Cuatro de Cinco

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Jiang Cheng llega tarde y Lan XiChen cae. 

 
 
Un golpe en la puerta lo despierta y mientras mira a su alrededor, reconoce una habitación a la que no ha vuelto desde su primera vida. Los mismos sentimientos de desesperación e impotencia que lo consumieron durante esos interminables días de espera lo invaden nuevamente, pero ahora, no es debido a no saber en dónde está su hermano, sino porque lo sabe y es demasiado tarde. 

Mientras se dirige a abrir la puerta, no se molesta en tomar a Sandu para protegerse de una posible amenaza como lo hizo la primera vez. Sabe que no está en peligro. Lan XiChen y Lan WangJi se encuentran en su puerta y su corazón casi se detiene al ver de nuevo con vida a Lan XiChen. Ellos preguntan por Wei Ying y él dice que tienen que ir a los Túmulos Funerarios. Recibe miradas extrañas, pero al ver su postura inquebrantable, los hermanos están de acuerdo y a la mañana siguiente los tres hombres se ponen en marcha con un grupo de discípulos detrás de ellos. 

Los Túmulos Funerarios son abrumadores y silencioso como siempre. Jiang Cheng camina con pasos seguros, sin siquiera mirar mientras Zidian golpea otro cadáver feroz, yendo directamente a una desolada cueva donde nada debería poder vivir. 

Wei Ying esta pálido y delgado, caminando en una delgada línea entre la vida y la muerte; la energía resentida es la única cosa que lo mantiene con vida—y sólo apenas. Viendo el estado actual de su hermano, sabiendo que él tenía que quedarse en ese lugar olvidado de Dios completamente solo por semanas, Jiang Cheng llega a entender un poco más acerca de sus decisiones en esa primera vida. Se deshace de esos pensamientos porque no lo dejará caer de nuevo, no se apartará de su lado esta vez; nunca más. Wei Ying no pesa nada en sus brazos mientras lo lleva hacia el campamento más cercano. Un sanador lo trata e informa a los dos Lan y a él que no tiene núcleo y su estado es crítico. Jiang Cheng ni siquiera intenta parecer sorprendido y simplemente les dice que hagan cualquier cosa para salvarlo. 

Esta allí mientras los ojos grises parpadean y Jiang Cheng llora sobre el cabello de Wei Ying, susurrando que lo sabe y sobre lo jodidamente arrepentido que esta por haber empujado a su hermano a renunciar a todo su potencial por él. Wei Ying se limita a sonreírle débilmente y a decirle que prometió proteger a su Shidi y que todo lo que hizo fue para cumplir esa promesa y no hay nada que perdonar. Jiang Cheng sólo llora más fuerte debido a lo injusto que era para un niño el dejarle tal responsabilidad y entonces se resiente un poco con sus padres. 

Mientras retrocede con los ojos todavía enrojecidos, lleva a los Lan a la habitación y le pide a Lan WangJi que vea a su hermano y toque Purificación para este mientras que él regresa a Yunmeng para reunir discípulos. Wei Ying trata de objetar, pero Jiang Cheng está demasiado cansado de que todo vaya mal, así que se limita a mirarlo y permite que todos sus años se reflejen en su rostro. No está seguro de su aspecto, pero no importa porque funciona y las protestas de Wei Ying mueren en su boca. Mientras sale de la habitación ignora la mirada preocupada que recibe por parte de los hermanos Lan y su Shixiong. 

 
 
Entrena a los discípulos, y asiste a reuniones secretas con otros líderes de secta para discutir estrategias. No tienen la ventaja del cultivo demoniaco porque Jiang Cheng ha arrojado a la basura un dizi sin terminar y Wei Ying ha sido enviado a estar con Jiejie en Lanling. Jiang Cheng sabe que Wei Ying podría amargarse por ello, pero él ha sentido lo que es tener ese maldito fuego corriendo por sus venas y envenenando cada célula que alcanza hasta que no quede nada de ti, y no dejara que su hermano muera nuevamente por eso. 

En vez de ejércitos conformados por cadáveres y humo negro demoniaco, tienen el conocimiento de Jiang Cheng sobre el futuro junto con la información de Meng Yao. Mientras planean sus ataques, ignora las preguntas que siguen llegando, todos los lideres se preguntan cómo sabe tanto sobre los movimientos de los Wen. Él sólo levanta una ceja y les dice que está de su lado antes de regresar su mirada hacia el mapa. 
 
 
Hay una batalla cerca de los bordes de Yunmeng y él salva la vida de Lan WangJi. Lan XiChen lo lleva fuera de la tienda del médico y comienza a arrodillarse ante él. Los ojos de Jiang Cheng se amplían y estira la mano para detenerlo, luego retira las manos como si se quemaran y detiene la gratitud diciendo algo acerca de estar en esto juntos antes de huir como un maldito cobarde.

 
 
Ganan la guerra nuevamente después de que le corta la cabeza a Wen RouHan en la Ciudad Sin Noche. 

 
 
Después, salva a los Wen. Se pone de pie frente a todos los líderes de secta en la primera reunión después de la guerra y habla. Jiang Cheng ya no es un niño asustado. Ha lidiado con más perdidas de las que cualquiera de ellos podría imaginar y sus palabras inquebrantables recorren la sala, haciendo que los cabellos del otro líder de secta se pongan de punta cuando sutilmente amenaza con luchar contra quien intente lastimar a los Wen inocentes que quedan. Lan XiChen lo observa desde el otro lado de la habitación, con admiración en sus ojos mezclada con algo más que no puede identificar. Sus mejillas arden y mira hacia otro lado con el corazón palpitante.