3- Pelirrojos.

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Artemisa Cooper.

Veo como se aleja hasta que un sonido seco frente a mí me sobresalta.

— ¿Que te hiciste en el cabello? ¡Ahora me siento excluida!— dije mirando a Theo con su cabello rojo.

— Quise cambiar un poco, querida Temi.

— ¡Esooo! Te queda espectacular—. Annie alzó su puño hacia él, quien no dudó en chocar el suyo — Parecemos Cheryl y Jason Blossom.

Yo hice una mueca,— Entonces tú estás muerto,— miré al ahora pelirrojo frente a mí— y tú pareces loca.

— Loca pero regia.

Touché.

—No me gusta estar muerto, prefiero ser Ron Weasley.

Fue mi turno de chocar mi puño con él,— Ese es mi chico. Cuéntame, ¿Cómo te fue con tu familia?

— Pesadilla, querían convencerme de estar en el negocio familiar cuándo ya les había dicho que no ¡Intensos! Además estaban criticando que me gustara el baile.

Hice un puchero.

— Si te vieran bailar les callarías la boca a todos, T.

Él me lanzó un beso,— Lo sé, querida Temi... Oye, Annie está como callada, ¿Verdad?

Ambos la miramos, ella, que estaba tomando jugo, se sonrojó, su cara casi del color de su cabello... Ok no, estoy exagerando.

Puse una cara pícara, — Ay, Annie, Annie, ¿Qué pasó en vacaciones?

— Ah pues, ehm, nada.

Es raro ver a Annie nerviosa, siempre ha sido muy confiada y descarada.

— ¿Un chico, no? — la pelirroja empieza a bufar y reír nerviosamente por el comentario de Theo— Sip, es un chico. ¡¡Cuéntanos!! — ésto último lo gritó, haciendo que nos sobresaltaramos y que media cafetería volteara a vernos, incluído Matthew.

Su nombre es muy cliché... Lindo.

Él, notando mi mirada, sonrió y se empezó a acercar de nuevo.

— ¿Puedo sentarme? Ustedes son literalmente las únicas dos personas que conozco... Conocí a otros chicos pero, uhm, me siento incómodo con ellos.

— Claro.

— No, ¿Quién carajos eres y que quieres con mis chicas? — Theo habló al mismo tiempo que Annie.

— Aw, somos tus chicas, quien te viera, todo sentimental.— lo molesté estirando mi mano para apretarle una mejilla. El me apartó de un manotón— Auch.

— Aléjate, bicha rara.

Lo miré ofendida.

— Me vuelves a decir así y te corto las greñas rojas esas, estúpido excluidor de amigas.

— Primero, no creo que eso si quiera sea una palabra. Y segundo, Annie graba ésto, Artemisa está mostrando su verdadero ser frente a un desconocido,— cuando dice eso caigo en cuenta el ojos lindos sigue aquí y está viendome, sentí el calor en mi cara de inmediato — lo que me lleva a: ¿Quién eres y que quieres con mis chicas? — preguntó de nuevo. Yo solo me encogía cada vez más en mi asiento.

— No sabía que ellas eran propiedad de alguien, — dijo el pelinegro tomando asiento frente a Annie — y soy Matthew, un gusto.— Finalizó con una sonrisa en su rostro.

Solté una risita.

— ¡Tú cállate, no te rías! — me regañó.

Tapé mi boca con una mano para no seguir riéndome, al mismo tiempo apoyé la cabeza en el hombro de Annie, quien estaba mirando hacia una de las mesas, seguí su mirada encontrándome con Brett, uno de esos típicos fuckboys, a lo cliché.

Me ahogué con mi saliva cuando el también volteó a verla, sonriendole.

Empecé a toser.

— Hey, ¿Todo bien?— me preguntó Matthew.

Yo solo asentí, con una mano en mi pecho tratando de calmarme.

Le jalé la oreja a Annie, para que se acercara y poder susurrarle.

— Pasado mañana, en mi casa, me vas a contar todo con detalles, no te puedes negar sino quieres que te corte las greñas a tí también.

Ella solo asintió separándose de mí.

Matthew y Theo nos veían desde el frente.

— Espero, que no le hayas dicho nada atrevido, porque sino me tocará decirle a tú papá que te puso ese nombre en vano.

Yo solté una carcajada ante eso.

— Ay Dios, de aquí a que termine de reírse se acaban las clases... Miren a Matt, no entiende nada el pobre, bien, la cosa es así: el papá de Temi le puso Artemisa como la Diosa porque representa la caza, los animales creo, pero más que todo porque es la "protectora de la virginidad" o sea, Artemisa renunció al matrimonio o a cualquier relación amorosa con hombres. Entonces... El papá le puso así para que nunca tenga pareja.

Reí más fuerte,— E-eso no es c-cierto...

— Creo que ahora me da miedo conocer a tú papá.

Pase de reírme a ahogarme y luego a toser, otra vez.

— Es broma, Artemisa.— Aclaró Matthew riendo.

— Ja, ja, muy gracioso.

— Ok, tú,— Theo señaló al nuevo — ya me caes bien, pero estoy captando otro tipo de intenciones con mi Temi, y de eso hablaremos luego.

— Cállate, Theo, no sabes de lo que hablas.

— Oh, querida Temi, se muy bien de lo que hablo. — Entrecerró los ojos hacia el inglés, que solo estaba sonriendo.

— Como sea, debemos ir a clases, muevanse, mocosos.

— Somos mayores que tú, Temi.

— Cállate, Theo.

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Espero les esté gustando tanto como a mí 🥺.

-Is🏹.

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