[Yewook] Ni he Wo ~ A Song of Love ~

Capítulo 7

He venido aquí corriendo desesperadamente y el latido de mi corazón resuena tanto que parece que explotará. Escucho tu voz resonando y llamándome y lo único que quiero es llegar junto a ti.

La luz del sol brilla a través de este camino y a pesar de mis incontables miedos, por fin he comprendido este sentimiento.

Quiero llegar pronto y decirlo muy alto. Repetirte incontablemente que, únicamente, somos. . . Tú y Yo

Sus compañeros ya habían renunciado a preguntar por su rostro pálido y sus ojos hinchados que quedaron en evidencia cuando tuvo que acercarse al escritorio del maestro para entregar solo unas cuantas hojas de lo que suponía debía ser un extenso informe de mitad de curso, pero en este momento ya nada le importaba .

Estos dos días los había pasado solo en casa, con el corazón acongojado en esa cama donde hiriera cruelmente a la persona que amaba. No había respondido las llamadas de KyuHyun, ni las de su padre. Sentía que esa humedad de sus mejillas no era suficiente para apaciguar el dolor de su corazón.

En su sitio, con el rostro escondido entre sus brazos, había escuchado los comentarios de la fiesta. Todos contaban entre risas cuánto se habían divertido, así como también los rumores y chismes sobre esta; y a pesar de intentar de ignorarlos, la mención de aquel nombre había captado su atención. Yesung había sido detenido y llevado a la estación de policía por un problema en un bar. Algunos, comentaban que unos desconocidos habían buscado la pelea; mientras que otros afirmaban que el mayor había sido quien armara el jaleo y que llamaron a los oficiales para que lo sacaran del lugar. Como fuera, todo había sido sucedido después de la fiesta, después que el más alto se marchara de su casa y ese recuerdo lo torturaba lentamente. No se atrevía a preguntar por él. No sabía si estaba golpeado, si aún estaba en la delegación o si había venido a la escuela.

El timbre sonó y el bullicio de muchos pasos le hizo saber que había llegado la hora del descanso. Pero ¿acaso ahora eso le importaba? Los recuerdos de los momentos sentados en los jardines de la escuela, las pláticas que compartieran, las sonrisas que el mayor le dedicaba dolían; todo, absolutamente todo, dolía. Cerró los ojos, deseando poder dejar de sentir; sin embargo, esa voz llamándolo le hizo levantar ligeramente el rostro.

-RyeoWook. . . – distinguió el perfil de SungMin – RyeoWookie. . .- el mayor se había arrodillado junto a su lugar y continuaba llamándolo con dulzura – RyeoWookie. . . ¿Qué sucede? – pero él no hacía caso y había vuelto enterrar su rostro lejos de la mirada del otro – Estamos muy preocupados, no contestas las llamadas. . .

-Nada. . .- una respuesta amortiguada – No. . .pasa. . .- su voz se quiebra; las palabras nunca fueron tan difíciles de pronunciar.

- No te creo – la voz de SungMin hyung era segura – y conociendo las cosas, seguro que tiene que ver con Yesung. . . ¿Acaso él. . .?

-¡¡Él no me hizo nada!!. . .- enfrentó con amargura el rostro del mayor – Yesung nunca me haría daño. . . Yo. . . – y sus esfuerzos por continuar cedieron ante esas nuevas lágrimas que resbalaban por su rostro.

SungMin lo miró preocupado y parecía querer decir algo; no obstante, él hablo primero.

– Yo lo lastimé. . . le dije cosas horribles. . .

Y tal vez era eso lo que lo hacía sentirse tan culpable. Sin ser consciente había destruido cada una de las barreras con las que el mayor se defendía, haciendo que éste le abriera totalmente su corazón. Ese lastimado corazón que tanto miedo tenía al rechazo y que él había menospreciado de la peor manera. Se había comportado como todos aquellos que hirieran a su hyung en el pasado.