16. Lugar público.

2.4K 153 376
                                    

Lo que sucedió en playa entre JongIn y KyungSoo (Capítulo 15: 69).

Recordemos que esto sucede antes de la confesión de Nini.




---

KyungSoo junto a sus padres carismáticos irán de vacaciones a la playa. La Sra. Do vio el poco ánimo de su hijo con respecto al viaje y, le dio la libertad de invitar a alguno de sus amigos. Ella rio al ver como el menor brincó de la cama, le agradeció y llamó. El día del viaje ella no se sorprendió al ver un cuerpo bronceado en el porche de su casa.

---




—¡No me lo vas a creer! —KyungSoo gritó cerrando la puerta de su alcoba.

—Uhm... Bonito... —La voz cansada de JongIn se hizo presente. —Son las once de la mañana, ¿Qué es tan importante?

El mayor bufó al escuchar un bostezo. —Duermes como un oso.

Bebé, ¿llamas para regañarme? —No lo podía ver, pero estaba seguro que Kim formaba un puchero con sus labios.

—Eres muy cariñoso cuando estás adormilado... —Susurró. —¡Igual, eso no importa! La noticia es que nos iremos de vacaciones juntos.

—¿Quéééééé? —Su voz se volvió aguda.

—Vendrás conmigo a mi casa de playa.

—¿Me estás invitando o me estás obligando? —Rio bajito.

—Si no quieres ir invitaré a SeHun.

Ugh, no. —Se escuchó un ruido y KyungSoo frunció el ceño. —¿Por qué invitarías a tu ex? Uhm, no, no. Iré yo.

—Celoso —Canturreó.

—¿Yo? Para nada, solo te cuido.

—Bien, te quiero aquí el sábado a las siete de la mañana.

—¿Sábado? —El ruido de unas hojas se escuchó. —¡El sábado es mañana!

—Adiós. —Y colgó dejando a su mejor amigo en una crisis existencial.

Haciendo un tonto bailecito se dirigió hacia su cama, con alegría se dejó caer en ella. Su mano derecha apretaba fuertemente su celular mientras que la otra descansaba sobre su abdomen, su mirada estaba perdida en el techo blanco mientras se cuestionaba por qué había JongIn llegado a su mente a penas su madre le había dicho que podía invitar a un amigo.

Recordó con cariño su primera interacción en la escuela. Un torpe Kim JongIn había olvidado su cartuchera en su casa y tuvo que pedirle a su compañero de banco un lápiz y un borrador, incluso goma y tajador. Do KyungSoo era un buen estudiante y compañero, así que, no dudó en prestarle al moreno lo que fuera que necesitara. Hasta ahí todo tranquilo, pero JongIn era el ser humano más distraído sobre la faz de la tierra, en el receso salió a comprarse una hamburguesa con kétchup, mayonesa, mostaza y ají. Tristemente no pudo ni darle un bocado porque tropezó con su propio pie y terminó estrellando su almuerzo en el uniforme de su compañero. KyungSoo quería matarlo.

Luego de eso, JongIn se sintió culpable y siguió a KyungSoo a todas partes todos los días pidiéndole disculpas. Pasar tanto tiempo juntos los hizo acercarse y ser amigos. Ahora recordaban el pasado con una carcajada. Y con su corazón latiendo rápidamente, uh no, eso no. Todavía.

30 días de erotismo | KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora