Capitulo 9

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Desperté en lo que parecía una habitación de un adolescente, a juzgar por la guitarra y el color azul, era obvio que era de un chico, pero lo único que recuerdo es estar caminando por los pasillos y ese mensaje... ¡El mensaje!. Busqué por toda la habitación mi teléfono, no lo encontré.

Escuche unas risas y me dispuse a salir de la habitación, revisé bien el pasillo largo por donde micabeza se asomaba y localicé las escaleras, baje lo más rápido que pude, como si alguien me estuviera persiguiendo. Seguí las risas hasta que llegue a una sala de estar más grande que mi cuarto multiplicado por diez, y ahí estaban... ¿Cuatro de los cinco? ¿Qué hago yo en casa de alguno de estos cinco? 

Tosí falsamente y los cinco voltearon al mismo tiempo.

- Abby - dijo Louis.

- Hola, ¿Qué se supone que hago yo aquí?

- Te encontramos desmayada en el pasillo de la escuela, Nish nos avisó y dijo que vendría por ti más tarde.

- Eh... sigo sin entender ¿Por qué ustedes me ayudan? 

- ¡Ay Abby! No comiences. - Louis me abrazó - Sabes muy bien que nos caes bien

- Creo que no a todos - dije rodando los ojos - ¿A qué hora viene Nish?

- Dentro de - Harry miró su reloj - Unos veinte minutos.

- Supongo que tengo que hacer algo en ese tiempo... ¿Quién tiene mi teléfono?

- Liam. - dijo Niall - Es que él dijo que sonaba a cada rato y decidió ir a contestar, acaba de salir al jardín

Me solté del agarre de Louis que me jalaba el cabello y supondré que me puse roja de la rabia.

- ¡¿Le dan mi celular a ese?! ¡Con que derecho! - dije y salí al jardín

Un hermoso jardín con un camino de piedras, muchas flores y una piscina al final de todo el camino, me quedé atónita por toda la variedad de colores de las flores, me salí de mi trance para buscar al roba celulares. Lo divisé sentado frente a un conjunto de flores margaritas, me acerqué a él cuidadosamente.

- Liam, dame mi teléfono. - le dije extendiendo mi mano y él se sobresaltó al escuchar mi voz.

- Déjame preguntarte algo primero. - asentí como boba - ¿Por qué me odias?

- Porque trataste mal a Nish el primer día de clases, porque creo que eres engreído, porque me parece que te crees ''un chico malo'' y no eres ni la mitad, porque quieres que todas caigan a tus pies. ¿Quieres que siga?

- Lo de Nish es algo que tienes que hablar con Zayn, respecto a lo de engreído, quizás solo un poco, ¿Chico malo? ¿Es enserio? Y no quiero que todas caigan a mis pies. ¿Puntos aclarados?

- Sí, dame mi teléfono y desaparece de mi vida, gracias.

Él estiró la mano de mala gana y me entregó el teléfono, me di media vuelta y salí disparada a un lugar alejado, necesitaba revisar los mensajes y las llamadas. 

Tenía dos perdidas de Nish, trece de mi mamá y dieciocho de un número desconocido, revisé si tenía mensajes pero no, de todas formas revisé la bandeja y tenía dos que no había leído, y creo que ya sé quién los abrió. Me di media vuelta dispuesta a darle pelea pero lo vi, ahí, con su perfecto cabello y tan engreído, mirándome.

- Lo siento. - se encogió de hombros - No debí...

- ¡¿No debiste qué?! - lo interrumpí - ¿Revisarme los mensajes? ¡Tranquilo ya me di cuenta! ¡Esto es privado! Entonces, ¿No debiste qué?

Una sonrisa se formó en su rostro y se acercó rápidamente hasta mí acorralándome con una pared y me dio un suave beso en la comisura de los labios, dio otro beso en mi mejilla y un último en mi cuello haciendo que soltará un gran suspiro.

- No debí haberme dejado llevar por tus encantos, pero lo echo, echo está. - dijo sonriendo y acercándose a la zona prohibida mía, mis labios.

Perfectamente Imperfectos ||L.P||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora