❝𝐌𝐈𝐒 𝐅𝐋𝐎𝐑𝐄𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐓𝐈❞ ─ chaesoo [FINALIZADA]

𝐝𝐞 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨𝐬 𝐲 𝐦𝐚𝐠𝐧𝐨𝐥𝐢𝐚𝐬

Ahora Lalisa y Jennie consuelan a una orgullosa Rosé incapaz de derramar una lágrima aunque su corazón esté llorando un río que nutre la diversidad de plantas que crecen alrededor de el.

Prometió que no lloraría por esta situación, no tiene porqué hacerlo. Nada fue suyo, nada será arrebatado.

ㅡ¿Desde cuando comenzaron? ㅡla menor de las tres habla con sus manos peinando ese largo cabello morado.

ㅡHace un poco menos de un mes. ㅡRosé deja que los movimientos de Lisa en su cabello se lleven un poco sus preocupaciones. ㅡTodas han sido flores grandes, por eso sangro más de lo que debería.

ㅡLo que deberías es no tener esas jodidas flores.

Ha pasado una semana desde que Jennie vio a su mejor amiga en tan desgarradora escena. No ha podido aceptar que eso le esté pasando.

ㅡPero las tengo, ㅡla pelimorada se defiende sin mostrarse tan irritada. ㅡsolo debo hacer que se vayan, aunque es más fácil decirlo que lograrlo.

Un silencio tan capaz de romper ventanas se asienta en la habitación.

Jennie está más asustada que preocupada, Lisa sabe en que va a terminar esto desde que lo ha visto más veces de las que le gustaría, y Rosé intenta ignorar el sabor a vainilla que el pensar en Jisoo le trae.

Nada ha cambiado en ellas a pesar de lo que ocurre. Rosé guarda el secreto y aguanta los pétalos en su garganta hasta que la mayor no esté cerca, Jisoo intenta darle explicación a la decaída de la chica pero mientras lo hace se asegura de darle toda su atención y cuidado.

Eso solo ha hecho que Chaeyong vomite o tosa flores con más frecuencia, pero adora mucho esos pequeños momentos como para detener a la pelinegra de hacerlos.

Le gusta su atención, su cariño y la especial ternura con que la trata. Le gusta todo lo que Jisoo pueda darle, pero sigue siendo sin ser lo que necesita. Necesita amor no cariño.

ㅡ¿Desde cuando te gusta Jisoo unnie? ㅡLisa sigue las preguntas.

ㅡDesde siempre, no recuerdo algún momento desde que la conocí donde ella no me hubiese gustado.

Cuando Rosé llegó a Corea la única persona que conocía era Jisoo. La curiosidad de la pelinegra fue suficiente para acercarse a la familia que se mudaba a la casa frente a la suya, eso le trajo, a una en ese entonces castaña, mejor amiga.

Las estaciones pasaron alrededor de sus manos tomadas en el enorme jardín de la familia Park, entre sus estrechos pasadizos las dos niñas se convirtieron en adultas conociendo a la perfección cada detalle de la otra. No hay agudeza o falsa que no conozcan, talento o debilidad de la que no hayan sido testigo. Pueden leer las letras pequeñas en el libro que la existencia de ellas puede ser, pero Jisoo no ha podido comprender lo qué hay entre las líneas del de Rosé, los secretos que la menor ha escondido allí.

Secretos...

Secretos...

¿Es realmente un secreto?

ㅡLas flores no se van a ir así como así, ㅡla morena habla luego de varios minutos en silencio con Jennie y Rosé viéndose entre sí.

Ha visto muchas personas como Rosé, unas más sanas mientras que otras con pétalos hasta debajo de sus lenguas, muchas cosas pasan cuando esta enfermedad ataca pero solo hay dos finales para ella. Y siendo sincera, Lisa no quiere ninguna de ellas para su amiga. ㅡtienes que hablar con Jisoo y decirle todo. Antes de ser tu amiga soy su amiga y he estado con Jisoo veces que tú no, así que hazme caso y dile lo que sientes, hay oportunidad de que sea recíproca.

Como si un rayo hubiese caído en la habitación, Rosé de levanta de la cama y siente como en cualquier momento esos pétalos que había estado deteniendo podrán salir en cualquier momento.

ㅡ¿Realmente creen que no lo he hecho? Le he dicho lo mucho que significa para mi cuando dormimos juntas porque ella todavía sufre de pesadillas, le he dicho lo hermosa que es para mi cuando cree que no lo es en lo absoluto.

Todo sale de la boca de Rosé como un grito quebrado tanto por el dolor en su garganta como el de su corazón. ㅡLe he dicho a Jisoo que la amo más veces de las que se lo podré decir a alguien más y ella dice que me ama también, pero si eso fuera cierto yo no tendrías flores donde debería estar el amor que Jisoo dice tener por mi.

Lisa lleva Rosé a casa, hablan de cosas triviales en el camino. Ambas están demasiado perdidas en sus propios pensamientos como para tener una conversación amena.

Sin embargo, de un momento a otro una fuerte tos afecta a la pelimorada, quien intentando ser calmada por la otra mancha su camisa de sangre al quitar su mano de su boca y Lalisa puede asegurar que nunca había visto la pureza y significado de una magnolia tan corrompida como ahora.