Cartas ~Max Mayfield y tu~

VIII

Nota: les recomiendo poner la música para darle más sentimiento al capítulo.
Y si pueden reproducirlo de otro lado como Spotify o cualquier otro reproductor estaría genial.

Al llegar a la casa empezaron revisando su ropa, si todavía servía, la donarían, aúnque Max y Once se quedaron algunos conjuntos.

Siguieron con sus cómics, que se repartieron entre Mike, Will, Dustin, Robin, Max, Once, Jonathan, Steve y Lucas.

Con todas las fotos que Laura tenía decidieron que se repartirían algunas y con las demás harían un álbum entre todos.

Por último solo quedaron los papeles que la chica tenía así que la sala se cubrió de papeles.

Hasta que Lucas encontró la caja con cartas.

- Max.- Llamo su atención el chico.

La chica solo levantó su mirada.

- E-esto es para ti.- Dijo mientras le extendia las cartas.

- G-gracias.- Dijo conteniendo sus lágrimas.

Ante las miradas de todos ahí, Max abrió la caja encontrándose con las cartas de la chica, acompañadas de fotos juntas.

Max no aguanto más y lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

Rápidamente fue cubierta por los brazos de Steve quién intentaba tranquilizarla.

- Shsss, todo va a estar bien.- Decía Steve sobando su espalda.

- ¡NO! ¡Nada esta bien!.- Exclamó la chica mientras lloraba.

- ¡Ella debería estar aquí, y no es así, gracias a mí!.- Exclamó.

- No cariño, no te culpes por eso.- Hablo Joyce intentando calmarla.

- ¡Claro que lo es!... Ella murió por salvarme a mí, debí ser yo.- Acepto Max.

- No, no es así Max.- Dijo Mike mientras se acercaba a ella con lo que parecía una libreta.

-Max no es tu culpa que ella muriera... No es culpa de nadie.- Volvió a hablar el chico.

Al estar Max ya separada de Steve un impulso la controló y se abrazo a Mike, quien no tardó en corresponder el abrazo ya que sabía el estado de la chica.

Cuando se calmó se separó del chico, tomó la caja y la puso de lado, y siguió revisando papeles.

Al caer la noche la señora Byers invito a todos a quedarse en su casa, a lo que todos accedieron.

Disfrutaron una rica cena preparada entre todos o casí todos ya que Max no quiso participar.

En la cena todos hablaron a excepción de Max, quien apenas toco su comida.

Después de cenar todos se acomodaron en los cuartos y se fueron a dormir.

Cuando todos cayeron rendidos ante el cansancio, Max se levantó, camino hacia la sala y tomo la caja.

Suspiró y abrió la caja, empezó viendo todas las fotos, las dejo de lado y abrió la primer carta, sus lágrimas no tardaron en salir cuando leyo la primera frase...

Querida Max...