🏍 Capitulo 3

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Jimin terminaba de arreglarse cuando su teléfono empezó a sonar, caminó hacia la mesita para tomarlo y sonrió al ver el nombre de Jeon en éste.

-¿Hola?-

-Hey, buenos días precioso, ¿Cómo amaneciste?- preguntó

-Muy bien, ¿Y tú?-

-Algo adolorido.- dijo quejándose

-¿Seguro?, ¿Te duele algo más?-

- Sí, solo es la espalda.-

-Vale, está bien.-

-¿Saldrás?-

-Tengo que ir a la clínica. ¿Por qué?-

- Espérame ahí en tu casa, llegó en 5 minutos.-

-Jeon no ven...-

El sonido de llamada terminada se escuchó, Jimin suspiró nervioso y bajó las escaleras a la vez que tomaba su maletín.
Minutos después, el timbre de la casa sonó, el castaño caminó hacia la puerta abriéndola al instante, dejando ver a Jeon frente a él con su chaqueta de cuero, una sonrisa que te hacía temblar y aquellos profundos ojos cafés que te hacían perderte en ellos.

-Hola.- dijo Jeon, mientras tomaba el rostro de Jimin entre sus manos y lo besaba suavemente.

-H-Hola...-

-Te llevaré, toma tus cosas.-

-Jeon, no debiste venir, estás adolorido. Te hubieses quedado en casa descansando.- le dijo

-No, realmente estaba aburrido, así que preferí venir aquí, para llevarte.-

-Ya que estás aquí, quiero disculparme bien por lo de anoche, creo que lo que ibas a decir era importante, y yo te interrumpí, lo siento.-

Jeon negó.

-Hey, no te preocupes, no pasa nada. Ya habrá otro momento para hablarlo. Por ahora vayamos, antes de que se te haga más tarde.-

El castaño asintió, tomando sus cosas salió junto a Jeon. Estando arriba de la moto, Jeon le entregó el casco para que éste se lo pusiera y así poder echarse a andar.

-¿Listo?- preguntó

El más bajo asintió.

- Sí, listo.-

-Ya sabes lo que tienes que hacer, agárrate fuerte de mí, y no te vayas a soltar.-

Jimin hizo un sonido de afirmación, mientras se aferraba al pelinegro, quien sonrió al sentir como el castaño se abrazaba a él.
Estando listos, el pelinegro arrancó la moto empezando a avanzar. El viento frío azotaba sus cuerpos, y Jimin solo podía aspirar el delicioso aroma de la colonia de Jeon, era tan único y especial.
Se hicieron 20 minutos hasta la clínica donde trabaja Jimin, estando frente a ella, Jeon esperó a que Jimin estuviera abajo para poder acomodarse bien.

-Gracias, Jungkook.-

-Ven aquí. - Jeon extendió sus brazos para que Jimin, se colocara entre ellos.

-¿A qué hora sales?-

-8:20 PM.- dijo

-Vendré por ti.-

-No desperdicies tu tiempo en venir por mi, a lo mejor hay cosas más importantes que tien...-

Jeon lo calló con un beso, ignorando los pequeños golpecitos en su pecho.

-No es un desperdicio venir, y tampoco hay algo más importante que tú. Jimin si digo que vendré por ti, es porque te estoy avisando, no te estoy pidiendo permiso. Así que me vas a esperar aquí, y cuando llegue iremos a cenar. Y no quiero un no, por respuesta.-

-J-Jeon, ¿Por qué eres tan lindo conmigo?- preguntó en una sonrisa

-Porque amo serlo, así que ve adentro e ignora el sin fin de preguntas que te harán, tus amigas del trabajo son chismosas.- dijo haciendo una señal con su cabeza hacia la ventana de la clínica donde dos chicas los veían.

Jimin negó con su entrecejo fruncido, volviéndose a Jeon le sonrió, tomó su rostro y dejó un suave beso.

-Nos vemos más al rato.-

- Te quiero, precioso.-

- Y yo a ti, adiós. No te olvides de comprar alguna crema para el dolor de tu espalda. -

-La comprare, si tú me haces el masaje.-

-Yo no p...-

No terminó de hablar, porque el rugido del motor se escuchó viendo así, partir a Jeon de ahí. Dejó salir un suspiro largo, y negando con la cabeza caminó hacia la clínica.

Ahora tendria que aguantar todo el día el sin fin de preguntas de Wendy y Nayeon.

365 Km For Your Love ᥫ᭡ KMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora