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Deku quería cabecear, ¿iniciar la mañana con Matemáticas, de verdad? Y después Inglés, un descanso para el almuerzo y acondicionamiento físico, para terminar el maldito día con cuatro horas de puro ballet.

Había pasado una semana, huyendo de los constantes acosos de Shoto y Kacchan, ¡parecían estar en todo el maldito internado!

No podía sacárselos de la cabeza, incluso, los veía dentro de sus sueños, haciendo cosas... Cosas de las que no se atrevía a hablar en voz alta, ¡que vergüenza le daría si alguien se enteraba!

Toco la campañilla, estaban listos para salir al almuerzo.

—Hey nerd, vamos a comer, te comprare postre—. El chico rubio se paró frente a su pupitre, tenía el mentón apoyado sobre la mano y sonreía viéndolo desde arriba

—¿De verdad? Genial—. El chico comenzó a guardar sus cosas

—Midoriya— Shoto llegó con una gran sonrisa y le ofreció una botella de jugo de manzana—. Se que te gusta tomar jugo de manzana antes de comenzar la práctica, ¿vamos a comer juntos?

—¿De verdad? Uh...

—Oye bastardo, yo lo invite primero—. Dijo el rubio

—¿Y?

—Oh, Dios, ya van a empezar de nuevo—. Se quejó Kirishima, que detenía la salida de alumnos en la puerta

—Vamos, dejen al pobre Midoriya, lo van a asustar—. Los regaño Denki

—Ah, que bueno que todos están aquí aún— Tras Kirishima apareció la señorita Kayama, llevaba una hoja de papel ligeramente manchada de café en la mano—. Tomen asiento, no les quitaré tiempo, de verdad.

Todos los alumnos resoplaron y regresaron a sus lugares.

—La asignación del programa. Izuku, sabes que tienes el estelar de Aurora. Ahora, anunciare los papeles que obtuvo el resto. Iniciaré con los reyes, Kyoka y Denki, felicidades, son los padres de Aurora.

Ambos chicos chocaron los cinco.

—Mina, Tsuyu y Uraraka, son las tres hadas buenas; Flora, Fauna y Primavera respectivamente. Kirishima, Sero y Toru son los ayudantes de Maléfica. Yaoyorozu hará de Maléfica. Mineta, Fumikage, Aoyama, Iida y Ojiro tienen más trabajo que el resto, fueron elegidos como extras para todos los números necesarios— La señorita Kayama aplaudió—. Eso es todo, hoy inician los ensayos

—¡Señorita! Faltaron Bakugou y Todoroki, ¿quién obtuvo el papel de príncipe?—. Preguntó Mineta

—Aún... Aún se está viendo, quien no sea elegido pondrá la música—. Bromeó.

Izuku observo cómo Todoroki apretaba con fuerza la botella de agua en su mano, y Bakugou parecía que tendría un tic en el ojo en cualquier momento.

—Bien pueden irse.

Nuevamente, Todoroki y Bakugou compartían miradas molestas entre ellos, estaban a punto de pelear nuevamente cuando Izuku se levantó de su lugar y los separó ligeramente.

—Vayamos juntos a comer, Kacchan me puede comprar un postres, y Shoto me puede comprar jugos, ¡las dos cosas que más me gustan!

...

Los dos chicos habían elegido una mesa fuera de la cafetería, bajo la sombra de un gran árbol donde corría una fresca brisa.

Bakugou era de los que solia sentarse con las patotas sobre la mesa, así diría su madre, pero en esta ocasión se había sentado derecho y había tomado a Izuku de la cadera para sentarlo sobre sus piernas.

—¡Kacchan!

—Quieto nerd, ahora, come o desapareceras.

Suspiró, Shoto se sentó en la silla junto a ellos y le sonrió, a pesar de estar sentado sobre las piernas del rubio, no se sentía incomodo para nada.

—Midoriya, prueba esto, es Takoyaki—. Todoroki pincho una de las bolitas con un palillo y lo acercó a la boca del ojiverde.

El chico abrió la boca y mordió con gusto lo que le ofrecía el chico de cabellos bicolor.

—Y Gyoza de carne—. Shoto levantó del plato la piecita de pan y se la llevó a Izuku a los labios

—Que porquería, dale Hida con salsa de soya—. Bakugou llevo la carne Hida hasta su boca

—¡Ustedes!— El peliverde se cruzó de brazos después de tragar la comida—. Quieren que engorde para poder ser mejores que yo, par de tramposos

—Por el momento solo sabemos una cosa, un nerd gordo es un nerd feliz.

El ojiverde se cruzó de brazos, ligeramente molesto, y apartó el rostro. Recostó su espalda contra el pecho de Bakugou con total naturalidad y cruzó las delgadas piernas mientras abría el jugo que Todoroki le había dado, recordó la brocheta Dango que Kacchan le había comprado para el postre y no perdió tiempo en comerla también.

—Ustedes tres no pierden tiempo, esto es demasiado lindo, o demasiado sexual—. Dijo Mina, iba llegando junto a Uraraka

—Deku, Aizawa Sensei esta como loco buscándote, la primer prueba del traje de campesino para el programa ya llegó, deben medirtelo

—¿Donde están?

—Aizawa Sensei esta en el taller tres, junto a las costureras, ve ahí rápido.

Izuku se levantó del regazo de Katsuki y comenzó a recoger sus cosas.

—Hey, que gran vista tengo—. Comentó burlon el rubio, admirando el redondo trasero del chico.

Shoto rodó los ojos, la vulgaridad de su “amigo” no tenía límites alcanzables. El rubio le sacó el dedo y Todoroki no pudo evitar reír.

—¡Nos vemos después!

Cuando Midoriya se había ido, Uraraka y Mina tomaron asiento en los lugares disponibles.

—¿Os gusta Deku a ambos?—. Preguntó directamente la castaña

—¿Somos muy obvios?—. Todoroki casi estaba al borde de la risa, jamás en su infancia habría imaginado que llegaría hasta esa situación... Desear a dos hombres... Se sentía tan bien

—Algo si— Mina se pasó la mano por la poblada cabellera rosa—. Les daremos un consejo, y un empujón, mañana después de la práctica de Ballet tienen chances

—Explicate maldito Alien—. Pidió Bakugou.

Mina resoplo, la forma de demostrar amor de Katsuki era muy extraña, pero sabía que el chico la procuraba constantemente.

—Mañana, Iida-Kun y yo estaremos en la biblioteca hasta muy tarde, es el único día que ocupamos para estudiar. Deku usa ese día para dormir toda la tarde, a veces para holgazanear en la habitación—. Explicó Uraraka

—¿Quieres que nos infiltremos en la habitación? Sabes que no se puede cara redonda, hay centinelas por todas partes, no sean estúpidas

—Centinelas que procuran que chicas no entren a cuartos de chicos, jamás sospecharan de ustedes dos, son unos ángeles—. Les recordó Mina.

Los chicos se lo pensaron un momento, compartieron una mirada cómplice y sonrieron en grande.

—Cuenta con nosotros.

Like Love And DanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora