Anécdotas 3

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T/n

Algo estaba mal, lo sentía.
Sentía como mi corazón latía como loco, parecía que se quería salir de mi pecho

Intentaba tranquilizarme pero no podría hasta que comencé a escuchar gritos en mi cabeza

Al principio no podía distinguir de quién era, pero cada vez la voz era más clara.

¡ERA LOKI!

Me estaba pidiendo ayuda en mi mente, pero ¿Desde cuándo puede hacerlo?

Los gritos no paraban y me encontraba muy nerviosa, simplemente no podía quedarme quieta. Daba vueltas por mi habitación hasta que se me ocurrió algo

Salí rápidamente de mi habitación para dirigirme al laboratorio donde seguramente Tony estaba trabando

T/n: Tony, podrías prestarme un auto?

Tony: ahora ya no soy el tío Tony?

T/n: ohh, si. Tío Tony

Tony: para que lo necesitas. *Dice mientras continúa viendo algunos hologramas*

T/n: voy a ir a las afueras

Tony: para qué?

T/n: cosas de chicas, tío Tony. ¿Me lo prestas si o no?

Tony: está bien. Pero lo quiero devuelta sin un solo rasguño

T/n: ¿pero cuál me llevo?

Tony: llévate la jeep

T/n: mmm, la Jipeta. Muy bien

Rápidamente subí al coche para irme a toda velocidad a las afueras de la ciudad. Una vez que llegué me baje del auto y camine un rato.
Me armé de valor y grité

HEIMDALL ABRE EL BIFROST

Gracias a los dioses, todo estaba a mi favor. Pronto Heimdall abrió el bifrost y pude transportarme a Asgard, caí frente a Heimdall que rápidamente me ayudó a levantarme

Heimdall: su majestad Frigga me ha ordenado que usted puede pasar con libertad a Asgard mientras no ponga en riesgo la integridad del reino. Puede pasar, al final del puente la reina Frigga la estará esperando

T/n: gracias, Heimdall

Sin más tiempo que perder corrí todo lo que pude, era un camino largo, pero no me iba a detener. Corrí como si la vida se me fuera en ello, como si me estuvieran persiguiendo y al final estuviera mi vida

Pronto visualice a Frigga quien me estaba esperando sola, al parecer sus doncellas no la acompañaban

T/n: Frigga, ¿Que le sucede a Loki?*digo jadeando*

Frigga: ¿Loki? *Se alarma* no lo sé, hay que ir *me entrega una capa roja* por favor pontela y tapa tu rostro.

Me puse la capa y rápidamente nos dirigimos hacía la prisión dónde estaba Loki.

Dios mío, toda la celda de Loki estaba destrozada.

Frigga: ¿Hijo, que sucede?

Loki: no me llames hijo

Frigga: por los cielos, Loki. No empieces

Justo en ese momento Loki voltea y logro ver ojeras bajo sus ojos

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