Mi Única Duda.

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Aizawa tomo al menor después de que terminara de comer, llevándolo a su habitación para que estuviera con su hija.

--- ¿Por qué todos se enojan cuando hablo de mi mamá?--- pregunto el menor en el trayecto, teniendo en su brazo libre (ya que con la otra agarraba la mano del azabache a petición de este mismo) a su pato.
--- Bueno, las cosas que nos has dicho han sido... Algo extrañas...--- murmuró.

De repente, el menor se detuvo.

Shouta hizo lo mismo, unos cuantos pasos más adelante para poder observar a su estudiante.

--- Mamá no es mala.---

El maestro espero a que continuara.

--- A veces es estricta pero mala no es, si me castiga es por una razón...  Ella no es mala...--- Shouta apretó sus labios, caminando de regreso hacia el menor para agacharse a su altura.

--- Muéstrame tus manos, por favor.--- el niño, aunque a regañadientes, lo hizo, soltando el peluche.
--- Bien, ahora, míralas.---

Katsuki observo las palmas de su manita, enredadas por completo entre vendas por lo delicado de su situación.

--- Se que no entiendes mucho sobre familias porque la tuya es muy violenta, pero esto, --- tomo las manos de su alumno, acariciándolo con sumo cuidado.
--- Esto no es amor.--- los ojos rojos del niño parecieron trastornarse con estás simples palabras, tratando de negarse.
--- Esto no está bien...--- Bakugou comenzó a temblar.

--- Pero, si hay algo bueno tras todo esto...--- Aizawa pudo sus manos en cada mejilla del chico, cada par de ojos encontrándose en el camino.

--- Es que ya estamos aquí.---

[...]

Eri estaba con Katsuki sentados en la orilla de su cama junto con Hizashi, quien estaba leyendo una novela en una de las orillas del cuarto.

--- ¿Tus papás te dejan tener mascotas?---

--- A Shou le gustan mucho los gatos, por eso tenemos uno.--- Sussy maullo restregándose en la pierna de la peliceleste.

--- ¿Tu nunca has tenido-

De pronto, Yamada no quiso seguir con su pregunta.

--- ¿Tu tienes una mascota, Katsuki?---

Pero Eri lo hizo.

--- Mamá dice que son inútiles...--- y eso rompió más el corazón de cierto rubio gritón.
--- Una vez tuve un gatito, la llamé Queen Explosion porque era naranja, y mis explosiones lo son...--- soltó una risita.

--- Pero mi mamá la encontró...--- hizo una mueca sin borrar su sonrisa.
--- Supongo que nunca debí traerla a casa.--- hubo silencio.

--- ¿Que le hi-

--- ¡Muy bien! ¡Vamos a dormir!--- el ceniza se tenso cuando soltó su grito, pero debía detener la curiosidad de su hija si quería mantener su sonrisa.

Ambos niños asintieron tomando las sábanas de la cama y tirándose dentro de ellas entre risas y golpes inofensivos.

--- Ya, ya, es tarde y-

--- Oh, espera.--- hablo Aizawa entrando a la alcoba.
--- Voy a... Leerles un cuento.---

Eri salto emocionada mientras los ojos de Katsuki brillaban con una esperanza tan tierna que hizo sonreír al azabache.

--- ¿Y cuál nos vas a leer?--- Shouta se dejó caer en la cama, sintiendo como los dos menores se subían a su regazo con curiosidad.

--- El patito feo...---

¡Solo Tienes 7 Años! [Héroes]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora