Harry Potter y el precio de ser noble

Capítulo 07

Hermione Granger suspiró mientras miraba la comida en el plato frente a ella. No tenía apetito pero estaba tratando de comer de todos modos. Aunque en ese momento en particular ni siquiera tenía un utensilio en la mano y definitivamente no estaba pensando en la comida. Estaba pensando en su amigo Harry Potter.

"¿ Me pregunto si se acabó?" Pensó mientras sus ojos miraban involuntariamente en la dirección en la que sabía que estaba el ala médica. Estaba preocupada por su mejor amiga y por su amistad. Sentía que le había fallado a su amiga y en ese fracaso le había costado a Harry su futuro. Todo había comenzado cuatro días antes, cuando Fred y George aparecieron en la biblioteca para decirles a ella y a Ron que fueran a la oficina de la profesora McGonagall, donde les habían dicho que eran rehenes y los habían puesto en un sueño encantado.

" Debería haber vuelto" , se reprendió a sí misma, no por primera vez. " Debería haber dicho que no y regresar para ayudar a Harry. Tal vez podríamos haber encontrado algo o Dobby podría haberlo encontrado antes o ... algo, cualquier cosa que haya cambiado lo que sucedió debajo del lago."

Echó un vistazo a la mesa y vio a su otro amigo, Ron Weasley. No pareció molestarse en absoluto. " Pero él no lo sabe, ¿verdad?" Se recordó a sí misma. " ¿Cómo será cuando Harry esté unido? ¿Cómo se lo tomará Ron cuando se entere?" Ella resopló ante eso. Sabía que Ron estaría celoso. "¿ Dos hermosas chicas cuando Ron tuvo que conseguirle a Harry una cita para el Baile de Navidad? ", Hermione negó con la cabeza, sabiendo que probablemente terminaría interviniendo entre las dos de nuevo... a menos.

"¿ Pero incluso estarán aquí?" Ella se preguntó. " Los Delacour asisten a Beauxbatons, así que ¿Harry se mudará a Francia? ¿Es eso posible?" La posibilidad de que nunca volviera a ver a su mejor amiga hizo que un escalofrío recorriera su espalda. " Incluso si se queda, ¿puedo seguir siendo su amigo?" No quería interponerse entre Harry y sus compañeros, especialmente porque ... " No, no puedo pensar en eso, ¡no puede suceder!" Sacudió la cabeza para aclarar esos pensamientos. Hermione volvió a mirar a Ron que estaba charlando con Seamus Finnegan.

" ¿Qué hay de Ron?" Pensó Hermione. Comenzó a examinar a su segundo amigo; analizándolo como un problema de aritmancia. Hermione sabía que tenía varios defectos de carácter; uno de los más graves fueron sus celos. Siempre había estado celoso de Harry; de su fama y dinero y posiblemente incluso de su coraje. Incluso habían sido esos celos los que lo habían hecho reaccionar como lo hizo en esa clase de encantamientos de primer año que llevó a Hermione casi asesinada por el troll. Los celos siempre estaban ahí, hirviendo a fuego lento justo debajo de la superficie, listos para reaparecer cada vez que sucedía algo que lo desencadenaba, como el nombre de Harry que salió del Cáliz a principios de año. Cuando saliera a la luz, convertiría a su amiga pelirroja en alguien que debía ser despreciado.

" Si Harry se va, ¿sería yo la peor parte de esos celos?" Se preguntó Hermione. " ¿Dirigiría sus celos a mi inteligencia, a mis ambiciones? ¿Y si hiciera nuevos amigos, él también estaría celoso de ellos?" La respuesta fue obvia. " Sí, pero, de nuevo, ¿en qué se basaría nuestra amistad? Sin Harry, realmente no tenemos nada en común", recordó Hermione todas las veces que Ron había menospreciado las cosas que amaba como sus libros y su amor por aprender. Un patrón que había continuado incluso después de convertirse en su amiga. " No, sin Harry no podemos ser amigos. ¿Qué haríamos si lo fuéramos? No me importa el Quidditch, al menos no cuando Harry no está jugando. Yo no juego al ajedrez y él odia los libros,La última fue con una pequeña risa al recordar toda la Aventura de Martin Miggs, los cómics Mad Muggle que Ron tenía en su habitación.

" Harry," Hermione volvió a pensar en su amiga. Junto con esos pensamientos vino la punzada de su fracaso, y de nuevo miró hacia la enfermería. "¿ Cuándo lo sabré? ¿Se iría sin decir adiós?"