Perfectamente Imperfectos ||L.P||

Capitulo 23

La castaña y los demás presentes quedaron totalmente sorprendidos al ver como Liam abrazaba a Abby fuertemente, aferrándola como si no quisiera que nunca se volviera a separar de su lado. Ella por su parte le correspondió el abrazo al ver que él había gritado su nombre. Eso indicaba solo una cosa, significaba que Liam por fin la había recordado.

- Liam... - susurró ella en el oído del chico.

- Abby, Abby, - la llamaba él abrazándola - ¿Qué fue lo que me pasó?

- Sufriste amnesia - informó ella mientras miraba al chico - Pero eso no importa, ¿Me recuerdas de verdad?- hablo Abby con una sonrisa en sus labios

Ambos se separaron de su abrazo y se miraron. Él sonrió y ella respondió con otra sonrisa.

- ¿Cómo olvidar a la dueña de mis sueños? - dijo él para luego besarla en los labios 

- Eres lo máximo, Abby, eres una chica genial - Dijo él 
entre besos - Jamás te olvidaría, y de veras discúlpame si hice algo tonto.

- Está todo en orden Liam - dijo ella - Te quiero.

- Yo también.- Finalizó el chico

Pero eso no era lo que ella quería decir. Ella quería gritarle algo más. Pero sabía que no era el momento de hacerlo. Lo volvió a abrazar y alguien jaló a Liam y lo separó de Abby. Kate.

- ¿Qué haces? ¡¿Por qué besas a MI novio?! - gritaba ella - ¿Bebe? ¿Estás bien? - lo besó y Abby se enfureció y no se empeño en no demostrarlo

- Kate... ¿Qué demonios haces? - le decía Liam apartándola - Tú no eres nada mío - se alejó de Kate.

- Kate - la llamó Abby - todas las mentiras que le dijiste en el hospital ya fueron olvidadas. Liam ha recuperado la memoria - sonrió y tomó la mano de Liam.

Kate se quedó sin palabras, y ella y él se alejaron del lugar, después hablarían con sus amigos. Se sentaron y apoyaron sus cabezas en el tronco de un árbol ubicado en el patio. Liam aún tenía un dolor de cabeza, pero todo se le iba al verla.

- Me alegro de que hayas recordado todo - dijo ella acariciando la mejilla de él - Liam... 

- ¿Qué pasa?

- ¿Qué somos? - preguntó ella.

- ¿A qué te refieres? - preguntó él confundido.

- ¿Qué somos? - repitió - Me besas, te beso, nos besamos, y ya.

Él hizo una cara extraña - ¡NO me refiero a tener eso! - él suspiró - Me refiero a que no somos... novios, ni nada de eso.

Él no respondió, así que ella no dijo nada más.

- Ya me tengo que ir - informó él después de unos minutos de silencio - Adiós - la besó en la mejilla.

- Creo que he dicho una estupidez - dijo ella al ver como él se iba