Capítulo 3. Un chiste y ser diferente.

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Decidieron tomar un tiempo antes de decir los equipos para ir a las prisiones en busca de pistas y enemigos. Batman fue a la enfermería y ahora se encuentra cosiéndose una herida de su costado. Diana, después de hablar con Clark sobre lo que había pasado y demás, se dirige a la enfermería y llama a la puerta.

- ¿Se puede? - Pregunta entornando la puerta y viendo a Bruce curarse las heridas del costado.

- Adelante - Contesta levantando la mirada de las heridas y mirando como Diana se acercaba a él.

- ¿Cómo pasó? - Diana se sienta en la camilla junto a él y coge una gasa con alcohol en ella para limpiarle la herida de la cabeza.

- Fui a ver si el Joker se encontraba allí, pero no fue así, al contrario, me encontré con Bane - Responde Bruce haciendo una mueca de dolor por el alcohol.

- Perdona, ¿Te escuece mucho? - Se disculpa Diana al ver la mueca de dolor de Bruce.

- No - Dice con una sonrisa divertida y Diana suelta una carcajada.

- ¿Bruce Wayne con sentido del humor? Creo que el golpe de la cabeza ha sido demasiado - Sonríe mientras desinfecta la herida.

Se hace el silencio y Diana le pone hielo en el chichón de la frente de forma tierna y suave para no causarle ningún dolor a Bruce. Él empieza a desinfectar una herida del abdomen. Es más gruesa que las demás y la hemorragia no cede. 

- Deja que lo haga yo, - Dice Diana dejando a un lado la bolsa de hielo y cogiendo el alcohol para rociarlo sobre la herida. Sus manos tocan su piel y un escalofrío recorre el cuerpo de Bruce haciendo que el pelo se le erice. Lo intenta ocultar pero, aún así Diana lo nota y sonríe para sí. - ¿Están frías? - Pregunta Diana por el escalofrío. 

- No - Responde observando como le cose la herida delicadamente. Están tan cerca que puede oler el perfume de ella. Huele a vainilla, un olor que siempre le aliviaba cuando lo percibía. Incluso le recordaba a la colonia de su madre, seguía teniendo un frasco en su casa, guardado en una caja. 

- Debí haber estado - Dice de pronto Diana. 

- ¿Dónde, en la pelea?

- Sí, debí acompañarte a Arkham, los dos habíamos encontrado aquellos objetos en el Lincoln Memorial. Los dos debimos habernos enfrentado a Bane. No tú solo - Explica Diana arrepentida por no haberle acompañado.

- No era tu pelea, ni tu ciudad, ni tu enemigo. Además, yo sé manejarme solo con Bane - Contesta Bruce con cierta ofensa creyendo que le llamaba débil.

- Ya, pero mírate... Te han roto la espalda, no sé como te mantienes en pie; te faltan varios dientes y la nariz rota, Bruce. No vivirás eternamente si sigues así - Reprime Diana a Bruce que se aparta de su lado y al instante arrepiente lo que ha dicho.

- ¿A qué te refieres con eso? ¿A qué no soy inmortal como tú? ¿A qué yo no soy El Hombre de Acero? Yo no he pedido ni tu compasión ni que me reproches mi estilo de vida. No eres mi madre, ni mucho menos mi pareja. Solo eres una compañera de un trabajo - Contrarresta Bruce levantándose de la camilla con tal ímpetu que se le saltan algunos puntos de las heridas que empiezan a sangrar débilmente.

- No es eso Bruce... Solo es que me preocupo por ti. - Dice alzando la voz - No me importa que no seas inmortal o Superman... Por que tú eres Batman y haces siempre lo que quieres. Nunca escuchas a la Liga. Dijiste que irías al día siguiente, pero tuviste que ir hoy ¿no? Para saber más que los demás. Siempre por delante. Esto no es una carrera Bruce.

- Perdóname por hacer mi... ¿Y desde cuando te preocupas por mí si se puede saber? - Pregunta alzando la voz él también, se miran con fiereza a los ojos. No se dan cuenta de que fuera, los demás miembros están escuchando su conversación.

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