¡No Soy un Chico!©

~Capitulo #181~

El corazón se detuvo por unos segundos.

Fue como si un balde de agua fria cayera en mi espalda.

Salí de inmediato a casa de mis padres.

No tome ningún transporte, solo comencé a correr.

Al llegar, mi madre corrió a abrazarme.

– Hunter, tu padre...

– ¿Dónde está? Dime que es mentira.- Comencé a llorar.

– Hoy nos dieron la noticia.

– Pero... ¿qué pasó?

– Alguien lo asesinó, aún no sabemos quién fue, se quedó solo en su oficina y ninguno de los que estaban con el logro vivir.

– ¿Avisaron a la policía?- Pregunto mi hermana.

– ¿Eres estupida? Si avisamos a la policía nos llevarán a prisión a todos nosotros también, mi padre era un tratante de mujeres ¡PROSTITUIA MUJERES!

– Tu padre te dejó esto Hunter, desde que estabas pequeña él me lo dio y me dijo que cuando el falleciera y tu fueras mayor de edad te lo entregara.-Dijo mientras me entregaba un sobre amarillo con unas cosas dentro.

– ¿Qué es?

– No lo sé, solo dice que lo abras en tu habitación a solas.

Corrí a mi antigua habitación.

Abri el sobre y dentro de este venia un cuaderno rojo y una hoja con algo escrito, decidí abrir la hoja.

Era una carta.

"Hunter mi querida hija, te puse ese nombre por que pensé que serías hombrecito y desde pequeña fuiste más fuerte que tu hermana, siempre me confrontaste defendiendo lo que te gustaba hacer y querías cumplir tus sueños, perdóname hija, por no haber sido el padre que hubieras deseado tener, todo lo que hice fue por tu madre y ustedes mis dos princesas, siempre las traté diferente, por que sabia que tu hermana no iba a poder con el peso del puesto que tendría que tomar cuando yo faltara, si estás leyendo esto es por que ya estoy muerto, tu madre te entregara esta carta y un cuaderno rojo con todos los nombres de los que trabajamos para un hombre, el cual no conocemos, el más poderoso de todo esto, solo se que se apoda El Dragón, ten cuidado hija, cuida a tu hermana y a tu madre, tu quedarás a cargo de mi puesto junto a otro joven, hijo de un muy buen amigo mío, ambos tienen que ir a La Guarida, es un lugar que ya te enviaran la dirección, en este momento tal vez ya te haya llegado el mensaje con la dirección,  por favor toma mi lugar o si no asesinaran a tu madre y a ustedes, no permitas eso hija, siempre te quise demasiado, pero jamás supe demostrarlo, perdóname

Te ama: Papá"

Las lágrimas salían y salían.

Llego un mensaje, era la dirección que el mencionaba.

Tome el cuaderno y lo guarde junto con la carta.

Salí de la casa sin dar explicaciones.

Llegue hasta el lugar.

– ¿Es una broma?

Observe bien el mensaje, la dirección que había era la de una pequeña cabaña.

Entre y adentro estaba un joven de espaldas, al sentir mi presencia giró, un chico delgado, cabello negro, ojos claros que también llevaba puesto un gorro muy peculiar.