~Capitulo #134~

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Narra Mauricio.

Las palabras de Anett me lastimaron mucho, no entiendo cómo puede amar a alguien que es tan mala persona. Llegue a casa y ahí estaba el señor Hugo Wishaw hablando con mi madre.

–!Oh! Hijo mira el señor Hugo vino a preguntar por ti.-Dijo mamá.

–Hola señor Hugo.-Dije estirando mi mano para estrecharla con la suya.

–Hola Mauricio ¿Anett no vino contigo?

–No, ella se molestó mucho conmigo por haber hecho que metieran a prision a Benjamin.

–Hijo, de hecho de eso estábamos platicando el señor Hugo y yo.

–¿Sobre qué?

–Estábamos arreglando su matrimonio.

–¿El de quién?-Dije riendo.

–El tuyo con mi hija Anett.

–¿Qué?-Mis ojos casi se salían de la impresión que me causó esto.

–Deben estar bromeando.

–Mira mi cara Mauricio, no me estoy riendo.-Dijo mi madre molesta.

–Bien ¿por que tomaron esa decisión sin decirnos a Anett y a mi?

–Porque ambos están bajo nuestras reglas y nuestro techo, nuestras empresas se unirán para crear una muy grande, nos estamos quedando en la quiebra Mauricio.-Dijo el señor Hugo.

–¿Ya lo sabe Anett?-Pregunte.

–No, esta noche se lo dire.-Dijo el señor Hugo.

Subí hasta mi habitación para procesar bien todo de lo que me había enterado.

Narra Hugo.

–Gracias por esto Selena.-Dije mientras salía de la casa de los Collins Stuart.

–No hay nada que agradecer Hugo, yo haría cualquier cosa por proteger a la hija de mi mejor amiga Alex.-Dijo ella.

Nos despedimos y subí a mi auto, conduje pensando en que todo lo que estaba haciendo por mi hija era lo mejor, prefiero que viva en matrimonio con un hombre de bien y de buena familia a que esté con un delincuente que es capaz de matar.

Narra ****

Baje de mi auto y me dispuse a ir hasta ese hospital, veré cara a cara a la mujer que destrozo la vida de mi madre.

Me pasaron por unos enormes pasillos hasta llegar a una habitación.

–Nos vemos al fin las caras señora Alexandra Jansen De Wishaw–Le dije al oído– Tal vez no me escuché o tal vez si, pero su hija y su hijo Demian pagarán por todo el daño que le provocó usted a mi madre, tal vez hasta me quede con la gran fortuna de su familia, viéndolo bien el Sr. Hugo Wishaw está muy guapo, más que su hijo Demian. Nos vemos pronto señora Alex.

Narra Anett.

Mi padre llegó a la casa, me pidió que bajara porque quería hablar conmigo.

–¿Qué sucede?-Pregunte mientras me sentaba en el sofá.

–Te lo dire de una vez ya sin preámbulos, en menos de 6 meses te casarás con Mauricio Collins.

Mi cabeza comenzó a dar millones de vueltas, mis manos sudaban, señal de que estaba molesta y nerviosa.

–¡¿Qué?!-Grite.

–Lo que escuchaste Anett.

–¿Por que carajos tengo que casarme con alguien que no amo y que con el que ni siquiera he salido en una cita?-Pregunte deseando que todo fuese una broma de mis hermanos y mi padre.

–La familia de Mauricio tiene una empresa muy exitosa y la empresa de nuestra familia está cayendo en un hoyo sin fondo, ellos nos dieron un trato, ellos nos ayudaban con la condición de que tú te casarás con su hijo, ya que él les mencionó que estaba muy enamorado de ti.

–¡Esto es algo tan ridículo!-Grite riéndome por los nervios.

–Tienes que hacer algo por la familia Anett.-Dijo Demian.

–¿Tengo que sacrificar mi felicidad por mi familia?

–Si, mamá lo hubiese hecho, sacrificar su felicidad por nosotros.-Dijo Denilson mirándome.

Tal vez tenía razón, después de todo no tenía a nadie, estaba sola en cuestión de relación de pareja.

–Esta bien, lo haré, pero no quita que estoy demasiado triste.-Dije mientras me iba a mi habitación.

(....)

5 meses después.

En menos de un mes me caso con Mauricio, estamos viendo que todo esté en orden para la boda. Toda mi familia y la de Mauricio están emocionados, menos nosotros.

Ambos acordamos muchas cosas, no tendríamos relaciones sexuales y tampoco dormiríamos en la misma habitación.

Baje del auto para entrar a una cafetería, estos días han sido demasiado agotadores para mi y me había estado doliendo mucho la cabeza.

–Un café con dos de azúcar, por favor.-Dije a la empleada del lugar.

Me dio el vaso con el café y me senté en una mesa, los días estaban lluviosos, me senté y miré por la ventana.

Tantas veces me preguntaba el por qué me había tocado esta vida, yo no era mala persona, era lo suficientemente buena para que Dios me hubiese dado una vida mejor.

¿Anett?

Esa voz, era su voz....

¡No Soy un Chico!©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora