Todos alguna han tenido la duda sobre si habrá alguna versión de nosotros mismos en el universo pero con una vida diferente.
Para muchos será una locura total pero ¿y si esto fuera real?
Todo va a cambiar en la vida de Hinata y Kageyama Tobio, dos...
En un solo día Uenoyama había arruinado más de una sola cosa. Con eso se sentía el peor ser humano por haber dejado que el coraje hablara por si mismo, ocasionando qué lastimara a la persona que más ama en este mundo.
Y ahora ya no esta. Ni el ni el chico pelimegro. Solo estaba frente a el alguien quien tenia el cabello similar a su novio, pero no era el.
No era Mafuyu.
—¡Mafuyu!
Gritaba desesperado, esperando tener una respuesta.
El cielo solo respondió con un estruendo resplandeciente para después comenzar a llover.
Uenoyama sentía un gran dolor, esto era su culpa. Las lagrimas comenzaron a salir de sus ojos, las cuales se camuflaron con las gotas de agua.
—¡SATO!
Dejo caer su cuerpo, estando de rodillas. Su pecho dolia como si hubiera arrancado algo de su interior. Su garganta se rasgaba entre cada gritó que daba.
Había peleado con el y ni siquiera pudo disculparse con el, decirle que nada de lo que dijo era como se sentía.
—Todo es mi culpa...
Entre su llanto alzó la mirada, viendo aquel chico que estaba empapado al igual que el. No lograba ver su rosto, había caído de lado.
El pelinegro volvió a ponerse de pie y movió el cuerpo del chico haciendo que quedara mirándolo hacia arriba. Era muy parecido a Mafuyu, demasiado al ver el cabello de este mojado y cayendo por su cara. Estaba inconsiente.
Uenoyama queria dejarlo allí y buscar como pusiera a Mafuyu. Pero logro ver que de su frente corría un liquido rojizo.
Estaba herido.
Deseaba dejarlo abandonado, no le importaba ese desconocido.
Pero el no es así y sin pensarlo más ya lo tenia cargado entre sus brazos y corriendo de vuelta al hotel.
Esperando que ellos pudieran ayudarlo.
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Kageyama no era la persona más fuerte ni musculosa del equipo, ese sería Asahi o Daichi. Pero ese día logró llevar a aquel chico desconocido en su espalda en medio de la lluvia.
Unos momentos atrás estuvo debatiendo que hacer. No podia llegar sin Hinata y más porque no sabia ni que hacer. La lluvia comenzó a caer. No habia escuchado que lloveria esa noche, pero parece que cualquier cosa podía sucederles.
El no lo pensó más y sobretodo al ver que habia un charco rojizo bajo la cabeza del chico. Lo acomodó de manera en que después pudiera cargarlo en su espalda, sujetando con ambas manos sus piernas y pasando las manos del desconocido al frente.
El peso era considerable pero no había manera de llevárselo.
Uso la energía que aún le quedaba para regresar, no recordaba el camino y seguía preguntándose donde podría estar Hinata y quien era aquel desconocido quien llevaba en su espalda.
La lluvia los estaba empapando y hacia que fuera más difícil llevar un paso rápido.
Se sentia como una pesadilla, no sabia cuanto tiempo había pasado qué finalmente llegó a la escuela. Paró en seco para pensar a donde llevar al chico.
No podía llegar con el al cuarto, alertaria a todos sus conpañeros y a sus profesores. Miró a todos lados y encontró un almacén que se veia lo suficientemente grande. Corrió en esa dirección y por suerte con un empujón logró abrir la puerta.
Encontró una colchonetas viejas donde coloco al chico.
Ya sin tener ese peso en su espalda, debía buscar ayuda.
Pero también estaba muerto de miedo y del pánico. ¿Qué iba a decirles a todos?
¿Dónde estaba Hinata?
¿Porqué no le dijo lo que sentía?
Su cuerpo flaqueo y logro sujetarse del marco de la puerta.
Las lagrimas invadieron sus ojos. Aquel semblante serio era remplazado por uno de desesperación y terror.
Esto era lo peor que podía haberle pasado en su vida.
—Shoyo...¿Dónde estás?
Sus sollos eran tan silencioso que se disfrazaban con la lluvia.
Una luz alumbró su rostro, deslumbrando su vista por un momento. Cuando movieron la linterna notó dos figuras, eran Suga con una linterna en su mano y Daichi sujetando una sombrilla que los cubrían a ambos.
—Kageyama Tobio, espero que tengas una muy buena explicación para estar aquí a estas horas de la— Suga pauso al ver que estaba empapado y sollozando — ¿Tobio-chan?
—¿Esta todo bie— Daichi logro ver a quien estaba detrás del pelinegro. Tomó la linterna y alumbró el cuarto —¡Oi, Hinata!
—No es Hinata....
—¿Qué?
—Tobio...¿Dónde estás Hinata? ¿Quién es el?
El pelinegro no sabia que decirles o que si quiera responder. El mismo no sabia donde estaba su amigo.
—Desapareció. Ese chico de alli lo salvo de que fuera atropellado por el tren pero, al lanzarlo al otro lado de las vias...Desapareció, Suga-san. No se dónde esta...
Suga tomó a Kageyama entre sus brazos. Jamás lo había visto así, ni siquiera aquella vez que perdieron contra el Seijo. Esto era demasiado grabe y ahora más que sabia que Hinata no estaban y frente a ellos tenían a un completo desconocido.
—Daichi...
El mayor dejo la sombrilla a un lado y paso al almacén y miró a su alrededor. Vio al chico acostado y alumbró para verlo a detalle. Era muy similar a Hinata, calculaba que el chico podría tener una edad similar a la de ellos. Pero algo que llamó su atención fue aquella mancha de sangre qué se habia formado alrededor de su cabeza. Con cuidado, Daichi paso su mano por los cabellos del chico hasta encontrar una pequeña herida abierta.
—Esta herido.
Rápidamente lo cargó con la idea de llevarlo adentro.
—Daichi, no podemos-
—No voy a dejar a este chico herido aquí afuera. Vayan por el botiquín, los veré en la sala sur. Allí nadie se está quedando y podremos atenderlo.
—Pero ¿Y Hinata?
—Ya veremos que nos puede decir el de su paradero.
El pensaba que tal vez ese chico podría darles una pista del paradero de su amigo.
. . . .
Algo corto pero la continuación del capítulo anterior jsjsjsjs
AHORA SI COMENCEMOS CON LAS PREGUNTAAAAS
¿Qué pasara con Hinata?
¿Cómo reaccionarán los demás a la desaparición de Hinata y a la llegada de Mafuyu?
¿Cómo se lo tomarán Haruki y Aki?
No se pierdan el siguiente episodio y nos veremos pronto👀
