ℒ𝒶 𝓊́𝓁𝓉𝒾𝓂𝒶 𝓅𝒾𝑒𝓏𝒶

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Tal como lo dijeron, regresaron a la ceremonia, la cuál iba ya por la mitad. La gente los miró por supuesto, pero nadie parecía al tanto del motivo de su demora, tal vez sólo se hicieron una idea de algo divertido, ya que la señora Lee se ruborizó al instante y trató de encubrir una sonrisa tonta recargándose en el hombro de su esposo.

Lograron sobrevivir a la legendaria pregunta del juez , "¿Alguien entre los presentes sabe de un impedimento para la consumación de esta boda? Qué hable ahora o calle para siempre" Eunwoo le tomó la mano en ese momento y la sostuvo tan fuerte que a él volvió a removérsele el interior, porqué lo sentía tanto por él y por si mismo, ¿Acaso existía la oportunidad de tomar un corazón que ya estaba ocupado?

La recepción fue todo un punto y aparte distinto a todo lo que ya conocía en celebraciones con los Lee, se realizó en el amplio jardín de la familia, el cuál tenía una vista bonita a la ciudad si mirabas al oriente, pero si girabas un poco hacia el poniente, estaba el océano en su más bello esplendor.

Estaba todo adornado en ese rosa mauve y blanco porcelana en todas partes. De los arboles caían las lamparas más bonitas que había visto y las flores reinaban por todos lados, incluso adornando por completo el escenario montado que era usado por la banda en vivo que interpretaba toda clase de canciones cursis de divas americanas como Céline Dion y algunas otras coreanas como Ailee

Terminaron la cena incluso antes de que se cumpliera una hora del comienzo de la fiesta, lo siguiente fue un repertorio variado de canción tras canción hasta que el maestro de ceremonias abrió paso a la pista de baile iluminada por lamparas de suelo y una canción lenta del tipo retro que reconoció como I've been waiting for you, de James Wolpert. Una balada muy bonita como para ser manchada por la boda más incomoda a la que Sanha había asistido.

Para cuando los nuevos esposos terminaron su baile, el impasible hermano del novio se levantó, abriéndose paso fuera de la mesa de invitados especiales. Al menor le fue tan difícil identificar sus expresiones, así que simplemente no siguió intentando descifrarlo.

—Estoy un poco cansado. —se encogió de hombros, pretendiendo estar relajado. —Tomaré una siesta, tal vez regresé en un momento. Puedes quedarte si quieres.

Pero Sanha no tenía la intención de hacerlo, aunque la vista representara el placer visual más bonito sacado de internet. Estaba claro que se habían esforzado en crear la boda de ensueño para primavera, con naturaleza, flores y luces, tan fantástico que pudo recordarle alguna escena de la comarca en el señor de los anillos, particularmente la fiesta de Bilbo para la primera entrega.

Simplemente suspiró antes de seguirlo unos pasos más lejos, sin hacer mucho ruido ni contacto, hasta que la puerta de la habitación del chico hizo aparición y el más alto se detuvo, sosteniendo la perilla por largos segundos.

—¿Te aburrías? —preguntó directamente.

—Un poco.

—No será mejor aquí.

—A mi también me gusta la soledad.

Se mantuvieron callados hasta que entraron en la habitación, incluso un poco más.

Eunwoo se quitó los zapatos y el saco antes de echarse en la cama de la manera incorrecta, de forma horizontal, apenas recostando la parte superior de su cuerpo. Sanha hizo lo mismo, de pronto lo único que veían era el techo del mayor, con manchas y trozos de cinta desgastada pegadas a la pared.

—Solía haber estrellas neón en el techo. —comentó sin mirarlo sabiendo de inmediato sus pensamientos. —A mi madre le gustaban esas cosas y yo nunca me atreví a quitarlas, hasta el día en que me fui. —cruzó las manos sobre su abdomen. —No me iba a ir nunca de aquí, me gusta mucho Jeju, el mar y la sensación de estar en el lugar correcto, pero no podía imaginarme tener que ver a Minki hacer una vida sin mi, así que tomé mis cosas y llegué a Seúl, sin imaginarme que tendría que verlo por siempre, ahora es el esposo de mi hermano y no voy a poder quitármelo nunca de en cima.

ஐ 𝐀 𝐖𝐄𝐃𝐃𝐈𝐍𝐆 𝐀𝐍𝐃 𝐀 𝐃𝐀𝐓𝐄 | EUNSANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora