Recientemente Langa descubrió que tiene sentimientos por Reki, debido a que se le complica expresar sus emociones fuera del skate decide seguir el consejo que le dió un programa de televisión y escribir lo que siente en un diario personal.
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El de cabello largo no estaba muy familiarizado con lo que se podría llamar enamoramiento. Reki era, además de su primer mejor amigo, su primer amor.
No podía ser la mejor combinación del mundo pero tenía que tener algo de mala suerte si era tan bueno en casi todo lo que hacía.
Al terminar de escribir en su diario miró el buscador de la computadora por varios minutos, ya sabía que no podía buscar en google sobre enamorarse de su mejor amigo, había demasiado información confusa que le daba más dudas que respuestas.
Tenía que saber cómo buscar, pero era muy difícil para él. Suspiró, este era un tema serio, tenía que centrarse, por Reki.
Tecleó con paciencia « Soy hombre y creo que me gusta mi mejor amigo. » el soy hombre tuvo que agregarlo para ser específico con su caso. Al ver que el primer resultado se parecía a su pregunta hizo click.
« Estoy enamorado de mi mejor amigo y soy hombre. Creo que nuestra amistad es diferente hasta cierto punto, siempre estamos hablando por teléfono, casi todas las noches nos despedimos dándonos las buenas noches y si paso un día sin hablar con él me siento un poco deprimido. Siempre hacemos casi todo juntos, cuando estamos en clases, en el auto o en algún otro lugar no puedo evitar quedármele viendo. »
Sonrió, ¡eso era! eso le pasaba también, creía que era el único que lo sentía pero saber que a más personas les sucedían era realmente aliviador para su corazón. Siguió leyendo.
« ... él es lo primero en lo que pienso al despertar y lo último en que pienso al ir a dormir, cada vez que lo veo no puedo evitar sonreír y siento como si todo se pusiera mejor, y cada vez que me despido de él (aun que se que al otro día lo veré) siento una ligera tristeza y lo empiezo a extrañar de forma inmediata. »
Decidió hacer otra busca, al menos entendía más el tema del amor, ¿entonces eso no era normal entre amigos? ¿significaba que Reki sentía lo mismo? Se sonrojó con esa simple idea, sintiendo su pecho doler de una forma que no era mala, ¿eso siquiera era posible? Repentinamente empezó a darle calor.. ¡¿por qué empezaba a sentirse tan abochornado?!
Soltó un suspiro de agotamiento, todo era muy complicado. Mientras seguía buscando resultados una palabra le llamaba la atención ya que se repetía varias veces: homosexual. Esa fue su siguiente búsqueda. Lo primero que salió fue un diccionario, leyó cuidadosamente.. «Que siente atracción sexual por personas de su mismo sexo.»¿Gay? ¿Atracción sexual? ¿Él era gay?
Leyó dos artículos, aunque le era difícil mantener la concentración de igual manera sentía genuina curiosidad, ya no solo por querer entender sus sentimientos. Ahora recordaba haber visto ese tipo de representaciones en donde vivía, al menos en la televisión, aunque jamás prestó tanta atención.
Su concentración fue finalmente interrumpida por las vibraciones de su celular, lo asustó pero no tardó mucho en tomarlo para contestar.
Reki « Langaaaa \(>o<)ﾉ » « ¿Vamos por un helado? » « (｡•̀ᴗ-)✧ »
Su sonrisa se agrandó, todo lo que había investigado antes y sus dudas sobre su sexualidad desaparecieron de su cabeza. Empezó a vestirse con mucha prisa y tomó su patineta, no quería dejarlo esperar ni un minuto.
Langa « Sí, nos vemos en la tienda »
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Llegó en diez minutos y Reki ya estaba ahí, la tienda estaba cerca de su casa después de todo. Chocaron los cinco y los puños como era costumbre, incluso se podría decir que ese era su saludo.
—Oye Langa, ¿aún tienes esa revista de patinetas que te preste? —entraron a la tiendita yendo directamente al congelador que tenía los helados.
—¿Uh? Oh, sí.
—¿Me la devuelves? La necesito. Estoy pensando en una mejora asombrosa para una patineta, ¡será increíble! —miraba el refrigerador con indecisión pero sonriente y dando pequeños saltos por lo que acababa de contarle a su mejor amigo.
—¿En serio? Woah.. —él fue el primero en escoger, sacó un vote pequeño de helado de choco menta y una galleta de nieve sabor vainilla. Iba a agarrar otra cosa pero no tenía suficiente dinero en ese momento, eso lo notó Reki, quién sacó su billetera en una pose de héroe.
—Agarra lo que quieras, yo pago. —esto hizo que de los ojos de Langa salieran brillos de ilusión, haciendo sentir un campeón al pelirrojo.— pero tampoco agarres muchas cosas, recuerda que se derriten rápido.
Mencionó de inmediato pues el de tez pálida parecía que iba a asaltar ese congelador, le parecía divertido que estando tan delgado fuera tan glotón. Finalmente decidió solo tomar un heado de galleta.
Pagaron juntos y se sentaron a comer en la banqueta jugando al veo veo. No tenían mucho que hacer mientras comían helado y era un juego tan simple que les divertía.
—Muy bien.. veo veo.. —entrecerró los ojos buscando algún objetivo imprevisible para Langa mientras comía su helado. A lo lejos vió una flor roja y sonrió triunfante, eso era.— un objeto de color rojo.
¿Tu cabello? —dijo de inmediato pensando ilusamente que esa era la respuesta.
—¡Langa! —estalló a carcajadas dándole varias palmadas en la espalda a su contraparte. Para el de piel lechosa fue otro flechazo para su corazón, sus mejillas se ruborizaron por su acercamiento y su risa.
—No es eso, sigue buscando, es sencillo.
—Eso lo dices porque tú lo escogiste. —infló sus mejillas en un pequeño puchero, más no se rendiría.
Después de tres intentos más mencionando cosas como el extintor de la tienda, la tapa de su helado y nuevamente el cabello de Reki; se rindió.
—¡Jua! ¡Gané! —exclamó victorioso. Fue corriendo para arrancar la flor del arbusto cruzando la calle. Langa iba a quejarse hasta que tuvo al de tez bronceada demasiado cerca de él, ya debía acostumbrarse, era demasiado normal que su amigo fuera así de cercano con él pero aún lo dejaba indefenso.
—¿Ves? Es tan roja como mi cabello, estuviste cerca. —colocó la flor en el cabello del canadiense y volvió a sentarse a su lado para seguir con su helado. Dios, su corazón estaba por salirse de su pecho, podía jurarlo. Ese acercamiento no era solo de amigos, ¿verdad? era lo que estuvo investigando tanto.. quizá Reki le enviaba señales o sentía lo mismo que él. Sonrió, ya no se sentía tan confundido como antes ahora esa sensación en el pecho se había vuelto.. agradable.
