30 días de erotismo | KaiSoo

29. Con comida.

Continuación de: KaiSoo en la era The War – Kokobop (Día 19: Fetiche).

JongIn mayor. KyungSoo menor.

Anteriormente coloqué un fanart donde aparece el KaiSoo realizando nantaimori, pero Wattpad lo borró incluso cuando estaba en borradores :(

Nantaimori: comer sushi del cuerpo de un hombre.

Dacrifilia: parafilia en la que una persona se excita con las lágrimas o el llanto.

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Ha pasado un año desde que JongIn y KyungSoo tuvieron relaciones sexuales por primera vez; fue justo en el día del cumpleaños 21 del menor. Actualmente, KyungSoo ha decidido darle a JongIn un regalo de cumpleaños parecido aparte del polo de pareja que compró y de la carta que le escribió como el chico cursi y romántico que es. KyungSoo descubrió que JongIn tiene unos gustos extraños; no los entiende, pero no le incómoda. Así que, ha decidido volver realidad uno de los sueños de JongIn: practicar nantaimori.

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—¡Desnúdate! ¡Desnúdate! ¡Asuuuu! ¡Eso, Soo! —Su mejor amigo, sentado en el suelo, exclama, silba y aplaude. Un poco más y sacaba dinero de su billetera para lanzárselo.

KyungSoo se cuestiona el por qué lo invitó.

Cierto, es el único amigo que tiene.

 Bueno, el único amigo con el cual tiene tanta confianza como para ir a comprar tangas o para decirle que quiere intentar hacer nantaimori.

—¡Shhhh, SeHun, no seas escandaloso! —Se agacha mientras comienza a sacar de unas bolsas el sushi que compró minutos atrás.

Se encuentra en su casa y, esta vez sí se aseguró de que ninguno de sus progenitores se encuentre por ahí. Ambos andan haciendo cosas relacionadas con la alcaldía, así que estarán distraídos hasta muy entrada la noche. Prácticamente, ¡tiene casa sola! Y por fin puede hacer lo que las películas gringas dicen que hacen los adolescentes cuando están solos: tener sexo. Aunque, él ya no es un adolescente... Es un joven adulto de veintidós años, pero ¡qué más da! Él también tuvo ese sueño de romance adolescente, lleno de relaciones sexuales y, ahora que puede, aprovechará la oportunidad para volverlo realidad.

Es enero, específicamente catorce de enero. Hoy es el cumpleaños de JongIn y KyungSoo le ha preparado varias sorpresitas. Sin embargo, no podía hacer todo solo, así que invitó a Oh SeHun a ayudarle. Conoció a SeHun un tiempo después de mudarse. El primer encuentro no fue el mejor. SeHun gritó y corrió hacia un asustado KyungSoo porque quería preguntarle acerca de la rutina de ejercicio ejecutaba para conseguir ese culazo. KyungSoo enmudeció porque no efectuaba ninguna rutina de ejercicios; era bastante sedentario, a decir verdad. SeHun había fruncido su ceño sin creerle, pero lo dejó pasar. Días después cuando caminaba de la mano con JongIn y ambos cargaban con sus manos libres un par de bolsas del mercado, se encontraron con SeHun, quien conocía a JongIn. O algo por el estilo. Al parecer, los mayores, es decir, SeHun y JongIn formaban parte de un club de lectura.

KyungSoo quería conocer más acerca de JongIn, así que se animó a inscribirse a ese club. Se sorprendió muchísimo, pues no era un club de lectura como él imaginaba. No iban a leer a William Shakespeare, Miguel de Cervantes, Jane Austen o a Emily Brontë. Sino que leerían a Megan Maxwell, Blanka Lipińska, E. L. James y a Ellen Malpas, quienes escribían, especialmente, novelas eróticas. Claramente, no le mencionó ese detalle a su padre cuando le avisó que se uniría al club; al pobre viejo le daría un ataque de enterarse. Al inicio se sintió incómodo, rodeado de desconocidos y desconocidas que esperaban atentamente su opinión sobre el libro del mes. Él leyó los libros a tiempo, así que el inconveniente no era no haberlos terminado, sino que le apenaba hablar con tanta soltura delante de todas esas personas. JongIn podía descifrarlo con facilidad, así que siempre, en cada reunión, sostuvo su mano y le brindó una cálida sonrisa animándolo a participar activamente del club. De a pocos fue agarrando confianza y logró participar de forma activa en el club de literatura erótica. Asimismo, pudo conocer acerca de los gustos que JongIn poseía y de ahí fue de dónde sacó la idea para realizar nantaimori. También, pudo relacionarse con los demás, sobre todo con Oh SeHun, quien era bastante chismoso. Por ejemplo, le contó acerca de cómo terminó el matrimonio de Kim JunMyeon y Bae Joohyun. Resulta que la dama había llegado temprano a su hogar y cuando llegó a su habitación vio a su esposo junto a otro hombre siéndole infiel. El amante salió por una ventana y todo el pueblo estaba fuera de la casa viendo el espectáculo de un hombre colgando desnudo de una ventana mientras la chica exigía a los cuatro vientos el divorcio.