Icy diary - renga

Día uno

Llevaba ahí una hora, a su alrededor había un plato en donde antes hubo pizza, dos latas de refresco sabor manzana vacías y una botella de agua hasta la mitad. No sabía cómo iniciar, ¿tenía que poner querido diario? ¿qué se supone que escribiría después? Sólo había puesto la fecha y su mente quedó en blanco.

Sintió su celular vibrar en su bolsillo y ya estaba emocionado con solo sentirlo, la única persona que le hablaría a esas horas era Reki.

Reki
« ¡Mañana llevaré el almuerzo para los dos! »
« ¿Te sientes mejor? ⊂((・▽・))⊃ »

Sonrió, se había olvidado por unos momentos de su dilema existencial y que hasta no recordaba como se escribía con el lapicero. De repente un foco se encendió encima de él —no literalmente, eso era una locura— esa sensación de que el mundo se detenía, eso es lo que esas chicas habían leído.. ¿con eso debería empezar?

Langa
« Mejor, mi mamá compró pizza. »
« Si tú llevas el almuerzo yo las bebidas »

Envío los mensajes un poco apresurado pues al fin había tenido una idea para escribir y no quería distraerse —aunque bien, Reki sería la mejor distracción—. Puso el celular a un lado, tomó su pluma y por fin, después de sesenta y un minutos había comenzado a escribir algo.

[ . . . ]

Cuando estoy con Reki el mundo se detiene.
Él siempre es muy animado, me hace sentir como si estuviéramos en el espacio, el tiempo no existe, solo nosotros dos. Cada día me muestra algo nuevo, me enseña a divertirme nuevamente, lo hace con tanta alegría que me contagia, tiene ese talento de hacerme olvidar por unas horas las cosas que me afligen.

No me cuesta admitir que él es genial, no solo porque realmente es un skater que creo es increíble, sino que.. lo veo como si él fuera el sol, es una estrella grande y brillante.

Reki es mi mejor amigo, quiero estar a su lado para poder seguir divirtiéndonos juntos, porque verlo sonreír me hace querer sonreír aún más.

[. . . ]

Terminó de escribir algo cansado de su mano, su letra era un desastre y había una combinación de japonés e inglés, quizá porque se había dejado llevar. Cuando escribía sobre lo que sentía tenía una sensación similar a cuando patinaba, ¿eso era lo que habían dicho en la televisión sobre que ayudaba a despejar la mente? Era más útil de lo que imaginó.

Cerró la libreta y la dejó ahí.

Aún tenía muchas dudas, seguía llamando a Reki su mejor amigo, ¿eso se hace con las personas que te gustan? Claro que Reki era su mejor amigo, no quería dejar de llamarlo así. Quería investigar en google pero la vez que trató de consultar algo había quedado peor.

Cuando volvió a su casa después de despedirse de Reki, con la plática de aquellas chicas en su clase decidió buscar cómo saber si te gusta tu mejor amigo. Sin embargo todo iba dirigido para mujeres, lo que le hacía preguntarse, ¿era diferente para hombres?

Actualmente seguía siendo una de sus dudas, ¿a un chico podía gustarle otro chico? ¿Si a un chico le gustaba otro era diferente a lo que sentía una chica? Él no era una chica, para nada, y por alguna extraña razón sentía que no sería muy normal preguntar por eso. Su estómago volvió a gruñir y su cabeza empezó a doler, no estaba acostumbrado a pensar demasiado en las cosas.

Recordó que había estado hablando con el pelirrojo, tomó el teléfono para verificar si le había contestado.

Reki
« Oka! Nos vemos donde siempre »
« Té helado de limón, no lo olvides! (づ￣ ³￣)づ »

Se sintió satisfecho al leer ese mensaje, dejó nuevamente el celular en su escritorio y se dejó caer en la cama. Ya había pensando mucho sobre su enamoramiento, quería patinar y comer algo otra vez.