Capítulo 25. Hay que dormir.

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Según el último miembro sale de la enfermería tras el chequeo, Bruce congrega a todos los miembros en la sala de conferencias. Uno a uno van pasando por la puerta y sentándose alrededor de la mesa, con sillas suficientes para todos excepto para Bruce y Clark. Aunque Clark no había investigado nada y se la había pasado preparando el plan perfecto para la cita perfecta que ocurrió dos días atrás y que fue maravillosamente bien, supuestamente sigue siendo el líder y debe dar ejemplo. Así que ahí está de pie junto con su amigo asintiendo a cada palabra que el caballero de la noche dice, aunque no tenga ni la menor idea de qué está hablando. 

- Bien, tenemos veinte de veinticinco personas que se encuentran aquí para pelear físicamente - Comenta Bruce dejando de mirar a la pantalla para ver a las personas que le observan fijamente. No le gusta la idea de que sean menos de los que había contado, pero es mejor ir allí con gente que pueda pelear. 

- ¿Cómo vamos a ayudar los que no podemos pelear? - Pregunta Tim intentando mostrarse fuerte para el combate, pero ya en la enfermería, Bruce le había dejado muy claro que no iba a involucrarse de esa manera teniendo una pierna rota. 

- Bien, Bárbara que ya por fin ha dejado la silla y puede ir en muletas, se encargara de observar desde aquí junto con Alfred. De vigilar las cámaras. ¿Cuento contigo Barbs? - Pregunta Bruce con una sonrisa orgullosa de ver que su compañera se está recuperando velozmente y pronto volverá a patrullar las calles de Gotham. Bárbara sonríe también y asiente. - Me alegro, bien. Garth, debido a la deshidratación de tus células, tus análisis salieron de aquella manera, lo que me lleva a tener que dejarte fuera. Aún así, podríamos utilizar en Atlantis - Bruce gira la cabeza y mira a Garth detenidamente. Tener a alguien en Atlantis comandando un ejercito de ayuda en caso de necesidad, nunca viene mal. 

- Cuenta con ello, Bruce, me dirigiré allí en poco. Os mantendré en contacto, si a mi rey y reina  les agrada que comande los ejércitos de Atlantis - Contesta Garth girándose para mirar a Mera y a Arthur, Mera asiente con delicadeza mientras que Arthur toma un trago de su bebida y le da un pulgar arriba. Que le dejen comandar Atlantis en su ausencia es un gran honor del que nunca se había imaginado tener. 

- Alfred... - Bruce posa la mirada en su mayordomo, el cual más de una vez le ha salvado, quién le crio tras la muerte de sus padres, que siempre le ha ayudado y a quien recurre cuando no tiene la solución a los problemas que se le plantean. 

- Lo de siempre, amo Bruce - Responde con una sonrisa, Bruce asiente y pasa al siguiente miembro, sabiendo que la persona que sigue no le va a gustar ni un pelo lo que tiene que decir. 

- Artemis, debido al resultado de tus análisis, me temo que es mejor que vuelvas a Themyscira y avises a las Amazonas de que es muy posible que Darkseid esté detrás de todo esto - Según dice las palabras, más gente de la que pensaba que se opondría, se levanta para protestar la decisión tomada. Diana, Jason y Artemis saltan de sus asientos. 

- No puedes hacer eso, no mandas aquí, somos un equipo Bruce - Se queja Diana seguida de las oposiciones de Artemis. 

- ¿¡Te has vuelto loco!? Soy la mejor guerrera que hay aquí ¿¡y me estás echando!? - Exclama Artemis yendo hacia a Bruce y plantándole cara -. No voy a ir porque tú lo digas. No eres mi jefe, ni mi padre, ni nadie para darme órdenes. Un número por encima de lo normal y me mandas a casa. 

- Mira viejo, no me esperaba esto de ti, está perfectamente. Además, cómo carajos se te ocurre mandar fuera a uno de nosotros sabiendo que tú ni siquiera te has hecho el chequeo - Confiesa Jason enfadado por la decisión tomada de su mentor. 

- He hecho lo más conveniente. Punto y final - Responde Bruce volviéndose contra los demás y examinando la pared, la verdad es que no se ha hecho el chequeo porque no ha tenido tiempo. Entre ir a Gotham a por información, hablar con Ra's Al Ghul, la maravillosa cita con Diana, preparar la comida en los turnos que le tocaba, entrenar, preparar un plan y hacer el reconocimiento físico de los demás. No ha tenido tiempo ni de dormir. Para que encima ahora se vengan quejando. 

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