Buscando el Paraiso (+21)

Capítulo 28

//DOBLE ACTUALIZACIÓN, ESTA ES LA PRIMERA PARTE//

NARRADOR OMNISCIENTE

Segundo día despierto

Adrien había despertado de su coma inducido, era un motivo para celebrar en Las Vegas como también en San Francisco, pero él no se sentía con ánimos de celebrar, mucho menos con ánimos de estar despierto.

Hanna le había mentido.

¿Cuántas veces lo había hecho? ¿Sobre qué le había mentido además del chupón?

Sabía que era mentirosa, pero no entendía por qué lo era con él, ni mucho menos después de haberle dicho que lo amaba. No le mientes a las personas que amas...

Los Morgan habían ido a verlo ese día también, fue agradable verlos porque como el día anterior y cada vez que iba a Las Vegas, lo hacían reír. Aparte, por el IPad de Cass pudo hablar con los ROMERS y con su novia, la cual le hablo al borde del llanto diciéndole lo asustada que estuvo cuando le dieron la noticia y que rezo por el bienestar de su novio junto a su familia.

Adrien, Las Morgan ni Diego entendieron por qué Los Morgan mayores se rieron cuando la chica dijo lo último.

Los invitados tuvieron que irse entrada la noche y él se quedó mirando la puerta esperando que ella entrara. Si, habían peleado, estaba molesto con ella, pero eso no evitaba que la amara cada segundo de su vida, la deseara y necesitara a su lado. Antes de que se fueran sus hermanos pregunto por ella; "No ha estado en la mansión desde que estuvo aquí contigo".

Nadie sabía del paradero de Hanna como de costumbre, y a Adrien le dolía esa situación una vez más.

Tercer día despierto

El tercer día comenzaron las recuperaciones pedidas por Hanna Morgan. Doctores y enfermeras estuvieron entrando y saliendo de la habitación presidencial todo el día. A Adrien le gustaba recibir toda la ayuda, lo que no le agradaba para nada, es que ella lo estuviera pagando todo.

Nunca lo admitirá, pero si, lastimaba su hombría que ella gastara en él, le habían enseñado que las cosas eran a la inversa, sin embargo, con Hanna era difícil e imposible.

No puedes mantener a una mujer que está entre las cinco más exitosas del globo.

Luego de los ejercicios y medicinas que le dieron los doctores, las enfermeras le ayudaron a darse un baño. Adrien no creía eso de los baños de esponjas, había corrido con suerte en su vida y no había sido hospitalizado, pero cuando las enfermeras entraron al espacioso baño y comenzaron a llenar la bañera, no pudo evitar reír.

Tres mujeres tuvieron que verlo desnudo, ellas no parecían incomodas en lo absoluto y él no pensaba en eso, solo pensaba en contarle esa anécdota a ella, y en cuanto le gustaría que ella fuera la que pasara el jabón por sus hombros.

Entrada la noche, no hacia más que ver televisión cuando una de las enfermeras trajo un banquete (era incorrecto darle otro nombre) de comida deliciosa que tenía permitida. Solo basto que la mujer le dijera que eso no era lo que se sirvió a todos los pacientes y le guiñara el ojo, para que lo entendiera.

Hanna había pedido que le trajeran buena comida.

Supo que estaba en lo correcto cuando la enfermera salió y una mano delgada y de dedos delicados, sostuvo la puerta y entro. Iba hermosa como desde el día que nació, unas botas de cuero hasta sus rodillas y un abrigo castaño característico de la temporada destacaban su figura. Se quitó la boina que traía y avanzo hacia él.