Capítulo 23

1K 108 8
                                    


Todo era oscuro, no había nada por muy lejos que me moviera, se suponía que había muerto, pero me sentía vivo, puede que al principio no tuviera un cuerpo, pero después de todo lo ocurrido me había convertido en un ser de puro chakra y magia, por lo que crearme uno no fue difícil, era el mismo lugar donde me había encontrado con Gea y Dios hace un tiempo, la diferencia era que en esta ocasión el paso del tiempo era más rápido y sus presencias se sentían más... como decirlo, era como si hubieran ocultado todo sentimiento de egoísmo la primera vez, así que en el momento que estuve cerca de ambos, no me sorprendió el hecho de que me atacaran.

-Que gran manera de recibir a un muerto – dije con sarcasmo, ambos eran como dos cúmulos de gas.

-Lo lamento chico, pero tu cuerpo es nuestra salida de este lugar – Dios, creo, dijo con seriedad, casi creí que me miraba como si estuviera listo para morir.

-Tengo que volver a mi cuerpo original, hiciste un buen trabajo restaurándolo, pero no puedo dejar que los demás seres lo vuelvan a dañar – Gea agrego, la ira en su tono siendo bastante grande.

En realidad me sentía débil, todavía podía derrotarlos a los dos en caso de así quererlo, pero no sabía si este lugar hacia algo con mi poder, era como si me limitará, como si funcionará para ser una prisión eterna para seres cuyo poder sobrepasan cualquier entendimiento, mire mis manos, era como si fuera más lento, entonces se me ocurrió una idea, desvanecí mi cuerpo al volverlo solo chakra y magia, era extraño, seguía siendo capaz de moverme, ya no parecía tener alguna limitación, esto hizo que comprendiera que era lo que ocurría realmente con este lugar.

-Voy a salir y no me importara pasar por encima de ustedes dos – dije con tono severo.

Había pasado cerca de un mes desde la muerte de Naruto, tenía que admitir que sin su ayuda tenía que prestar bastante atención a las clases y así ser capaz de colaborarle a Kunou, a veces ella me ayudaba a mí, pero en la mayoría de las ocasiones era yo quien la ayudaba, también me servía para mantenerme ocupada, junto con el trabajo de camarera que hacía por las tardes luego de salir de la academia, al lado de Kuroka, Xenovia y Rossweisse, Ross abreviado, todas teníamos demasiado en común en este momento, más allá de solo Naruto.

-Todos creen que eres nuestra madre – le dije a Kuroka luego de que nos recogiera, al parecer hoy le tocaba a ella.

-Bueno, pueden decirles que soy más como su hermana mayor, aunque no aplique a ti Ophis.

-Sería bueno decir eso – Kunou respondió con su propio tono de voz, sus ojos estaban un poco apagados.

-Sí, pero todos preguntan todo el tiempo sobre nuestra familia, es agotador – dije sin darme cuenta de que estaba haciendo un puchero.

-Recuerdo para el álbum – Kunou dijo luego de tomarme una foto con el celular que le habían comprado.

-Borra eso.

-No, los gestos de Phis-chan son tan raros que es mejor tenerlos guardados, además, cuando regrese podrá ver todas las tonterías que han ocurrido durante este mes.

Todavía me faltaba aprender sobre las emociones, más bien, experimentarlas, pero podía decir que esa última parte le había dolido tanto como a Kuroka como a mí, esa presión en el pecho en verdad no era algo que soportará, cada vez que recordaba el hecho de que no podía sentir su presencia lágrimas se aglomeraban en mis ojos, los cuales cerraba durante unos segundos para contenerlas, algo que la mayoría hacíamos por el bien de la niña que se encontraba soltando un par de lágrimas mientras intentaba mantener una sonrisa nerviosa.

-En verdad quiero mostrarle el álbum – ella dijo con un poco de dificultad.

-Podrás hacerlo – Kuroka respondió, aparentaba tener una sonrisa tranquila y ojos que miraban con ternura – él volverá, lo prometió, así que solo queda creer en Naru.

El kyubi más poderosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora