Ya saben, una chica simple, de complexión, ni tan angosta, ni tan ancha, tenía el cuerpo como ella quería, de cabello largo, castaño y casi siempre esponjado, a la vez tan perfecto, ocasionando envidia de las demás, solo respiraba y toda las miradas ya se encontraban sobre ella, dejando de ser una chica más.
Su nombre es Alice, un nombre simple, como la vida que aparentaba llevar, pero bien se menciono, aparentaba.
Había comenzado el año escolar y para poder expandirse más, para conocer más e iniciar una nueva historia con, literalmente, todo nuevo, ingreso a una escuela particular que al inicio no era de su agrado, porque era la competencia de su anterior escuela y... Ahora, sigue sin ser de su agrado.
Al entrar al salón que le había sido asignado, reconoció algunos rostros con los que había convivido tal vez en el jardín de niños o el nivel superior, pero no le tomó mucha importancia, escogió un asiento y espero a que las clases dieran inicio, sabía que esta era su oportunidad para poder tener un lugar en la jerarquía social que toda escuela particular posee y aunque no se logró como ella esperaba, lo logró, sin dejar duda de que fue ella quien dejó marca en esa escuela, sea por lo que sea, generaciones y profesores pronuncian su nombre con orgullo o asco, pero ahí esta, sonando y repitiéndose de extremo a extremo.
Aguarda, aún no te hagas ideas.
El primer día, después de escuchar a cada uno de sus compañeros presentarse, por fin fue su turno, pasó como cualquier otra chica, tratando de imitarlas para poder encajar, sabía que ya lo había arruinado mucho, solo no podía seguir así, pero, al darse cuenta de lo que estaba haciendo y viendo las caras de repulsión de sus compañeros que ponían y sus ojos directamente en ella, intentando comérsela con la mirada, cosa que no lograron pero gracias a eso, pudo reaccionar a ser ella misma y buscar soluciones cada que lo necesite.
Terminó su presentación y gran rumor se empezó a hablar de ella, sacando conclusiones absurdas y juzgando por un par de palabras antes mencionadas.
El problema, o lo que creía ella, era la hora del recreo, receso, salida al patio, como prefieras decirle, no sabía con quien juntarse y si, ella era a quien le preocupa cada acto que hace y si a la sociedad lo acepta. Lo sé, es muy contradictorio con el párrafo anterior, pero el proceso lleva su tiempo, ¿entiendes?
Encontró a alguien que no poseía a dónde ir o con quien, también era una persona nueva en el instituto y sin dudarlo se acercó a ella para poder crear una amistad que, Dios... Que inocencia, creyó que iba para hacer todo el año y los años que vendrían.
Su nombre era Rose, una chica alta, de cuerpo con curvas, cabello lindo y que a pesar del acné eso era lo que adornaba su carita bonita. Resultó que esta chica era muy interesante y semejante a Alice, por lo que las pláticas no disminuyan y lo mejor de todo, es que poco a poco cada una se metía al mundo de la otra, lo que las hacía buenas amigas.
Tiempo después se integró una chica más, su nombre era Khalessi, era de complexión delgada, rostro fino y de cabello corto y totalmente negro, ojos impactantes que atrapaban y una personalidad que hacían los momentos más divertidos y alocados, algo que, a veces, faltaba mucho en la vida de Alice Y Rose.
Eran un trío inseparable, hasta que los chicos empezaron a meterse entre la amistad, las pláticas que se tenían sobre el mundo de Harry Potter se desvanecieron y comenzaron a presentarse comentarios como:
- ¿notaste el nuevo corte de Emil?
- ¿de verdad? ¿Se corto el cabello?
- Si, Si, si, claro, son sólo como 2 cm, pero se lo corto y se ve guapísimo.
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Solo Una Cosa Más
Teen FictionSi, puede que una historia de amor más, pero ¿Sabes? Es nuestra historia de amor.