3. Rencores y miedos

665 59 5
                                    

Lincoln iba corriendo lo más rápido que podía dejando una leve estela de su movimiento, pero ya estaba bastante cansado además de que el susto que le dio el saber que dos de sus demonios estaban tan cerca de él y peor aún cerca de uno de sus compañeros le nublaba el juicio, su único pensamiento era que debía correr más rápido, debía estar preparado para lo que pasará y sobre todo preparado para proteger a Alán y David quienes eran los menos capacitados para contener a esos monstruos, pero lo que más rabia le daba era que debía rodear todo el terreno posible para que los drones que detectaron no lo vieran antes, lo malo es que no sabía exactamente cuántos eran, pero conociendo a quien estaba detrás de todo ésto lo más probable es que no fueran pocos.

Finalmente a las 6:15 p.m. tras correr por 20 minutos llego a una de las entradas posteriores de la cabaña, por lo que respiro profundamente para relajarse pues sabía que entran en su estado mental actual solo ocasionaría problemas fácilmente evitables.

Lincoln: {Pensando: de acuerdo, fácilmente podría noquear rápidamente a ambas y sacarlas, pero el problema es que volverán además no quiero que Alán y David me vean molestó, por lo que mientras trato de calmarme de no pensar, pensar en un plan...} [Pero sus pensamientos se ven interrumpidos por imágenes del pasado, imágenes que sentencian lo que ocurrirá de entrar ahí] {Pensado: ¡No! No es momento... No es momento de recordar eso... Las cosas han cambiado ¡Yo! He cambiado y ahora tengo la oportunidad de enfrentar de confrontar todo lo que me han...} [Nuevamente las piernas de Lincoln comenzaban a temblar, sus miedos e inseguridades aumentaban, pero finalmente su fiel compañero llegó y al ver como el albino parecía sudar demasiado por el miedo esté trata de pasar la mano del chico por su cabeza, acto que saca a Lincoln de sus pensamientos para luego mirarle y acariciarlo] Es verdad, ahora no voy a enfrentar a todas las que me dañaron ni a ellos tampoco [Deja de acariciarlo para mirar a la puerta con determinación y confianza] también no estoy sólo esta vez, tú me acompañaras Charls y Alán y David también estarán allí, puedo hacerlo
[Respirando profundamente una vez más abre la puerta para ir rumbo a la oficina de Alán]

Una vez dentro de la oficina ve como todo estaba desordenado y tirado, David estaba inconsciente apoyado en la pared mientras un pequeño rastro de sangre se dejaba ver por el costado de su boca y unos cuantos moretones en su rostro mientras que Alán por su parte estaba siendo sujetado por Lori quién parecía estar intentando ahorcar lo mientras que Lynn revisaba los libros de registros, pero ambas se detienen al ver a quién buscaban justo en la puerta, Lincoln al ver a ambas mirándolo trago saliva con pesadez y miedo mientras daba un paso hacia atrás.

Lincoln: ¡De-detenga se... Oh... Oh... [No termina de hablar mientras que ve a Lori y Lynn acercarse a él a lo que vuelve a dar un paso hacia atrás saliendo de la oficina]

Lynn: ¡¡Por fin te encontramos!!

Lincoln quería atacarla, golpearla, empujarla y salir huyendo, pero no podía abandonar a sus compañeros a diferencia de años atrás donde abandonó todo porque lo abandonaron a él, no era la misma persona de aquellos años, ahora era un hombre con las capacidades más increíbles que podrían existir, pero su miedos seguían inundando su mente, una cosa era segura al 100% para él y es que las dos personas que caminaban hacia él no eran su familia, pero más importante era obvio que acababan de atacar a sus compañeros, a quienes consideraba sus amigos y camaradas.

Mientras Lynn se acercaba él retrocedía, ella se encontraba con la cabeza agachada no podía ver su rostro y eso lo que más temía, le traía horribles recuerdos, al igual que ver cómo Lori le seguía atrás; finalmente chocó con la pared del pasillo sintiéndose acorralado, pero entonces su compañero que había permanecido a su lado al ver la cara de su querido albino supo que algo estaba por salir de ese lugar y fuera lo que fuese era peligroso para su amigo humano, tomando un poco el olor pudo saber unas cuantas cosas, había olor a sangre de los humanos con los que a veces interactuaba el chico albino y otros dos olores que no reconocía por lo que automáticamente los percibió como amenaza y atizando su pelo comenzó a gruñir colocándose frente al chico quién vio como aquel lobo estaba justo en medio de él y sus demonios.

The Forest LoudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora