La Cinta

Tres

Resumen: El tercer incidente sucedió durante la Campaña para Derribar al Sol cuando los Wen los atacaron en una emboscada. 

Lan Huan no está contento. Tampoco lo está Jiang Cheng. 

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El tercer incidente sucedió durante la Campaña para Derribar al Sol cuando los Wen los atacaron en una emboscada. En el caos desplegado, Lan Huan y Jiang Cheng se separaron de los demás. 

Mientras huían, con la adrenalina todavía corriendo por sus venas. Lan Huan pudo vagamente sentir un dolor comenzando a asentarse en su brazo izquierdo. No se atrevió a mirar hacia abajo para ver que algo andaba mal con su extremidad. 

Su compañero, repentinamente lo agarró por la manga y tiró de él hacia un lado. 

—¿A dónde vas? —Jadeó.

—Al rio. —Jiang Cheng respondió con dureza. 

Centrándose en su entorno, Lan Huan pudo oír que se dirigían hacia el sonido del agua corriendo. 

—¿Por qué? 

—Porque te estas desangrando y esos perros Wen podrán rastrearnos por el rastro que estas dejando. 

Su compañero se giró para darle una mirada aguda a su brazo izquierdo, que él todavía ignoraba profusamente. 

Se deshicieron de sus seguidores tirándose al rio. Posteriormente encontraron una cueva para resguardarse durante la noche. 

—Necesitamos atarte el brazo antes de que pierdas demasiada sangre, —Jiang Cheng dijo, —¿Tienes algo que podamos usar?

—Yo… no. 

Chasqueando su lengua con frustración, Jiang Cheng miró a su alrededor de la cueva por cualquier cosa que pudiera ser de ayuda, pero luego, su mirada se desvió hacia Lan Huan. Había un brillo extraño en sus ojos que hizo que Lan Huan se sintiera muy incómodo.

—¿Q-qué pasa? —Preguntó, pero en vez de darle una respuesta, Jiang Cheng se acercó a su rostro. 

Al darse cuenta de lo que el otro estaba a punto de hacer, Lan Huan retrocedió en estado de shock. —¡No! —Protestó y luchó para evitar que el otro se acercara a su cabeza. 

—No tengo tiempo para tus modales y decoro Lan. —Jiang Cheng gruñó. 

Y con eso, hizo una maniobra hacia la frente de Lan Huan sólo para agarrar el extremo de la cinta en su lugar y tirar de ella. 

La cinta se soltó y, sin otra palabra, Jiang Cheng se puso a trabajar para detener el flujo de sangre de Lan Huan justo por encima de la herida. Después permanecieron en silencio, ya que Lan Huan estaba furioso con el otro por haberle faltado al respeto de esa manera, mientras que Jiang Cheng estaba demasiado ocupado en encontrar la manera de volver al grupo. 

Eventualmente, lo dos lograron reunirse con el resto. 

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Le tomó más de tres días a Jiang Cheng encontrar suficiente coraje para disculparse con Lan Huan. 

—Nunca fue mi intensión el ofenderte, ZeWu-Jun. —Dijo, —Si esos perros Wen no te hubieran herido, no hubiera hecho lo que hice en la cueva. Sé que tu cinta es importante para ti, porque es un símbolo para llevar luto y recordar a tu familia. Nunca le faltaría al respeto a eso. 

Y después de esa disculpa, Lan Huan ya no pudo enojarse con el joven que tenía frente a él. A la luz de las pérdidas que ambos habían sufrido a manos de los Wen, ¿qué gran daño le había hecho a Lan Huan el hecho de que Jiang WanYin lo obligara a contraer matrimonio para salvar su vida?

Dejo escapar un pequeño suspiro y sonrió, —Acepto. —Respondió. 

No estaba seguro de si estaba aceptando la disculpa o el compromiso.