🥀[25. Letargo]

16 2 10
                                    

Somos destierro, agonía y penumbra.

Nos abruma todo lo que se oculta y mi coartada es ahora una sombra de lo que fue y será mi peor desgracia en vida.

Como muestra de súplica me ahogo en líquidas penumbras,
en plateadas mentiras que circulan por el mundo donde nací,
donde me mantengo unida a ti.

Fue una agonía sombría y trágica, fuera de alcance para salvarse.
Aquella agonía fue la que me persiguió desde que me enfrenté a mis penas.
A veces un sueño puede más que una triste realidad.
A veces los sueños nos salvan de esta terrible falta de humanidad.

Me siento etérea en los brazos que me rodean, es mi alma la que llora en pena.
No es culpa de nadie que las lágrimas sean tan gruesas, el polvo se deja llevar por la brisa eterna.

¿Cuando despiertas estás consciente de lo que te espera?
La codicia y maldad ajena invaden esta tierra, despertamos para darnos cuenta de aquellas cosas que yacían dormidas.
¿Estamos despiertos para saberlo?

Estamos unidos a un letargo que nos pone a prueba.
Quien despierta es quien desespera pero quien continúa inconsciente de sus penas es alguien ajeno a todo lo que lo rodea.

¿Somos de este modo? ¿Qué nos espera ahí afuera?

He rodeado mis muros de ignorancia, me invadió la certeza de conocer la plenitud eterna.

¿Seguiré siendo la misma? ¿Qué tanto ha cambiado este sistema?

Permanecemos dormidos, la arena se escapa entre mis dedos sumisos, es el tiempo quien maneja.

Me arriesgo a obtener lo que sea pero no sé qué hacer con tanta tristeza.
¿He cambiado realmente este sistema?

Me mantuve dormida esperando que alguien viniera, desperté cuando mis puertas internas valoraron aquellas penas, convirtiendo en olvido mis arenas del tiempo.

Otro tiempo en donde me despojo de cada una de mis dudas, surcando en sitios dorados,
una perla en medio del fango.

Una enfermedad como respuesta, siniestra en su forma más perfecta,
nos corroe sin tristeza,
nos mantiene alerta.

Los sueños que amortiguan la caída más letal, es mortal a su manera y moral sin ninguna pena.

Soy quien maneja las cuerdas, soy la que calla sin que nadie se atreva a pedir una súplica como respuesta.

Soy quien despierta y se da cuenta.

Letargo (Pensamientos Perpetuos IV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora