Perfectamente Imperfectos ||L.P||

Capitulo 20

Abby se encontraba en la fiesta de negocios de su padre. Había pasado un mes desde la competencia de natación, todos los amigos de Abby, más ella y Liam, fueron suspendidos por dos meses, por faltar y hacer que la escuela perdiera. El padre de Abby había hablado con ella y logró que su hija asistiera a la fiesta de negocios, el padre de ella tenía una orden de restricción hacía ella y su madre. 

Abby se encontraba sentada en una de las mesas del gran salón, aburrida y jugueteando con una copa de Champagne, miraba como su padre se había convertido en un empresario millonario, a ella no le importaba en lo más mínimo, sabía que con tan solo decir lo que su padre le hizo en el pasado, él quedaría completamente arruinado. Al percatarse que su padre se acercaba con un hombre, Abby rápidamente se levantó de su asiento.

- Hija. - la llamó su padre y ella hizo una mueca de desprecio.- Ven un momento.

- ¿Qué?- preguntó acercándose.

- Él es el señor James Payne.

- Un gusto, señor... ¡¿Payne?! - gritó ella.

- ¿Algún problema? - preguntó amablemente.

- Su hijo... es... - ella temblaba - ¿Liam? - logró preguntar. 

- Sí - afirmó - ¿Lo conoces?

- Si... ehm... él es de mi escuela, yo soy Abby Jones.

Él hombre abrió los ojos como platos y ella sonrió tímidamente.

- Tú, me alegra mucho conocerte, mi hijo me ha hablado mucho sobre ti.

- ¿Enserio? - Ella sonrió ampliamente.

- Enserio - respon... esa no fue la voz del hombre.

Abby miró por encima del hombro del hombre y ahí estaba él. Perfecto, un traje negro y su corbata negra, si ella no supiera mantener la compostura, ya se hubiera derretido completa al ver a Liam tan perfectamente arreglado, sin ningún detalle fuera de lugar. Ella sonrió y fue hasta él.

- Liam.

- Abby.

- Pues... hola.

- Hola - el sonrió.

- Ehm... - ella estaba incomoda.

- ¿Quieres bailar? - dijo un chico que se acercó a ellos, extendiéndole la mano a ella.

- No - respondió Liam por ella - Va a bailar conmigo, ¿Cierto Señorita Jones? - extendió su mano.

- Si, señor Payne - ella lanzó una risita - Lo siento.

El chico bufó y rodó sus ojos mientras Liam guiaba a Abby a la pista de baile. La música era lenta para suerte de ambos. Él colocó las manos en la cintura de ella y ella rodeo el cuello de Liam.

- Bailo pésimo - dijo ella.

- Para mi así estas bien - sonrió él y ella se sonrojó - ¿Ese es tu padre? - miró al padre de _____ y ella asintió - Si no fuera por mi padre, ya lo hubiera golpeado - susurró al oído de ella - ¿Qué tal tu vida?

- Pues... - ella intentaba hablar - Salgo con alguien - mintió para ver la expresión de Liam, que enseguida quitó su cara de el oído de Abby y la miró molesto - Es broma - ella sonrió y él suspiró - ¿Celoso?

- Si - afirmó - Tu prima Kate y Ashley me han molestado muchísimo.

- Estúpida Kate - murmuró Abby - La odio.

- ¿Quieres que te lleve? - preguntó él.

- Si - el sonrió - Pero no a mi casa - él la miro confundido - Quiero pasar tiempo contigo, no te veré en un mes.

- Está bien, pero hay que fugarnos, tenemos a dos guardias vigilándonos - miró a sus padres.

Liam jaló a Abby y salieron por la puerta trasera del lugar, se montaron rápido en el auto del padre de Liam y comenzaron a reír cuando se dieron cuenta de lo que estaban haciendo. Liam iba a conducir hacía su casa, pero recordó algo y enseguida se puso pálido. Ella se percató y se asustó.

- ¿Liam? - ella lo tomó de la mano - ¡¿Liam?!

Todo se puso negro para él.