Los celos de Mike

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Trolli y Willy desayunaban muy cómodos en la cocina, hacía unos momentos que Mike.exe había salido furioso de esta y Mike acababa de despertar 

Buenos... ¿Eh? ¿Se puede saber qué hace el perro comiendo allá arriba?

-Buenos días Mike

¿Y que hace comiendo en uno de mis tazones? 

-Lo ha agarrado él solo, ¿Verdad que sí Willy?

El perrito hizo un sonido de aprobación sintiéndose orgulloso de su hazaña

Pero que dices, si no llega al armario

-Ahora sí, le he puesto una escalera y ahora puede llegar hasta el armario, abrirlo y agarrar lo que necesite 

No me lo puedo creer, cuando yo llegué a esta casa no me pusiste ninguna escalera

-Pues ahora puedes usarla para llegar al grifo y fregar algún plato que todo me toca limpiarlo a mí

Pues que te ayude el perro ya que es tan listo 

Mike salió de la cocina caminando con una sonrisa, sonrisa que se borro al salir de esta. Avanzó a su habitación cabizbajo y busco los juguetes que Trolli le había comprado 

Pero donde narices...

Luego de buscar bajo la cama gritó

¡Trolli! ¡¿Has visto mi caja amarilla?!

-¿Tu qué...? ¿Que tortilla?

Mike gruño de fastidio y volvió a gritar

Mi caja A-M-A-RI-LLA, la de las cosas para morder

-Ahhh esa... Se la dí a Willy

¡¿QUÉ?!

Salió corriendo de su habitación con un torbellino de sentimientos en su cabeza y encontró al cachorrito mordiendo sus juguetes

¡Oye tu! ¿Pero qué estás haciendo?

-Es un cachorro Mike, tiene que jugar

Pues déjale que juegue con tus cosas, ¿no te fastidia?... ¡Esto no es para perritos!

Le quito sus cosas a Willy y se fue dando un portazo en su habitación. Trolli negó con la cabeza y Willy se sentó junto a él. Por otra parte Mike.exe veía todo con un gesto de estar planeando algo

Por la tarde, Mike y Trolli planeaban ver algo de televisión pero al llegar Mike se encontró con que su sitió estaba ocupado por Willy 

¿Eh? Willy, ¡Baja de ahí! Que ese es mi sitio

El cachorro lo miro y luego volvió su vista al frente "diciendo" algo

Pues porque sí, porque es mío, como lo ha sido siempre

-Venga Mike, ponte en otro lado, ¿Qué más te da?

Mike accedió y se sentó al otro lado de Trolli, se froto contra su brazo levemente recibiendo caricias a cambio, pero estas no duraron mucho, en cambio Willy recibió las caricias que debían ser para él. 

Mike, molesto por este hecho intentó de nuevo llamar la atención de Trolli consiguiéndolo por unos segundos terminando en el mismo resultado de antes

Esto no quedará así

Al día siguiente fue sorpresa para Trolli y Mike encontrar a Willy en mu mal estado, llamaron a un veterinario y al revisar a Willy dio el siguiente diagnostico

Yo quiero dormir...  (Mikellino)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora