El kyubi más poderoso

Capítulo 8

El número de magos era algo fuera de lo común, los números incluso superaban las cinco cifras, no es que resultara importante, incluso si el sacred gear de ese chico siguiera activo, el poder que tenía en este momento era por mucho superior al que ese chico podía aspirar a tener usando su habilidad para detener el tiempo, pero ese no era el problema, la cosa era que los demás presentes terminarían congelados, con excepción de los chicos dragón, los cuales estaban protegidos por el poder de los seres sellados dentro de ambos, en cierta medida hizo que los viera como jinchuriki, deje la idea de lado tan pronto como apareció, podían ser superiores en poder, pero sus vidas no serían nunca tan duras como las que los que llamaría mis hermanos tuvieron.

- ¿Ya decidiste aparecer descendiente de maou? – pregunte con aburrimiento luego de acabar con un grupo de magos cercanos.

-No esperaba que un kyubi fuera capaz de soportar los efectos de la magia de ese chico vampiro.

-Otro ser que me subestima, no es como si importará, tampoco es que puedas ganarme con esa pequeña porción de poder de Ophis.

-Que los rumores digan que eres capaz de manejar a Ophis no significa que sean verdad, es por lo que te matare ahora mismo y desmentiré todo...

-No me importa lo que pienses, atacaste este lugar sabiendo que los líderes estaban, seguramente también teniendo en mente que estaría aquí, así que no te quejes de que te acabo de matar.

Solo mire de reojo el cuerpo partido en dos de la mujer, no solo me había atacado a mí, sino también a mi empleada, a mi novia y a su pequeña hermana, esto era una falta en todo sentido y merecía un castigo, uno que en el que ninguno se libraría, al parecer confían en su superioridad numérica, no es que sea algo realmente relevante, no importa si son cien mil o más del millón, puedo encargarme de todos durante todo el tiempo que sigan viniendo, después de todo, infinito no alcanza para describir de lo que soy capaz.

Dar un simple chasquido basto para limpiar el área por completo, permitiendo que Kuroka se acercara con una herida Shirone y un descontrolado vampiro, un pequeño golpecito en la frente termino por desactivar el efecto de su sacred gear, además de colocar una matriz de sellado que impediría que se volviera a salir de control, en cuanto a la pequeña nekoshou, solo coloque mi mano derecha en su espalda, incluso la ropa resulto reparada luego de una simple pasada.

-Ahora, en cuanto ese sello mágico – dije pensativo buscando una forma de destruirlo junto con la barrera.

-Atacar por la espalda es un poco bajo ¿no crees Vali Lucifer? – Kuroka exclamo sosteniendo un orbe azul que disipo luego de hacer un poco de presión.

-Déjalo estar Kuroka, después me encargo de él, por ahora lo principal es destruir ese sello transportador y la barrera alrededor de esta zona.

Me acerque un poco a lo que sería el centro de ambos sellos mágicos y una vez más chasquee los dedos, tanto barrera como teletransporte fueron destruidos luego de que mi chakra los rompiera desde dentro, sin embargo, esto no había acabado aquí, otra barrera, una creada por mis clones apareció, era simple, de cuatro puntos, tenía una cosa que cobrarle al chico dragón blanco... me estoy metiendo en muchos conflictos, esto se está volviendo exasperante.

-Tú, mitad vampiro, ve con tu maestra, no creo que quieras estar aquí cuando el conflicto inicie, igual tú Shi... Koneko.

- ¿Quieres enfrentarlo solo? – Kuroka me pregunto luego de que ambos adolescentes de quince años se fueran.

-Incluso si divide mi poder a la mitad, él no obtiene ni un solo gramo, así que estaré bien, una cosa, recuérdame que tengo que aumentar un poco más tu poder.