Dormías plácidamente y de pronto sentiste una almohada estampada contra tu rostro haciendo que despiertes asustada y exaltada.
- ya despierten, se les hará tarde para ir al hospital -sentiste la voz de Jennifer.
- dime que al menos hiciste el desayuno -murmuras con los ojos cerrados.
- ¿disculpa? ¿Acaso no somos amigas? Claro que lo hice, ya despierten
- ¿despierten? -abriste los ojos y notaste que estabas recostada sobre el pecho de Owen- con razón estaba cómoda -reíste y le tapaste la nariz para que segundos después despertara por no poder respirar- buenos días -sonreíste con inocencia.
- ¿qué tienen de buenos si despierto viendo tu cara? -preguntó bromeando.
- oye -le diste una pequeña cachetada- eso no es gracioso
- para mí sí -se quedó contemplando tu rostro por unos segundos hasta que Jennifer volvió y le tiró otro almohadón en la cabeza a Owen haciendo que este voltee- oye, no hagas eso, acabo de despertar
- el desayuno se les va a enfriar y van a llegar tarde. Agh, ahora parezco sus madres
- reíste- ¿vas a llevarme al trabajo mami?
- te miró atentamente levantando su mano- Si
- será mejor que nos preparemos entonces -dijo Owen levantándose.
Entre los 3 se turnaron para darse una ducha, tu te cambiaste para ir al hospital, desayunaron y después fueron a la casa de Reeves para que pudiera cambiarse ya que llevaba la misma ropa del día anterior, lo mismo hizo Jennifer y después los dejó en la puerta del hospital.
- ¿escucharon de los nuevos doctores? -preguntó Nicodemus (Nick) West el rival de Strange mientras esperaban en la entraba en la sección donde algunas enfermeras se encargaban de los papeleos.
- haber Nick ¿por qué me importaría un par de amateurs? -comentó Strange leyendo una planilla.
- yo conocí a una, era agradable -habló Christine afirmada en un escritorio.
- ¿una? -frunció el ceño West con interés.
- Nick, estás aquí para trabajar no para coquetear con los nuevos
- tendrías que decírtelo a ti mismo, Strange
Tú caminaste junto a Owen y pudiste ver a Stephen dentro del hospital, de tu bolso sacaste unas gafas de sol que llamaron la atención de tu amigo Reeves.
- ¿para que los lentes? -frunció el ceño.
- allí adentro está Strange, tengo que llamar su atención...
- lo cautivarás -dijo con indiferencia mirando al frente.
Entraste como toda una diva sin prestarle atención a nadie, al principio fuiste captada por Nick, Stephen miró a su rival sin comprender a qué miraba y cuando dirigió su mirada hacia ti se quedó pasmado.
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El karma es una perra(Stephen Strange)(Pausada)
FanfictionStephen Strange la manipuló y rompió su corazón. Ella se propuso a no dejar que ningún hombre la pisotee de nuevo y vuelve a New York después de 10 años para darle una lección