365 Km For Your Love ᥫ᭡ KM

🏍 Capitulo 5

Ambos chicos se encontraban disfrutando de una deliciosa cena, el más bajo escuchaba atento lo que el mayor le decía, la noche estaba fresca y las luces de la ciudad estaban en todo su esplendor, era un momento alegre y único, pero todo eso pareció acabar cuando Jimin divisó a alguien, su sonrisa se apagó y Jeon se dió cuenta por lo que rápidamente se puso en alerta.

-¿Qué pasa, lindo?- preguntó, a la vez que tomaba la mano de Jimin.

-Nada...- dijo éste, pero el nerviosismo en su voz, lo delataba.

-Jimin...-insistió el mayor

-¿Podemos irnos?, por favor.-

Jeon asintió confundido ante la manera de actuar del más bajo, se supone que ésta noche la pasarían bien, pero al parecer no se podría.

-Está bien.-

Jimin sonrió forzadamente, así que cuando Jeon pagó la cuenta se dirigieron rápidamente a afuera, pero el mayor solo quería entender el porqué Jimin se comportaba así.

-Hey, mírame.- dijo el mayor tomando su mentón.- ¿Podrías decirme que está pasando?, no entiendo porqué de repente actúas así.-

-Vayamos a casa, te diré ahí, ¿sí?-

-Ujum, está bien.-

Jimin asintió dejando un beso sobre los labios de Jeon, para después ambos subir a la moto y marcharse de ahí. La noche estaba aún más fresca, y el más bajo no evitó estornudar, causándole ternura al mayor.
Minutos más tarde se encontraban aparcando frente a la casa de Jimin, Jeon aseguró bien la moto para así seguir al castaño al interior de la casa, había un enorme silencio, pero fue el más bajo quien se giro hacía él, dejando soltar un suspiro.

-Vi a mi ex...- soltó de la nada.

-¿Taemin?-

Jimin asintió.

- Sí...-

-No entiendo qué pasa, ustedes terminaron hace dos años.-

-Lo sé, solo es...-

-Acaso... ¿Te sigue gustando?-dijo en tono seco el pelinegro.

-¿Qué?, ¡claro qué no!-

-¿Entonces?-

-Los recuerdos de cuando me fue infiel, se siguen repitiendo en mi cabeza, junto a aquellas palabras hirientes que me dejó dicho antes de terminar, ¡joder! es tan molesto, que por eso te pedí que nos fuéramos de ahí, no quería estar en el mismo lugar que ese idiota, así que no te hagas ideas de que me gusta, porque está más que claro que no es así.-

-Comprendo.-

-Gracias, ahora déjame aunque sea ofrecerte un poco de vino, te prometo que te recompensaré pronto lo de la cena, por ahora disfrutemos de un buen rato acompañados.-

-¿Por qué no mejor, me haces el masaje que tanto quiero?, mi espalda pide a gritos sentir tus manos posándose en ella.-

-Jeon...-

-Oh vamos precioso, estaría bien que esa fuera mi recompensa, ¿no lo crees?-

-Si tú lo quieres así, entonces lo haré con gusto. Vayamos a la recámara para que puedas recostarte.-

Jeon sonrió y siguió al más bajo hasta su habitación, ésta estaba totalmente acomodada, todo a su alrededor en órden, el más al realmente se sorprendió ante ello.

-Bien, quítate la camisa y ponte boca a abajo.- dijo el castaño.

El mayor asintió, y tomando las esquinas de su camisa se la sacó, dejando a la vista su abdomen totalmente marcado, y esa grandiosa "V", que se perdía por entre sus pantalones, Jimin tragó saliva al verlo, y solo se apuró a tomar la pomada y untar en las palmas de sus manos listos para dar el masaje que Jeon tanto esperaba.

-Ok, solo relájate y suelta tu cuerpo para que sea más fácil el masajear.-

- A sus órdenes, precioso.-

Jimin soltó una risita, y se dispuso a hacer su trabajo, sus manos temblaban al sentir la piel musculosa del mayor, joder, Jeon estaba para chuparse los dedos, y eso le encantaba.

-¡Maldición!, tus manos son la gloria, precioso.- halagó el mayor.

-Oh, no digas eso.-

-Hmm, tenía que hacerlo, tus manos son pequeñas pero lo suficiente suaves para hacer masajes, tan delicado, me fascina.-dijo- Creo que vendré más seguido a verte.-

-Si así lo quieres, entonces solo dime cuándo vienes para que esté listo.-

-Todos los días.-

-Oye, no seas abusivo.- dijo soltando una risita

-Solo juego, vendré los martes en las tardes. ¿Te parece?-

-Perfecto.-

El más bajo se separó de Jeon para poder limpiar sus manos, el pelinegro por su cuenta dejó que se secara la pomada y así ponerse su camisa.

-¿Ya te vas a ir?- preguntó Jimin

-Aún no, ¿por qué?-

- Quédate, y te vas mañana temprano.- le pidió

-Bien, entonces con gusto me quedo precioso.-

-Ok, solo deja me doy un baño para refrescarme y vuelvo. Si quieres prende el televisor para que te entretengas.-

-Vale, está bien.-

Jimin se apresuró a adentrarse al baño y ducharse rápido, Jeon solo se quedó viendo la puerta por donde el más bajo había desaparecido, sus piernas se movían de un lado a otro, y no entendía porqué. Así que hizo lo que el castaño le dijo, prendió el televisor y se perdió en ella.

Pero su mente le hizo una jugada, y ahora se encontraba pensando en el bello cuerpo desnudo de Jimin, bajo la regadera mientras el agua fresca mojaba su esbelta figura.

Joder, estaba tan mal por él.

chao꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡