Día de accidentes

12.6K 2K 2.2K
                                    

El de cabello celeste ya estaba afuera de la institución, iba a dar un paso más pero se detuvo de golpe. No debió hacer eso, ese diario era importante y contenía información personal, era mejor guardarlo o asegurarse de tirarlo en un lugar que nadie viera, ¿no? Oh Dios, ¿por qué era tan descuidado? Había estado siendo demasiado cuidadoso todo este tiempo como para tirarlo como si nada.

Corrió de inmediato de regreso a la escuela, tenía que recuperarlo.

Subió todas las escaleras corriendo hasta llegar al pasillo en donde tiró el diario, tenía suerte de recordar que lo había tirado cerca de la sala de maestros.

Al acercarse a ese bote hizo cara de asco, odiaba el mal olor. Se tapó la nariz metiendo su mano con disgusto, su corazón empezó a latir muy rápido cuando vio que el diario no estaba ahí.

Oh no. Oh no. Oh no.Oh no.

¿Quién pudo haberlo tomado? Eso era malo, tenía la peor suerte del mundo. Se acomodó la mochila y sacó la mano de la basura, aún tapándose la nariz. Todos los pensamientos de los que se quería deshacer ahora los tenía alguien más, era terrible. No podía pedir ayuda, ¿cómo explicar la razón de la urgencia por recuperar ese diario? Lo único a su ventaja era que no venía su nombre, pero mencionaba demasiado el de Reki.

 No podía pedir ayuda, ¿cómo explicar la razón de la urgencia por recuperar ese diario? Lo único a su ventaja era que no venía su nombre, pero mencionaba demasiado el de Reki

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


El pelirrojo estaba en su habitación mirando la libreta en su cama mientras él estaba sentado en el suelo. No lo había abierto aún, estaba hecho un lío con sus pensamientos.

¿Tenía razones para haberlo guardado más que su egoísmo? Quería estar con Langa.. se preocupaba.. pero debía dejar de entrometerse en la vida de alguien que no necesitaba de él. Su hermana se asomó por la puerta con desinterés comiendo una dona casera hecha por su madre.

—Idiota.. ¿ahora que te pasa? —se sentó a su lado buscando que era lo que veía su hermano mayor. Miró confundida el cuaderno, ¿eso era todo?— ¿Te preocupas tanto por tarea? Siempre te ha ido bien sin mucho esfuerzo.

—¿Qué? No.. no es eso. —le dio un empujón sin fuerza, desviando su mirada del cuaderno, viendo ahora al suelo.— es solo cosas de.. ¿chicos?

—Oh claro ahora usarás esa excusa. Bien, pero deja de pensar tanto las cosas, últimamente estás muy perdido en tu mente. —fingió decirlo con desagrado pero se percibía preocupación en sus palabras. Se levantó, antes de salir le dejó la mitad de su dona para que comiera algo.

—Gracias.. —soltó un suspiro algo abatido, se levantó igual, tomando la libreta. Necesitaba un consejo.. se sentía raro cuando Joe llegó a su mente, ¿era prudente? Últimamente lo veía como una figura de confianza.
     —Mamá, saldré un rato, regresaré antes de cenar. —le avisó a su madre mientras se ponía los zapatos en la entrada. La fémina iba a decir algo pero el pelirrojo seguía en su mundo.

Entró al restaurante italiano encorvado abrazando la libreta, eran pasadas las seis de la tarde así que aún había personas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Entró al restaurante italiano encorvado abrazando la libreta, eran pasadas las seis de la tarde así que aún había personas. Se sentó en la barra, esperando poder ver al moreno. Puso sus brazos cruzados en la barra y recargó su frente en ellos.

Esperó por diez minutos hasta que escuchó y sintió como ponían un vaso frente de él. Al levantar la mirada podía ver qué el contenido era jugo de naranja y el que lo puso era Joe.

—Reki, ¿que te trae por aquí? Toma, la casa invita. —puso una rodaja de naranja en el borde y un popote, el pelirrojo seguía viéndose desanimado, supuso que Langa aún no hablaba con él.

—Gracias.. yo.. venía por un consejo..

—No me esperaba eso, muy bien, dime. —se sentó a su lado diciéndole a un camarero que se tomaría unos minutos de descanso.

—Langa.. tiró a la basura esto. —sacó el diario de su sudadera y lo puso frente a ambos.—No sé que es pero.. Langa se veía muy preocupado por él, una maestra se lo quitó y se veía muy mal, incluso se fue corriendo por él.

—¿Corriendo? Eso ya dice mucho. ¿Entonces no lo haz abierto?

—Claro que no, es privacidad de Langa. Solo me preocupa que haya tirado sin más algo tan importante para él.

—A quien me recuerda.

—¿Eh?

—Nada. Si lo tiró es porque ya no le interesa, así de simple. Solo ábrelo y ve que tiene, quizá son dibujos, tiene fotos, notas.. como un diario. —tomó la libreta y la abrió en una página al azar.— o quizá solo es un cuaderno de clase viejo que ya no usa.

"Reki me compró una hamburguesa."

—No, creo que si es un diario. —rió el moreno continuando con su lectura. El pelirrojo lo veía preocupado y a la vez con un poco de interés pues Joe no estaba leyendo en voz alta así que no sabía que leía.

—No creo que debamos leer el diario de alguien.

" Hoy Reki tenía el cabello más desordenado de lo usual, se ve lindo. "

Esto hizo que el mayor casi atragantarse, carajo eso no se lo había esperado para nada. Bueno, mentía, era muy obvio que Langa sentía más que amistad por Reki pero eran simples sospechas de su parte. ¿Sería bueno que el menor lo leyera? Langa también era especial para Reki pero no podía deducir de que forma, su radar gay le fallaba.

—Tienes razón, es mejor no leerlo. —lo cerró, eso preocupó más al de ojos ámbar, eso significaba que había algo importante ahí, lo que le daba aún más ansiedad. Se lo arrebató abriendo una página al azar también.

"Hice una promesa con Reki.. la forma en la que me sonrió.. no quiero decepcionarlo." sintió una presión en el pecho. Oh Langa..

Icy diary - rengaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora