❝𝐌𝐈𝐒 𝐅𝐋𝐎𝐑𝐄𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐀 𝐓𝐈❞ ─ chaesoo [FINALIZADA]

𝐝𝐞 𝐚𝐦𝐚𝐧𝐞𝐜𝐞𝐫𝐞𝐬 𝐲 𝐭𝐮𝐥𝐢𝐩𝐚𝐧𝐞𝐬

Un fuerte púrpura se abre paso por el cielo, destapando a la ciudad de la manga negra y estrellada que la cubría. Rosé guarda en su memoria cada segundo del magnífico amanecer, un espectáculo disponible todos los días pero nunca el mismo show. De una forma u otra logra relacionar esto con Jisoo.

Jisoo es un espectáculo único que nunca ofrece el mismo número; cada sonrisa es diferente, cada discurso de lo que sea que se trate es diferente, incluso sus payasadas logran ser diferentes una de las otras. Un constante cambio que va como un ciclo que no ha llegado a su inicio nuevamente, uno que gira en torno a los ojos de Rosé que se ha esforzado en aprender, conocer y reconocer.

Ella es un amanecer, es la mejor manera para describirla.

Aparece entre una infinita oscuridad para iluminar el cielo con un suave fuego, es la primera onda de calor que el frío de la noche causa, las aves vuelan a su llamado y las personas con su presencia, es el panorama del cual varios se han enamorado pero saben que es imposible de tener. Jisoo es el amanecer de Rosé. Es su luz entre la oscuridad que puede ahogarla, son sus brazos la fuente de calor que busca cada mañana, su mente espera su llamado y su cuerpo responde a su aparición.

Es al mujer de la que se ha enamorado pero sabe que es imposible de tener. Nadie puede tener al sol.

ㅡGracias al cielo estás despierta. ㅡla ronca voz de Jisoo rompe el silencio de Rosé.

Se hubiera asustado si no fuera porque sintió a la chica salir de su habitación no tan silenciosamente, eso y que su perfume llenó su propia recámara al abrir la puerta. ㅡTienes una hora para arreglarte, vamos a salir.

ㅡ¿Te has vuelto loca? Son las siete de la mañana. ㅡRosé habla sin despegar la vista de la ventana al balcón. ㅡA esta hora ni siquiera Joohyun ha abierto la floristería y literalmente, su tienda es la primera abierta en el centro.

Ambas sonríen por la manía de su antigua amiga de despertarse junto al sol y abrir su tienda a horas donde mitad de la ciudad sigue dormida.

ㅡPrimero voltea a verme, siento que no me prestas atención. ㅡcon toda su voluntad, la menor intenta no dejar salir el sonoro resuello que ha quedado atrapado en su garganta.

Ha visto millones de veces a Jisoo luciendo junto como luce ahora; camiseta demasiado grande para ella, cabello despeinado pero de alguna forma perfectamente posado sobre sus hombros, y su cara todavía hinchada haciendo más grandes sus mejillas. Pero al igual que el amanecer, podrá haberlo visto desde que tiene memoria de haberlo hecho pero no deja de ser tan hermoso con cada día.

ㅡAhora tienes toda mi atención, ¿A donde planeas llevarme?

ㅡHemos estado muy ocupadas con el trabajo y la universidad, ㅡla picardía de la pelinegra se pierde por un momento al tener los grandes ojos de Rosé sobre ellas. ㅡ¿Por qué no aprovechar que estamos libres hoy y hacemos algo... Juntas?

El trabajo de Jisoo, las clases de Rosé, Seulgi y la menor evitando a toda costa pasar mucho tiempo con Jisoo las han mantenido más apartadas de lo pensado.

Pero ese es el problema, si están juntas Rosé no podrá soportar sufrir por ello, aunque estar separadas tampoco lo hace mejor.

ㅡEntonces sal de mi habitación, no me cambiare frente a ti. ㅡla pelimorada se levanta de la cama a empujar a su mayor fuera de su cuarto.

ㅡPero si ya lo has hecho antes ¿Que diferencia hay ahora?

ㅡCierra la jodida boca, Kim.

Exactamente una hora después, Jisoo está de regreso a la habitación de Rosé, viendo con asombro la forma en que ese vestido amarillo se ajusta a la perfección de sus largas curvas. Sin mucho que decir salen del apartamento que comparten.

ㅡ¿A donde vamos? ㅡes la onceava vez que Rosé hace esa pregunta en lo que van de camino en el auto.

ㅡIremos por algo de desayunar y luego de eso iremos a donde sea que quieras ir.

ㅡ¿Podemos ir al jardín botánico? ㅡla emoción de la menor hace sonreír a Jisoo quien va al volante. Tiene la misma adoración por las plantas y flores que el señor Park.

ㅡPor supuesto que si, Rosie.

El desayuno fue ameno, el común dolor de pecho de Rosé no estuvo presente, olvido por completo la existencia de raíces dentro de ella o al menos estas no parecían existir en ese momento. Ni siquiera en el jardín, rodeada flores que incluso ha estado expulsando los días pasados, ese dolor apareció. Solo tenía lugar la imagen de Jisoo sosteniendo tulipanes amarillos para ella con la sonrisa más hermosa que le ha visto.

Ahora de regreso a casa con la inminente caída del sol, los tulipanes amarillos que Jisoo le dió a Rosé están en un bonito jarrón sobre la encimera, los tulipanes amarillos que Rosé quisiera darle a Jisoo están cubiertos de sangre en el suelo de su habitación.