.°| Uno |°.

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Estaba soñando. 28 de Enero era el día en que mientras soñaba, Will sabía que estaba soñando. Era el cumpleaños de su alma gemela y podía ver lo más importante que esta haría en su día especial.

Nico -su alma gemela- nunca hacia nada muy grande. Will siempre deseaba poder pasar su cumpleaños juntos pero en ninguna ocasión se le había revelado el apellido de su alma gemela y siempre que intentaba aparecer en los lugares que Nico estaría más tarde celebrando su cumpleaños, terminaba equivocado.

En el mundo le llamaban el efecto "hora-lugar" pues si intentabas conocer a tu alma gemela forzando el destino era poco probable que lo lograras. Te terminarías equivocando de hora o de lugar. Aunque había testimonios de personas que lo habían logrado, habían conocido a su alma gemela por medio de las pistas que les revelaban los sueños.

Era algo muy difícil de lograr y Will se había rendido hace un par de años. Si iba a encontrarse con Nico se encontraría con él cuando el destino lo creyera conveniente.

Se dedicó a simplemente apreciar el sueño y ver lo que haría Nico:

El pelinegro se despertó tranquilamente y en un silencio sepulcral. Salió de su casa sin que su familia se detuviera a siquiera felicitarlo.
Llegó a la escuela y paso la clase de las 07:00 dormido, nadie le dijo nada. Nadie le cantó feliz cumpleaños.

Para ese punto Will estaba confundido, en años anteriores cuando Nico llegaba a su escuela un tal amigo suyo "Jason" le cantaba a todo pulmón feliz cumpleaños y juntos reían, lo recordaba perfectamente por que Will también reía. Le gustaba ver a Nico divertirse pero lo que estaba presenciando era todo menos diversión.

Todo se volvió aún más confuso para él cuando el sueño dejo de tener coherencia. Comenzó a ver simples imágenes sin explicación alguna.

-Una rosa roja.

-Compañeros de Nico riendo mientras pasaba por los pasillos.

-Nico corriendo en un día lluvioso.

-La calle cerca del río.

-Un Mercedes blanco mojandolo al pasar.

-Un salto.

-Y oscuridad.

Will despertó agitado, no podía ser. No podía ser. No podía ser.

Nico había saltado del puente hacia el río.

Miró el reloj de su mesa, eran las 06:30 am. Tenía tiempo, podía salvarlo. Se vistió y salio rápidamente de su casa pero se detuvo en medio de la calle ¿a donde iba primero? ¿La escuela de Nico? ¿Cómo se supone que debía saber donde estaba?

¿Y qué tal si el sueño estaba equivocado? ¿Qué tal si lo interpretó mal? ¿Qué tal si Nico no saltaba y estaba siendo un paranoico?

Necesitaba respirar. Se detuvo en una acera, sentía que se le iba a salir el corazón, debía poner su cabeza en orden antes que nada.

Una rosa roja.

Tal vez podía ir a una florería y encontrar una pista.
Una florería... ¡había miles de florerías en la ciudad!

Demonios, se estaba alterando de nuevo "Respira" pensó "Conecta los puntos".

Nico no podía correr tanto y quien sea que le dio la rosa debió comprarla cerca de la escuela. Abrió Google maps en su teléfono, una florería cerca de un puente cerca de una escuela.

Estaba buscando cuando sintió una leve brisa caer en su cabello, finas gotas de agua comenzaban a llegar.

Su reloj marcaba las 07:15 am, Nico estaba ya en la escuela se estaba quedando corto de tiempo. Internet le envío por fin la dirección de una escuela con los requisitos que necesitaba.

La escuela de Nico estaba al otro lado de la maldita ciudad.

Tomó un taxi y le pago para que fuera rápido, a pesar de eso, llego a la supuesta escuela pasadas las ocho. No tenía paraguas así que se dejó mojar por la lluvia mientras entraba a la institución, la señorita de recepción lo miró extrañada pero a Will no le importó.

—¡Disculpe!— dijo casi sin aliento por haber corrido desde el estacionamiento—¿Me podría deci- decir si hay un Nico aquí?

La recepcionista lo miró con sospecha.
—¿Quien lo busca?

—Soy Will.

—¿Me podrías decir el apellido del Nico que buscas?

Will suspiró en exasperación.
—Mire señora esto es de vida o muerte ¿asiste o no un Nico a esta escuela? Es su cumpleaños hoy si sirve de algo como información.

La señorita suspiró cansada.
—Sé de qué Nico hablas, pero se acaba de ir. Dijo que le dolía el estómago.

Will no necesitaba más, salio corriendo del lugar. Tal vez podía detener a Nico. Sin embargo se detuvo en cuanto salió de la escuela ¿a donde se supone que iba a ahora? ¿un puente?

—¡Perdone!— le grito a un señor que vendía chilaquiles en una esquina— ¿Sabe donde hay un puente aquí cerca?

El señor le hizo señas.
—Dos cuadras al frente, gira ala derecha y ahí esta la avenida principal, ahí hay un puente también.

—¡Gracias!—Will echó a correr mirando su reloj.

08:25 am

Le faltaba aún una cuadra por recorrer, la lluvia se había calmado un poco y solo eran gotas de lluvia muy finas. Un Mercedes blanco paso a su lado levantando el agua de un charco acumulado en la calle. Will se alarmó.

Corrió más rápido pero se resbaló con el agua antes levantada por el auto.

Cuando por fin se puso en pie y giro a la derecha lo vió, balanceándose en la cornisa del puente, el Mercedes blanco paso a su lado rápidamente mojando a Nico, quien le enseñó el dedo del medio al conductor y murmuró unas palabras.

—¡NICO!

Pero el chico no lo escuchó, ya era muy tarde cuando Will llegó a la acera sólo pudo escuchar el ruido del cuerpo chocando contra el agua.

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Parece el final pero a penas es el principio.
~Lovegood ♤

Déjame Salvarte || SolangeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora