𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐲 𝐣𝐚𝐜𝐢𝐧𝐭𝐨𝐬

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El pie de Jisoo no puede dejar de temblar sobre el frío suelo de su oficina, se siente fuera de lugar y con temores que no alcanza a procesar. Esta oficina, estas cuatro paredes no son el lugar donde le gustaría estar. Quiere estar en casa cuidando de Rosé, necesitar ser quien esté cuidando de Rosé aunque la menor ahora esté en las mejores manos que pueden tomar cargo de ella.

Días buenos y días malos, así es como Jisoo los ha categorizado. En los días buenos Rosé solamente escupiría o vomitaría flores, tal vez se sentiría un poco cansada pero lograría comer y respirar sin mucho problema; los días malos pasan cuando es tanta la cantidad de flores que la chica guarda en su garganta que comer no es una opción y respirar solo es para sobrevivir. Hoy es un día malo.

La pelimorada ha estado rebotando entre malestares y repentinas ondas de felicidad, pero cada vez que cruza hacia el lado negativo lo hace con más fuerza que la anterior. En la mañana despertó gracias a los guturales sonidos que hizo Rosé desde el baño, no se inmutó y solo fue hasta ella para sostener su cabello mientras centenares de pequeñas flores blancas salían y salían por su boca. Lisa tuvo que ir a casa para asegurarse de que estuviera bien y prometió quedarse con Rosé.

Sin embargo, el dolor que ha arrastrado por ver a su mejor amiga en ese estado finalmente quebró ese caparazón de serenidad y fuerza que Jisoo había construido cuando Rosé se hizo pequeña entre sus brazos como si buscara el calor que la mayor podía darle. El cansancio es notorio, la pérdida de peso también, la forma en que esos tan rosados labios han perdido su color y suavidad, la vida que se ha estado apagando en los hermosos ojos de Roseanne.

Lamenta con toda su existencia no ser la persona que pueda traer de regreso el color y alegría a la otra mitad de su vida.

ㅡHas estado muy distraída, ¿todo bien, amor?

Rosé...
Roseanne...
Seulgi.

Por algo más que inercia Jisoo extiende sus brazos esperando ese abrazo que la mayor nunca podrá negarle. Los fuertes brazos de Seulgi serpentean por su cintura y crean un agarre que borra toda distancia entre ambos cuerpos. Jisoo se permite hacer y deshacer en este abrazo, pero sin darse cuenta está haciendo comparaciones entre la chica de la cual está enamorada y la chica con la cual quiere ir.

Seulgi es más pequeña que Rosé pero mucho más fuerte, Seulgi es calmada y reservada mientras que Rosé puede ser un desastre ambulante, Seulgi prefiere quedarse en casa y hacer una romántica cena para su novia al igual que a Rosé le gusta más salir a cenar y terminar el día en el parque, Seulgi es un pilar capaz de sostener pesos inimaginables sobre sus amplios hombros donde Rosé muchas veces se ha quebrado al mínimo intento.

Seulgi huele a algo que hace sentir a Jisoo como si estuviera en casa, el aroma de Rosé es el de una vida juntas. Seulgi ha sostenido su corazón con una delicadeza excepcional, Rosé básicamente fue quien lo creó.

Querer no es lo mismo que amar, puedes querer algo para un día o amarlo para el resto de ellos. Seulgi no es algo para un día pero Jisoo quiere a Rosé para el resto de ellos.

ㅡSolo estoy preocupada por Rosie, eso es todo. ㅡla pelinegra habla con su rostro escondido entre el hombro y cuello de su novia, sus pensamientos oscuros borrándose de su mente con el familiar perfume de ella. ㅡLisa la está cuidando ahora mismo pero no me siento bien si no estoy allí.

Seulgi se limita a asentir y a mantener el recorrido que había estado haciendo con sus manos sobre la espalda baja de Jisoo. Están de pie en el medio de la gran oficina que comparten, solo ellas dos sin que nadie las interrumpa, la intimidad del momento está más allá de las palabras al igual que la molestia que una espina suelta clavada en la garganta puede causar.

ㅡ¿Todavía no te ha dicho de quien se trata?

ㅡNo y tampoco creo que lo haga, ni siquiera creo que alguien además de ella lo sepa.

Lisa y Jennie lo saben, los claveles rojos que ya tienen casi un mes en la encimera lo saben, Sooyoung lo sabe. Seulgi también.

ㅡIremos a la floristería de Joohyun, ㅡSeulgi afloja un poco su agarre alrededor de la cintura de Jisoo y la hace ver a los ojos. Sigue allí, su amor sigue allí. ㅡaunque parezca cruel quiero regalarle unos jacintos, quiero decirle que lo lamento.

Hay confusión escrita por todo el rostro de Jisoo hasta el punto de parecer adorable y hace reír a la castaña, pero es lo único que tiene. Confusión.

ㅡ¿Lamentas que? Y es mejor que me digas o me enojare contigo y con ella. ㅡlas manos de Jisoo que estaban a los lados de Seulgi pellizcan un poco a la chica haciéndola reír más fuerte. ㅡNo estoy jugando, Kang.

ㅡTranquila, mi amor. ㅡcon dulzura Seulgi reparte cortos besos por todo el rostro de la menor sabiendo lo mucho que le gusta, sus suaves risas le dan la razón. ㅡNo es nada del otro mundo, a mi también me preocupa saber que está pasando por todo esto.

Por ti, por mi, por nosotras y por lo que ella y tú todavía no parecen ver.

Por ti, por mi, por nosotras y por lo que ella y tú todavía no parecen ver

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❝𝐌𝐈𝐒 𝐅𝐋𝐎𝐑𝐄𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐓𝐈❞ ─ chaesoo [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora