14. La mecánica en una relación

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Tras partir rápidamente de la cabaña de Aliza con un renovado ánimo y alegría que ni el frío podía quitarle; Lincoln recorría a gran velocidad el bosque, ahora no pasando cerca por los sectores rocosos o de los cerros ya que no lo encontró necesario, dándose la oportunidad de ir por lugares los cuales frecuentaba menos y donde habitaban alguna que otra jauría de lobos y osos que vivían en cavernas cercanas.

Lincoln veía como varios árboles y arbustos con frutas y bayas ya habían sido despojados de estos seguramente por los osos que se preparaban desde ya para hibernar cuando llegue el invierno.

Lincoln: {Pensando: Deberé estar atento, ahora hay más osos además de nuevos grupos de lobos... Ah~ espero no comiencen a pelearse por territorio o tendré que tomar medi... ¿Eh?}

Los pensamientos del joven albino se vieron interrumpidos cuando su mirada se posó en un pequeño y extraño grupo de flores que jamás había visto en el bosque por lo que sin demora cambio de dirección hacía estás.

Era un grupo pequeño, pero él jamás había visto esas flores blancas por lo que sin pensarlo demasiado se acercó para tomar una, pero en cuanto lo hizo la extraña flor fue tomando un color rojo similar al de la sangre lo cual dejo impresionado a Lincoln que veía como cada vez que intentaba acercar la mano está flor de iba volviendo más y más roja.

El chico no entendía que ocurría, pero tras pensarlo un poco decidió tomar una y arrancarla, al hacerlo está paso a ser roja en su totalidad y su tallo un hermoso verde brillante se fue poco a poco apagando hasta quedar de un verde oscuro como el de algunas rosas, pero no fue el único cambio; pues todas las hermosas flores blancas cambiaron lentamente su hermoso color blanco por un profundo rojo carmesí similar al de la sangre lo que dejó algo asustado a Lincoln al no saber que ocurría, pero al mirarla con detenimiento ya con su nuevo color finalmente la reconoció quedando con la boca abierta y totalmente pálido con los ojos totalmente abiertos.

Lincoln: No... No puede ser... Está, no... Estas son... ¿Lycoris Radiatas? Eso es imposible, estás flores no se encuentran aquí... Es mas no crecen de forma natural o aquí o ya lo habría visto... [Miraba con temor el grupo de ahora flores rojas que se mecían con el frío viento hasta que miró la que tenía en la mano para soltarla con temor de inmediato] ¡No es posible! Para empezar ¡¿Porqué eran blancas? O más importante aún... ¿Porqué se volvieron rojas?! [Lincoln comenzó a respirar agitadamente mientas daba pasos hacia atrás sin despegar la vista de aquel extraño fenómeno que había presenciado para luego salir corriendo lo más rápido que pudo negándose a creer lo que acababa de ver]

Mientras tanto entre los árboles, las hojas y las flores algo le miraba feliz.

???: Ya casi está listo... Pero eso no me sirve, tal vez cuando llegue... Pero al menos debería haberme escuchado...

Lincoln corría tratando de olvidar lo que había visto y tratando convencerse de que lo que se cuenta de aquellas flores son solo leyendas, pero en un lejano laboratorio un leyenda viva caminaba por los pasillos con disgusto.

???: ¿Porqué se fue así sin más señorita Lisa? Nos tenía preocupados, no podíamos continuar la investigación sin su apuntes de...

Lisa: No tengo tiempo para sus inconvenientes menores provocados por su nula capacidad intelectual, si no son capaces se seguir un proceso que ya va la mitad de su desarrollo no sé para que forman parte de estas instalaciones...

Lisa caminaba por un largo pasillo mientras detrás de ella le seguía un colega científico el cual se encontraba sudando con preocupación mientras se frotaba las manos.

???: Pe-pero... Usted es la genio que inició la...

Lisa: Y ustedes los ineptos incapaces de continuarla

The Forest LoudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora