5

25 4 2
                                    

Sophie

Esa noche no pude dormir prácticamente nada. Mi hermano durmió conmigo, pero esto de mis padres me tenía la cabeza que me va a estallar en cualquier momento.

Bajé lentamente las escaleras, no se oía nada, todo estaba tranquilo, pocas veces habia sentido tanta paz interior. Llegué a la cocina y abrí el frigorífico, saqué la botella de agua que estaba bastante fría y me serví un vaso. Salí a mi patio y me senté con el vaso en la mano a mirar las estrellas. No sé porque no había hecho esto antes, era una sensación maravillosa, todo es tranquilidad y paz, era algo que me hacía falta, juro que lo repetiré, porque todo esto de mis padres me venía grande, menos mal que tenia a mi hermano para apoyarme en él.

Tras ese perfecto momento de paz, entré de nuevo a mi casa y lavé el vaso. Subí las escaleras y entré en mi cuarto intentando hacer el menor ruido posible. Me tumbé en mi cama y me paré a pensar en todo. Me dieron casi las 4 de la mañana, así que decidí dormirme porque sino a la mañana siguiente estaría destrozada.

[...]

Sentí un calor insoportable en la cara, me había dejado la ventana abierta toda la noche y el sol daba de lleno en mi cara. Me levanté lo antes que pude, no había dormido casi nada y por una razón que desconocía, no tenía prácticamente nada de sueño.

-Buenos días- escuché a mi hermano decir en voz baja

-Hola hermanito- le di un beso en la mejilla y me dirigí a la puerta para bajar a desayunar.

Cuando llegue a la cocina cogí el mismo vaso de anoche para no gastar otro, y me preparé un zumo con unas tostadas. Pero cuando fui a abrir la nevera, vi una nota pegada a esta:

"Buenos días hijos míos, hemos salido a terminar unos asuntos que tenemos pendientes, volveremos para comer con vosotros.
Pd: tenemos una noticia importante que daros.

Besos"

Aguanté mis ganas de llorar y subí a enseñarle la nota a Noah

-Noah mira- Entregué a mi hermano la carta y este la leyó con detenimiento.

-Pues... Llegó el día- dijo

-Me temo que si- fui lentamente hacia Noah para abrazarlo

-Todo irá bien, al fin y al cabo, si papá y mamá necesitan separarse, y eso es lo que los hace feliz... Pues que así sea- lo miré sorprendida

-En parte tienes razón, a ver si mamá es feliz con otra persona, perfecto. Pero mis dudas son con papá, ¿que hará él? Porque no sabemos si él va a estar mejor sin ella- miré a mi hermano curiosa

-Bueno, por lo que oímos, papá ya había engañado a mamá antes, y fue él quien le dijo de separarse- respondió

-No se... Me preocupa eso, pero bueno da igual, solo vamos a esperar a que vengan para hablar con ellos y ya está. Ahora vamos abajo a desayunar anda-

Salí de mi cuarto y Noah me siguió. Bajamos a la cocina y yo continúe haciendo las tostadas, mientras que él hacía un zumo para los dos.
Nos sentamos en la mesa y pusimos la tele mientras que desayunábamos. Yo no pude concentrarme en el programa que estaba puesto ya que estaba muy nerviosa por lo que mis padres nos fueran a decir.

Al terminar recogimos todo, y mi hermano y yo miramos la hora sabiendo que dentro de poco papá y mamá llegarían.

(...)

Estábamos tranquilos en el sofá, y como era casi la hora de comer, le dije si quería pedir una pizza mientras esperábamos a mamá y papá.

-Noooo, Noah porfavor llama tu-

-Pero ¿que tiene de malo pedir una pizza?- dijo riéndose

-No lo sé me da vergüenza-

-Estoy deseando verte vivir sola-

-Si claro, de todas formas no tendré que hacerlo porque vivirás conmigo-

-Eso es lo que tú te crees- me hizo cosquillas y salió corriendo por el salón

-TÚ VEN AQUI AHORA MISMO-

-¡¡noooo que me vas a pegar!!-

Estuvimos persiguiéndonos durante lo que se me hizo una eternidad. Hasta que le dije que se estuviera quieto porque tenía bastante hambre

-Pidela tu si tienes tanta hambre-

-Que borde eres algunas veces-

-Es verdad ha sonado muy desagradable- hizo un amago de risa

Noah, tras pelearnos por quién llamaba para pedir la pizza, cogió el teléfono de casa y marcó el número de la pizzería de al lado de nuestra casa.

-Si... Una pizza mediana de pepperoni y queso... Si... Ajá... Vale gracias- dejo el teléfono en la mesa y se levantó- vamos a poner la mesa mientras ¿Vale?-

-Si vale-

Mi hermano y yo nos fuimos a la cocina a coger las servilletas y los vasos. Mientras que yo ponía los platos en la mesa, Noah sacaba los vasos del armario, pero de repente escuché un estruendo muy fuerte

-NOAH QUE HAS HECHO-

-Se me han caído tres vasos al suelo- dijo con cara de preocupación

-Joder que susto. Bueno tranquilo no pasa nada, pensaba que había sido algo peor, son solo vasos-

Nos agachamos a recoger con cuidado los trozos de cristal grandes, y los chicos los recogimos con la escoba y el recogedor.

Después de todo ese desastre nos sentamos en la mesa a esperar la pizza y a nuestros padres

...

-¿10,50€? Vale perfecto aquí tiene- le dijo Noah al repartidor

-Que bien huele- dije abriendo la caja de la pizza y mirándola con ansia.

Siempre JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora