¿Quién a quién?

Dramione

- ¡Hermione! ¡deja de correr, maldita sea! -

La nieve que caía era leve, casi ni se podía ver. Pero la nevada del día anterior había sido demencial. El paisaje era totalmente blanco, no se veía absolutamente nada, ni un camino, los árboles eran todos iguales. Y ninguno de estos contratiempos importaban para la castaña que iba a paso decidido como si supiera exactamente a donde iba, aunque era imposible. Tenía frío y en serio quería volver a Hogwarts, pero no iba a darle el gusto a Draco, ya la tenía harta y lo que menos quería era hablar con él.

-Hermione- la jaló del brazo

- ¿Qué? - lo encaró

- ¿Cómo que qué? -le espetó- ¿qué pasa contigo? ¿por qué te enojas? -

Hermione se mordió la lengua para contener las lágrimas.

- ¿Qué soy para ti? – acabó la frase con voz quebradiza.

Draco se quedó paralizado un segundo antes de dar medio paso hacia atrás.

- ¿A qué te refieres exactamente? -

- ¡Contesta la pregunta! Nos hemos visto durante 5 meses y hasta el día de hoy no sé qué somos, juraría que me quieres cuando me besas, cuando me miras, cuando me tocas – Hermione trago en seco- pero luego escucho a varias en el baño diciendo que les coqueteas, que han pasado la noche contigo y ni siquiera puedo decirte algo o a ellas porque no somos nada-

-Las brujas de Hogwarts les encanta inventar rumores- cruzó los brazos mientras ponía los ojos en blanco.

-Pero ¿qué me asegura que no son ciertos? No somos pareja, no hay nada que nos asegure fidelidad reciproca -en este punto Hermione ya no pudo evitar que se le escapara una lagrima- nunca hablamos de eso, no sé si te importo, si solo soy un capricho o una más del montón-

-Desde que iniciamos con esto no he estado con nadie más-

¿Por qué tenía que ser tan orgulloso? Ella en serio lo quería, se lo demostraba cada que podía, se entregaba a él en cuerpo y alma, pero no le importaba, no le importaba todo lo que hacía ni siquiera para ponerle un título a su relación. Ella quería ser tomada en cuenta, quería que la reconociera como suya.

-Entonces no vas a responder la pregunta- afirmó- no solo es el aspecto de respetarnos, hubiera querido saber que somos para saber si – intento tragar pero la garganta en serio le dolía, ese nudo de agonía no lo podía pasar con simple saliva- si en serio te interesaba para algo más, que no eran solo besos, que no era solo... - su rostro se pintó de rojo- porque la tonta sangre sucia pensó que todo lo que habíamos pasado, la negación, el escondernos de todos, las peleas, no había sido por solo ¿diversión? ¿aburrimiento? ¿un pasatiempo? –

-Sabes que odio que te llames así-

Se quedaron callados por un tiempo, Hermione se sentía cansada, no sabía lo que él estaba pensado, ni ahora, ni nunca, y sus intentos para averiguarlo habían fracasado, así que decidió volver a correr de él, pero pronto sintió flotar sus pies del suelo.

-Bájame en este instante- ordenó

-Te dije que no corrieras- La sostenía de su cintura, ni siquiera podía verlo a la cara, pero empezó a patalear para que ambos cayeran, eso no provocó que él la soltara, incluso la sujeto aun más fuerte, y la sostuvo frente a su pecho.

-Quieres hablar de eso esta bien, pero lo harás sin verme a la cara, porque no te va a gustar y vas a llorar, no quiero verte llorar -Hermione solo resopló- cuando iniciamos lo que sea que fuera esto, quise salir con alguien más - la Gryffindor se quedó helada- lo intenté varias veces, no era tan difícil conseguir a alguien, aun tengo recuerdos de ellas a punto de besarlas en salones vacíos, pasillos desiertos, la sala común de Slytherin...

Hermione deseo con todas sus fuerzas jamás haber conocido a Draco, quería golpearlo, hechizarlo, escupirle, pero no tenía fuerzas ni para pestañar, su mirada solo era dirigida hacia un vacío donde lo imaginaba con alguien más que no fuera ella, si sus brazos no la estuvieran sosteniendo estaba segura que caería, Draco al sentirla tan inmóvil pensó que en cualquier momento escaparía, y eso es lo que menos quería, la abrazó hacía él con más fuerza.

-Bastaba con guiñarles un ojo para que me acompañaran y ya teniéndolas en frente las intentaba besar- las lágrimas empezaban a bañar los ojos de Hermione, lo supo al sentir como caían hacía sus manos, porque no emitía sonido alguno- pero nunca pude. El rey de las serpientes se hubiera reído en mi cara, se sentía como engañarte, y era algo ridículo porque como tú misma dijiste no éramos nada, y mientras más pasaba esto más intentaba tener algo más con otra chica, porque Salazar sabe lo que se nos avecinaba, no solo eso, sé que no soy lo que mereces qué ironía ¿no es cierto? El mayor narcisista sintiéndose insuficiente para alguien, pero es la verdad, cada que intentaba sabotear nuestro futuro, me sentía asqueado, no quería ni necesitaba nada que no fueras tú, no toleraba otro olor más que tuyo, me irritaba que me viera alguien además de ti, nada me podía interesar menos que otra sonrisa que no fuera la tuya, besar a alguien más que no fueras tú, era algo que simplemente mi ser no pudo hacer sin sentirse enfermo. Al aceptar que en serio te amaba -Hermione se tensó- y que no quería a nadie más, claro que quería decírtelo, pero tendríamos que formalizar, y lo que más deseo contigo es tener una relación, pero una buena relación, sin mentiras, y de solo pensar en contarte esto... -Draco soltó a Hermione- estoy consciente de que al contarte esto podría perderte, por eso lo pospuse lo más que pude ya que lo más probable es que no quisieras saber nada de mí, así que ahora sabiéndolo todo te doy la oportunidad de decidir-

Hermione se arrodillo frente a él, estando cara a cara de nuevo, tenía los ojos llorosos y un semblante serio, cambió cuando volvió a lagrimear, él sabía lo que significaba ¿en serio la había perdido? Pero pronto empezó a llorar más fuerte, sin embargo, algo cambió ¿eso era una sonrisa? Ni quiera pudo responder la pregunta antes de ser derribado, mientras era besado por la alegría en persona, sus labios eran tan cálidos a pesar de la temperatura, sentía su sonrisa contra su boca.

-Me amas- susurró entre besos, Draco rio.

- ¿Eso es un sí? - Hermione lo volvió a besar.