Siempre Juntos

8

_____'s Pov

-Creo que aunque nos duela, os merecéis una explicación porque sois nuestros hijos y queremos lo mejor para vosotros- dijo mamá

Mi hermano me miró, y volvió a mirar a mamá -¿Qué pasa?-

-Vuestro padre y yo... Vamos a... separarnos- Nos miró preocupada, ya que ninguno decíamos nada

Noah y yo no sabíamos que responderle ya que sabíamos perfectamente que ese momento llegaría, y aunque no nos cogió por sorpresa, no queríamos que eso pasara.

-¿Qu-Qué?- intenté hacerme la sorprendida mientras aguantaba mis lágrimas apunto de caer

-Si... Sé que no os hace gracia pero, lo importante es que vuestro padre y yo vamos a seguir igual que siempre, nada va a cambiar, espero que lo entendáis porque es lo mejor para todos- terminó mi madre; mi padre por el contrario ni nos miraba, estaba embobado en su plato de comida.

Esto me parecía surrealista, ¿Como que no iba a cambiar nada? ¿No pensaba decirnos que íbamos a ir a vivir a otra casa? ¡Con otra familia! De verdad no sabía que decir en ese momento; estaba en shock

-Pero...- Noah tenía la intención de hablar pero yo lo interrumpí porque no aguanté más

-¿COMO QUE NO VA A CAMBIAR NADA?- me levanté de golpe de la mesa, todos me miraron asombrados, es verdad que no había medido bien mi tono de voz y había gritado más de lo que pretendía, pero estaba muy enfadada. Decidí calmarme, relajé mi voz y me dirigí a mi madre de nuevo- Mamá, ¿de verdad no piensas decirnos que vamos a ir a vivir a otra casa? ¿Que estás con el señor Harrison? ¿De verdad nos vas a decir que no va a cambiar nada? Va a cambiar toda nuestra vida, no pretendo darle más importancia al tema porque si vosotros estáis felices así por Noah y por mi perfecto, pero lo que me molesta es que no nos lo contéis todo, porque nada va a seguir igual- tras mi breve discurso, me volví a sentar, ya más tranquila

-...-Creo que mi hermano prefirió no decir nada

Oí a mi madre respirar profundamente y a continuación habló

-Vale... ¿Como sabéis eso?-

-¿En serio mamá es lo que te importa? Finn se lo dijo a Noah, pero esa no es la cuestión- hice una pausa mientras la miraba- porfavor solo pido que nos digas la verdad, no es tan difícil al fin y al cabo es solo explicarnos que vamos a hacer a partir de ahora-

-Tienes razón- nos miró a Noah y a mi, e ignoró a mi padre que no había dicho absolutamente nada desde que nos sentamos a cenar- Bueno vuestro padre llevábamos ya un tiempo sin estar bien, y un día conocí, como bien has dicho, al señor Harrison. Tenemos... algo, por así decirlo, y estoy feliz con él, así que creo que nos iremos con ellos-

-¿Ellos?- pregunté

-Bueno, Harrison, y sus dos hijos, Finn y Liam- me dijo mi madre. No sabía que Finn tuviera un hermano

De repente se hizo un silencio bastante desagradable, y como no aguantaba más, aproveché y le pregunté algo que rondaba mi mente desde que nos enteramos de todo

-¿Qué hará papá?- Él me miró, y creo que por fin iba a decidirse a hablar

-Por mi no os preocupéis, no me iré muy lejos- Tras decir esto se levantó, se dirigió a la cocina a dejar los platos y vasos de la mesa, volvió al salón y nos dio un beso a mi hermano y a mi; cuando terminó de decir- os tendré vigilados- susurró. Lo dijo de tal manera que me dieron escalofríos, como si un mal presentimiento me inundara de repente, no se porque, pero decidí no darle importancia ya que seguramente mi padre lo habría dicho con la mejor intención. Solo quería protegernos de cualquier cosa.

[...]

Mi madre y mi hermano ya se habían levantado para recoger la cocina e irse a la cama. Después de toda esta charla no sé qué pasaría, ¿Que haremos mañana? ¿Será como si no hubiese pasado nada?...

Me quedé pensando en todo lo que había pasado últimamente, que desde que me enteré de esto de mis padres no habia hablado casi nada con mis amigas, solo salí con ellas y también hablé de lo mismo... No sé, estaba un poco cansada de todo.

-¿Sophie vienes ya a dormir?- preguntó mi madre desde las escaleras, me sobresalté, ya que no estaba prestándole atención.

-No, voy a salir un momento a la puerta-

-¿Para que? Es de noche-

-Mama solo un momento, necesito pensar-

Mi madre se quedó unos segundo en silencio, pero finalmente accedió, supongo que por una parte me entendía.

-Vale, pero no te quedes mucho rato ahí, que tu hermano se va a acostar ya y me da miedo que estés sola-

-Mama, voy a la puerta, no me pasará nada- me miró, aún dudosa, pero al fin subió las escaleras y se dirigió a su cuarto.

Cuando la oí cerrar la puerta, me levanté de la mesa donde cenábamos, ya que ni siquiera me había levantado de ahí, y fui directa a la puerta de mi casa. La abrí cuidadosamente porque no quería hacer mucho ruido, debían de ser las 12 de la noche.

En cuanto crucé la puerta, un aire fresco y suave me golpeó la cara, era muy agradable, me acordé de la última vez que salí de noche a mi patio a observar las estrellas... De verdad necesitaba volver a sentir ese momento de paz y tranquilidad, al menos unos segundos. Respiré profundamente y me senté en el bordillo de la entrada. Cerré los ojos y me relajé, estaba muy agusto ahí tumbada en el suelo. Los volví a abrir y observé el cielo, las estrellas, acompañada del suave viento que rozaba cada parte de mi cuerpo y que entraba y salía de mis pulmones. El cielo era precioso, completamente negro y oscuro pero con estrellitas blancas y brillantes. Era maravilloso.

Habían pasado ya varios minutos y decidí incorporarme para entrar en casa.

Me levanté del suelo, y cuando me giré, me fijé en la acera de enfrente de mi casa, apoyado en una farola, se encontraba una figura varonil bastante alta, no lograba distinguir de quién se trataba, ya que era de noche. Esta persona se fue acercando, no me moví de mi sitio, por una parte estaba asustada por si me hacía algo, pero por otra parte quería saber quién era.

Cuando lo tuve lo suficientemente cerca como para averiguarlo, lo vi.

-¿Que haces aquí?-