[Yewook] Ni he Wo ~ A Song of Love ~

Capítulo 4

No tienes que fingir ser fuerte..

nadie comprende lo que significa ser tú...

en medio de un largo camino

perdiendo alegrías y recogiendo tristezas

Hay días en los que repentinamente te sientes solo y lloras

pero cambiemos esas lágrimas y ese dolor por estrellas

creemos una luz que alumbre nuestro mañana

Aún si dudamos un poco, sigamos caminado...

dejemos que caminar siempre juntos...

sea lo único que nunca cambie

No había murmurado ninguna palabra después de pedirle a su hyung si podía quedarse; el silencio se instauró entre ambos cuando compartieran el ascensor y se mantuvo cuando entró al apartamento.

Ahora se encontraba sentado en medio del living, en aquel amplio sillón donde lo había dejado el mayor.

-Toma... – sintió como algo cálido era depositado en sus manos – Es chocolate caliente, te hará sentir mejor

-Gracias – agradeció quedamente observando como Yesung portaba una pequeña toalla con la cual comenzó a secar sus cabellos. Había olvidado cuanto tiempo estuvo bajo la lluvia.

-¿Me vas a decir qué pasó? – la voz del mayor de dejó oír - No me digas que te escapaste de casa, y ahora piensas vivir aquí...- Casa. Ese lugar en que había vivido solo durante años ¿podía ser llamado hogar?

-Si lo hiciera, nadie se daría cuenta...- percibió como el otro se sorprendía ante sus palabras

-No lo creo...- esa leve sonrisa en el rostro de su hyung lo hizo sentir peor.

Notó como Yesung se ponía de pie y apartaba suavemente esa taza que aún tenía en sus manos para quitarle ese abrigo húmedo de su cuerpo y luego perderse rumbo a su habitación

¿Acaso el mayor también lo dejaría solo? Sabía que no eran amigos, solo dos personas que parecían llevarse bien. ¿Y si estaba ocupado? Probablemente lo estaba molestando; no debía haber venido esta noche.

De repente un agarre en su cintura lo sacó abruptamente de sus pensamientos, encontrándose con un Yesung que lo atraía hacia él hasta dejarlo sentado en su regazo. Se quedó quieto unos instantes, descubriendo una calidez y comprensión que parecía transmitirle el mayor y sintiéndose agobiado de guardar ese dolor por tanto tiempo, apoyó suavemente su cabeza en el hombro de su hyung. Al instante la mano del más alto tomó las suyas en señal de apoyo; ese tibio tacto, esa infinita ternura con que lo acariciaba el mayor le hicieron abrirle su corazón y contarle un poco de su historia porque tal vez él era el único que lo comprendería.

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Advirtió como Yesung limpiaba esas lágrimas que se habían escapado por sus ojos para luego aferrarse fuertemente al cuello del mayor y se sintió mejor liberando todo ese llanto que parecía llevarse poco a poco la tristeza y el sufrimiento del pasado.

-La extrañas mucho, ¿verdad? - escuchó a su hyung preguntar – Pero ella siempre está contigo. Vive aquí en tu corazón y en todos esos hermosos recuerdos que vivieron juntos – Se sintió como un niño pequeño siendo regañado por haber olvidado algo importante – Además tienes a tu padre ¿o es que se llevan mal?