Despreciable[Chanbaek]

V- Inoportuno

"She sees an old friend,

As she walks through the crowd.

Puts on her best smile,

But she will always be a broken girl"

Baekhyun miraba la programación de la televisión con una expresión de completo aburrimiento luego de que Jaebum se había despedido de él. Sin embargo, el omega había vuelto a encender la televisión para "matar" el tiempo restante hasta que llegara el anochecer, ya que albergaba dudas sobre salir de su hogar cuando se encontraba en la fase final de su periodo de celo.

Al parecer, los medios seguían hablando del hallazgo de la chica que desapareció misteriosamente, solo que en esta ocasión los padres daban su testimonio, diciendo que ella no se había suicidado y que alguien había acabado con su vida. Sin más, aquella entrevista finalizó rápido, abriéndole el paso a otro reportero que hablaba de la tendencia de suicidios en el país, especialmente en el Puente de Seúl, uno de los principales lugares donde los ciudadanos terminaban con sus vidas.

BaekHyun no entendía el afán que la gente sentía por entregarse de brazos abiertos a la muerte, pero dentro de su comprensión resaltaba algunos puntos que conducirían a varios a optar por el suicidio como salida ante múltiples situaciones que vivían diariamente. Si tuviera que comparar el estilo de vida en su aldea con la de la ciudad, diría que era el paraíso, ya que disfrutó de su infancia y niñez sin padres controladores que lo sobrecargan de tareas y responsabilidades. Es más, nunca colapsó luego de una larga jornada de estudio ni experimentó el rechazo de su familia por no cumplir las expectativas que todo joven que sea considerado el estudiante e hijo ideal debía hacer. Cada día se volvió un reto para él desde que se mudó a Seúl. 

Le era difícil acostumbrarse a la luz interminable de los grandes edificios, el ruido de los autos, la frialdad que algunas personas desprendían, la ausencia de árboles y el hedor insoportable del combustible que cubría la ciudad entera. Muchas veces considero la opción de volver a casa, pero luego recordaba que tenía una meta que no podía desechar porque su padre se sentiría decepcionado de él y siempre le repetía que uno debe hacerse responsable de sus acciones, al igual que de sus sueños, comentándole que debe hacer hasta lo imposible para lograrlo, ya que rendirse fácilmente no era una opción. Eso significaría que nunca tuvo la verdadera intención de cumplirlo. Por ello, su padre creía que todo el sufrimiento, dolor y frustración eran sacrificios necesarios que uno debía hacer y no existía forma de esquivarlos, ya que lo que fácilmente llega, rápidamente desaparece. Era una lección que su padre experimentó en carne propia cuando era un joven iluso que creía ciegamente en su capacidad como líder de una manada fragmentada. Por tales hechos, inculcó ese pensamiento en las mentes infantiles de Baekhyun y de sus hermanos, justamente para que no cometan el mismo error que él.

El joven omega estaba delirando por el aburrimiento que sentía al estar encerrado en su hogar sin nada qué decir o hacer. Amaba gastar horas de su día en el trabajo que había conseguido en una pintoresca cafetería semanas después de haber llegado a la ciudad y encontrar un lugar para establecerse. Era más que feliz preparando y degustando las delicias que aparecían en el menú, agregando su personalidad refrescante, la cual atraía fácilmente a los comensales, que se sentían embelesados por la amabilidad y el inminente atractivo que significaba su apariencia física. 

En muchas ocasiones, tuvo que fingir una sonrisa ante las constantes preguntas acerca de su vida personal y los coqueteos que recibía de jovencitas que acudían a su trabajo para intentar obtener alguna muestra de interés de su parte. Incluso recibía miradas fugaces de hombres que visitaban la cafetería durante la tarde, Baekhyun reconocía casi a la perfección la excitación que aquellos sujetos sentían por él, dándose cuenta que algunos eran jóvenes tímidos que apartaban la mirada y dirigían su atención a los postres que habían ordenado, tratando de fingir que no lo habían estado mirando fijamente durante minutos mientras se encargaba de recibir las órdenes de otros clientes y lidiar con las conversaciones risueñas de las muchachas que hablaban sobre él.