CAPITULO 3
-leo, en que estabas pensando?!- le reclamaba la tortuga de banda roja a su hermano que se veía completamente relajado
-Qué?, logre que la dejara en paz- respondió con una sonrisa la tortuga de banda azul –deberían agradecerme- termino de decir guardando su odachi –además saben que lo hago porque tengo un plan, no han aprendido a confiar en mí?- le dijo a su hermano mirándolo de brazos cruzados
-Me cuesta creer que eso fue un plan- le dijo la tortuga de banda morada a su hermano de banda azul
-Amm, disculpen, cambiando el tema- hablo la pelinegra que estaba sentada en el sofá teniendo a la afroamericana alado –Quiénes son?, porque me buscan?, que eran ellos? y ya puedo irme?- empezó a preguntar estando ya muy cansada por todo lo que vivió ese día
-Bueno, ya no me creerás si te digo que es producto de un sueño- dijo la afroamericana rascándose la nuca –Bueno, ellos son mis amigos, Leonardo es el de azul, Donatello es el de la tecnología, Rafael es la enorme tortuga y Miguel Ángel es el de banda anaranjada- termino de presentarlos habiendo presentado a sus amigos – los que te raptaron se llaman Yokais y no tenemos idea de porque te buscaban- le termino de decir la afroamericana
-Pues según lo que dijo Big mama, quería una piedra- le pregunto a quién fue presentado como Leonardo
-Me dijo algo llamado Canode, pero no tengo algo llamado así- le respondió la pelinegra pensando que podría ser
-Tienes algo como, no sé, una piedra con un brillo raro, casi místico?- pregunto nuevamente Leonardo mientras la veía
-Brillo místico?, espera, hablan de esto?- pregunto al recordar su piedra que saco de su suéter mostrándolo la piedra –es una piedra que encontré hace unos meses, a veces brilla- les explico mostrándoles la piedra
-No parece una piedra común- dijo la tortuga Donatello mientras se acercó para que con ayuda de sus lentes pudiera analizarla –Wow, tiene lecturas altas!, pero no malignas- dijo cuándo se quitó los lentes mirando la piedra –tal vez encuentre más sobre esto en la biblioteca- dijo para tomarle una foto a la piedra con su teléfono
-Y a todo esto, cómo te llamas?- hablo la tortuga de banda anaranjada mejor conocida como Miguel Ángel
-Yo?, bueno, me llamo Alessandra- contesto un poco tímida, no está acostumbrada a hablar con nuevas personas o en este caso mutantes –entonces, ustedes soy Yokais tortuga?- pregunto curiosa al verlos
-no, nosotros somos mutantes- aclaro la tortuga de banda morada con desinterés –como es que no hay datos de la piedra en internet?- pregunto un poco irritado mientras buscaba datos en su teléfono
-yo pase por lo mismo cuando busque también- comento sonriendo levemente al recordar que no logro encontrar nada de su piedra hace meses –Amm, entonces, como me voy?- pregunto mientras los veían
-mmm, creo que sería más seguro que te quedes con abril- sugirió Rafael mientras se rascaba la nuca –tu que dices abril?- pregunto para saber la opinión de la afroamericana
-por mí no hay problema, puedo llamar para avisar, que dices?- dijo sonriendo la afroamericana mientras veía a la pelinegra para saber sobre todo su opinión
-mmm, pues, supongo que puedo llamar también- dijo algo incomoda, no estaba segura del todo, pero no podía arriesgar a su familia a sufrir un nuevo ataque como el de ese día
Mientras tanto esa misma noche la enmascarada caminaba por las celdas donde se "guardaban" a los competidores de la batalla del Nexus, mientras caminaba la enmascarada podía oír las suplicas de los que estaban encerrados, pero ella solo los ignoraba, siguió caminando hasta llegar a la celda que antiguamente perteneció al campeón anterior mejor conocido como "lou jitsu", esa misma que antes tenía su nombre este estaba tapado con una etiqueta que decía "campeón" y que estaba completamente cerrada por candados diferentes y cadenas, pero eso solo hizo que la enmascarada se acercara con una sonrisa y golpeara levemente la puerta como cuando llamabas a ella
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Leyendas Reencarnadas
FanfictionAntiguamente se creía que las joyas halladas bajo ciertas estrellas almacenaban un poder muy especial, una vez se descubría la magia que podían emitir se les otorgaba un nombre especial, junto con la forma que parecían tener. Hace millones de años a...