¡No Soy un Chico!©

~Capitulo #128~

Mi cabeza daba vueltas, podía escuchar como algunos me gritaban "Fondo, fondo, fondo".

Yo llenaba el vaso y bebía, opté por subirme a una mesa y comencé a bailar, muchos voces de hombres gritaban "mucha ropa, mucha ropa".

Me quite el vestido, de pronto alguien me cargo, solo pude ver su espalda y sus lindas pompis.

Narra Benjamin.

Cuando me dirigí a la sala, Anett estaba bailando sobre una mesa y se quito el vestido.

Me dirigí hasta donde estaba y la cargué para llevarla fuera de la fiesta.

–¡¿Estás loca?!-Pregunte mientras la sentaba sobre una banca.

–No, solo quiero dejar de pensar en todo lo malo que sucede en mi vida.-Decía con su voz de ebria.

–¡No puedes quitarte la ropa encima de una mesa!

–Quiero regresar a la fiesta.-Dijo mientras se levantaba y cayó al suelo.

–¡No! Ya vámonos a casa.

–¡NO, YO QUIERO REGRESAR Y OLVIDARME DE EIDAN Y SU ENGAÑO!

–¡NO TE DEJARE AQUÍ!

–¡ANETT VEN Y BAILA MÁS!-Grito un chico.

–¡CÁLLATE IDIOTA!

–¡TÚ HERMANITA LO MUEVE BIEN BEN!-Grito de nuevo.

Me dirigí hasta donde estaba e iba a tirarle un golpe pero Louis me detuvo.

–Ben, por favor recuerda lo que que sucedió no vuelvas a caer de nuevo.-Dijo Louis.

Me fui hasta donde estaba Anett, la cargue y la lleve hasta el auto.

Por el camino ella cantaba y bailaba en el asiento. Al llegar a casa estaba dormida, la lleve hasta su habitación.

Se veía tan linda durmiendo.... espera ¿que te pasa Benjamin?

Anett estaba provocando algo en mi, un sentimiento que juré jamás volver a sentir.

Narra Anett.

Me levante, mi cabeza dolía demasiado, baje hasta la cocina.

–¿Café?-Dijo Benjamin mientras me pasaba una taza con café.

–Recuérdame qué pasó ayer por favor.

–Veamos, bebiste demasiado, bailaste en una mesa y te quitaste el vestido enfrente de todos.

–¡Oh,no!-Hundí mi cara entre mis manos.

–Pero logré traerte de nuevo a casa, no querías venir, querías seguir en la fiesta y...

Hizo una pausa.

–¿Y que?

–Mencionaste que Eidan te había engañado con otra chica.

–Aun que me duela, así es, me enviaron unas fotos donde se está besando con otra chica.-Mis ojos se cristalizaron.

–Lo siento.

Hubo un silencio entre ambos, escuchamos un carro estacionándose frente a la casa.

–¿Quien es?-Pregunte.

Benjamin se asomó por la ventana.

–Que extraño, es tu padre, pero que no llegaban hasta dentro de varios días.

Mi padre entro demasiado enojado.

Se fue contra Benjamin, lo tomo de la camisa.

–¡QUIERO QUE EN ESTE MOMENTO EMPAQUES TUS COSAS Y TE LARGES DE MI CASA!

–¿Qué?-Pregunto Benjamin.

–Papá ¿que sucede? ¿Por qué estás corriendo a Benjamin?

–¿Por que? Porque es un maldito delincuente.

–¿Qué? ¿De qué hablas?

–Organiza carreras de coches clandestinas y asesinó a un hombre, y un sin fin de delitos más.

–Esta bien, me iré, no quiero traerle problemas a mi hermana.-Dijo Benjamin.

–Es lo mejor que puedes hacer.-Dijo mi padre soltando a Benjamin.

Tocaron el timbre de la puerta, mi padre fue a abrir.

–Hola ¿está Anett?-Era la voz de Damián.

Mi cabeza comenzó a dar vueltas y la vista se me nubló, caí al suelo.