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ESPECIAL MOONBIN
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Infancia Moonbin:

Cuando Moonbin tenía 5 años, tuvo que vivir con su abuela que era una beta con mucha experiencia de alfas y omegas, una mujer ya de edad pero muy amable y cariñosa.

-Hijo, nosotros viajaremos al extranjero por lo que vivirás con tu abuelita ¿si amor? -dijo la madre de Moonbin.

-Ammm.. ¿Y no puedo ir con ustedes? -pregunto el niño

-No hijo, tú te quedaras y cuando tengas la edad suficiente vendrás con nosotros -explicó su padre.

-Ya nos tenemos que ir -dijo su madre mirandolo -madre, cuida de mi niño ¿si? -habló a la abuela despidiéndose.

-Claro hija, no te preocupes yo lo cuidare y cuídense ustedes también -pidió la abuela.

-¿mamá y papá volverán? -pregunto con inocencia el niño viendo a sus padres marcharse y recibiendo un asentamiento de la abuelita.

Moonbin no se quejaba de nada, su abuela era su segunda madre, siempre amorosa y cariñosa dándole el amor de madre que le faltaba.

La casa de la abuelita era pequeña pero acogedora con un gran jardín que variaba de muchos colores ya que a esta le encantaba cuidar de sus plantas y amaba que el niño la ayudará.

Pero su planta favorita siempre fue la vainilla porque le encantaba su escencia y lo ponía en cada postre que realizaba para el pequeño, tanto que ella el perfume que utilizaba tenía el aroma a vainilla y lo usaba durante todo el día.

Cuando era de noche aveces el niño lloraba por su madre pero su abuelita siempre estaba ahí abrazandolo hasta que se duerma ya que el aroma a vainilla siempre lo calmaba.

Moonbin era feliz ahí con el jardín, con los ricos postres que cocinaba su abuelita especialmente para él, todo era perfecto.

Pasaron los años, el niño era alguien educado y amable con todos ya tenía 11 años, se había presentado su lobo como un alfa muy autoritario pero solidario a la vez.

Moonbin no extrañaba a sus padres ya que siempre tenía a su lado a tan adorable viejesita. Ella le enseñaba todo sobre los alfa, beta y Omega.

-Binnie, un día encontrarás a esa persona que te ara sentir completo y por más que pasen los años nunca cambies, siempre recuerda que no debes dañar a los omegas, ellos son muy sensibles y cuando te unas a alguno brindale todo el amor y protección que necesite -aconsejó su abuela.

-Si abuelita, cuando tenga a mi Omega no dejaré que se vaya nunca de mi lado, siempre protegere a quien mi alfa y mi humano amén de verdad -respondió el pequeño haciendo que la linda abuelita le dedicara una sonrisa.

Los meses pasaban, la abuelita ya no estaba con tan buena salud, cada vez empeoraba más y más Moonbin no sabía que hacer ya que la abuelita no dejaba que la ayuden ella ya estaba consciente de que su fin se aproximaba y no tenía quejas sobre ello ya que había vivido una buena vida.

Lo único que lamentaba era tener que alejarse de aquel pequeño cachorro que crio con mucho cariño

Moonbin sabía que nunca más volvería a ver a su abuelita, por lo que pasó día y noche cuidandola respirando el dulce aroma a vainilla que la caracterizaba.

Una mañana la abuelita no despertó más solo se quedó dormida, lo que destrozó al pequeño.

Sus padres al enterarse de la muerte de la abuelita se sintieron tristes y fueron por Moonbin para llevárselo con ellos al extranjero y que comenzará una nueva vida pensaron que sería más fácil así, ya que era un alfa fuerte y podría soportar tal perdida.

El se había vuelto un poco frío por la repentina muerte del ser que lo crio, pero aún así estuvo un poco feliz por poder vivir con sus padres.

Vivir con sus padres los últimos 7 años no estuvo tan mal, ellos pasaban el mayor tiempo posible con él, pero este era casi escaso por el trabajo de estos, a Moonbin no le molestaba, sabía que ellos hacían su mejor esfuerzo.

Sus padres volverían a Seúl por unas semanas, él decidió acompañarlos pero nunca pensó que en ese tiempo lo comprometerían.

El lindo Omega con quien lo comprometieron le había pareció alguien lindo, el aroma a Rosas y Jazmín que era acogedor para él, así que no objeto a la decisión de sus padres.

Después de eso el volvió al extranjero pero con el paso de los años se volvió todo un casanova, jugando y divirtiéndose yendo de fiesta en fiesta.

Ya era hora de volver a Seúl y formalizar con su prometido, pero antes iban a vivir juntos para convivir mientras los arreglos de la boda se realizaban.

No estaba muy conforme con esto ya que no le gustaba estar en una relación por mucho tiempo.

Su vuelo ya habia llegado a su destino sabiendo que quien lo recogería sería Dong Woo, aquel lindo Omega a quien estaba curioso de volver a ver.

⭐⭐⭐

𝑳𝒂 𝒎𝒂𝒓𝒄𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒄𝒐𝒓𝒂𝒛ó𝒏 💜 (𝑩𝒊𝒏𝒘𝒐𝒐) 𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora