1. ¡Sé agradecido!

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Hoseok sentía que toda aquella abstinencia era inhumana.

Claro, nunca creyó que el sexo era indispensable para tener paz o sensatez. Pero la verdad es que la falta de contacto físico de ese modo, fuera de las prácticas de Soccer, estaba comenzando a afectar su perspectiva.

Y más cuando se sentía de nuevo como el adolescente que se avergonzaba cuando en la televisión dos personas se besaban. Era un hombre graduado, con un trabajo que le ofrecía un sueldo estable y tenía su propio departamento, no estaba contento de sentirse como si apenas aprendía qué era masturbarse (¡Ni siquiera el "cómo"!).

Por eso no dijo No cuando unos compañeros lo invitaron a beber en un club al salir del trabajo. Era sábado por la noche, lo que significaba que la zona colorida en la noche estaría concurrida.

En el mejor de los casos podría tener a alguien en su departamento esa noche, y en el peor podría liarse en el baño. Según su experiencia, estaban aseados y seguía algo decente.

Se reunió con algunos amigos en la barra, pidiendo sin titubear un trago fuerte. Namjoon, quien ya estaba ahí cuando él llegó, no retuvo una risa cuando se echó el líquido hasta el fondo.

—Beber rápido no seduce a nadie.

—Mm. Puede inhibir un poco.

—Pero no te emociones demasiado.

Hoseok asintió resuelto. No esperaba beber demasiado, pues en cualquier caso estaría perdiendo más la oportunidad de eliminar ese deseo latente que se ceñía con más fuerza mientras miraba alrededor de aquel bar.

Bebió unos cuantos tragos antes de que alguien, un chico guapo y más bajo que él, con una amplia sonrisa, se sentara a su lado e iniciará una amena conversación con él. El tipo de conversación que mostraba un real interés, aunque uno que aún se sostenía ante la línea que no quería cruzar esa noche (porque ir una noche estaba bien, pero comenzar algo no estaba dentro de sus planes).

Y estaba emocionándose gradualmente, como quien roza la caja que almacena algo que desea, ¡antes de que una roca cayera y aplastará sus bien formadas y bonitas ilusiones!, proyectándose como una bonita castaña. La chica tierna vino y tomó el brazo del muchacho, diciendo algo en voz suave que hicieron que cientos de voces se accionaran en la cabeza de Hoseok:

¡Es su novia!! ¡Sal de ahí!", pero no era él quien debía de irse. El rostro el muchacho se tiñó de blanco y azul antes de llevarse a su novia al otro lado del salón. Hoseok quiso gritarle los intereses pérfidos que el chico sosteniendo su brazo tenía. Pero se la llevó lejos, muy rápido para su propio actuar, más rápido del que el desagrado llenaba su estómago.

Pero se fastidió aún más porque algunos de sus compañeros, espectadores de dicha escena, se burlaron desde sus asientos. Incluso Namjoon, con poco más de una hora, ya tenía un chico a su lado con quien charlaba.

Aunque Hoseok no estaba echándose para atrás sólo por un novio que tenía gustos diferentes a los que, aparentemente, su novia conocía.

En el pasado había tenido un par de novias, aunque relaciones de secundaria que ni siquiera valían la pena recordar. Tan tontos y desesperados por dejar de estar solos. Habían jugado, asumiendo una relación por un beneficio que querían: tener sexo; pero al final, no importa cuánto suceda, uno se aburre de tener sexo con la misma persona cuando no hay un real sentimiento afectivo hacia esta (un sentimiento no carnal, por supuesto).

Llámame [HopeV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora