𝐓𝐇𝐄 𝐔𝐍𝐓𝐎𝐋𝐃 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘▬𝐒𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐚 𝐓𝐞𝐦𝐩𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚 [𝐏.𝐄]

017

-Digame majestad ¿le gusta estar en Castina?

-Si, este imperio es pacifico y veo que no hay problemas de leyes o financieros y que se cumple la ley en cualquiera. Eso me gusta. Un imperio justo.

-Gracias, mis padres, mi hermana y yo, tratamos de mantener la balanza justa en este imperio, y buscar a esos nobles que intentan pasarse de listos.

-Entiendo, tan joven y tener esas responsabilidades, serás un gran emperador.

-Gracias por sus palabras su majestad.

-Pero aun así, deberías descansar no te presiones demasiado.

-Si, entiendo. Gracias por su preocupación.

-Bien. Tu hermana la princesa athanasia.

-¿Sucede algo con athanasia?

-La invite para la fiesta de navidad, espero y no le molesté.

-Ah, no. Es la decisión de ella, pero si va a su imperio me gustaría pedirle que le cuide, por favor.

-Por supuesto. Ten la tranquilidad que cuidare muy bien de ella.

-Gracias.

Y durante un tiempo más, empezaron hablar sobré algunos acuerdos y sobre el imperio de la emperatriz navir. Hasta que llego harén avisando que aquélla habitación ya estaba lista y que athanasia junto algunos nobles los estaban esperando.

Ambos dieron las gracias y se dispusieron a ir a la habitación, al llegar los nobles y athanasia les saludaron, Ruvellis miró a su hermana para que diera inicio a esa reunión. obviamente algunos nobles les molesto eso, pero querían conservar sus lenguas. así que mejor callaron. Navir al igual que los demás nobles se encontraban complacidos por las palabras de Athanasia. Se escuchaba como una gran gobernante a pesar de su corta edad.

-Me parece bien.

Navir se encontraba satisfecha con el trató que se daría entre ambos imperios, aquel trató beneficiaba a ambos imperios. Athanasia miró de reojo a Ruvellis y el le sonrió. El duque de verita sonrió al ver las miradas satisfechas de los nobles, mientras que el duque de Rass quería reírse al ver las caras casi disimuladas de disgustos de otros nobles. El marques para monique, disimuladamente vigilaba al duque jenna. Tenia que estar al tanto de no solo de sus movimientos, si no también de sus rasgos faciales. Después de todo no cualquiera puede ocultar sus disgustos como el duque jenna. El era fácil de leer para athanasia, asi que ella le dio algunos consejos al marques monique, y vaya que le estaba dando buenos resultados.

Ahora el duque jenna era un libro abierto para su peor enemigo, el marques monique. Que esta vez alzaría su espada hacia el si se atrevía a tocar a su hija, esta vez tiene grandes aliados así que se le sería fácil matarle sin ser perjudicado.

Al terminar la reunión, todos salieron, a exposición de los tres grandes y los hijos de los gobernantes del imperio. Athanasia se despidió de navir que la esperaría en su habitación para charlar.

-¿Y? Esos nobles parecían que querían comerme viva.

-Hahahaha, sus caras eran tan graciosas.

-Duque, por favor. Comportese esta frente a sus altezas reales.

El patriarca del ducado Verita miraba de mala manera al Rass. Mas el solamente lo ignoro y siguió riendo. Athanasia y Ruvellis no les dio mucha importancia.

-Dime marques, el duque jenna estaba casi por matarme ¿No es cierto?

-Asi es, hay que mantenerle bien vigilado, no sabemos cuándo atacara.