𝐓𝐇𝐄 𝐔𝐍𝐓𝐎𝐋𝐃 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘▬𝐒𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐚 𝐓𝐞𝐦𝐩𝐨𝐫𝐚𝐝𝐚 [𝐏.𝐄]

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-Por favor, Atthy. Cuídate mucho.

-No te preocupes Ruve, que no estaré sola. Tia, carsien, Lucas y thanatos estarán conmigo en todo momento. Además. ¿Que puede hacerme a mi? Puedo defenderme muy bien.

-Lo se, pero eso no evita que no me preocupe por ti.

Si, ya era el momento de ir con la emperatriz Navir. Para pasar la navidad con ella. Aunque para eso faltaba mucho-poco- quería estar ahí para estar familiarizada. Era muy importante para ella ir a ese lugar, además de que, quería. Conocer al esposo de una gran mujer como la emperatriz Navir.

Todo estaba ya listo, solamente faltaba que Athanasia se subiera al barco para marchar, pero Ruve, estaba tan preocupado en dejarla irse. Era la primera vez que tenía una hermana, y sentía que si la dejaba irse algo malo pasaría. Athanasia sonrió al ver los ojos preocupados de su hermano. Así que dándole un abrazo dijo:

-Esta bien, en la noche mira tu espejo y di mi nombre y yo estaré ahí para ti en lo que necesites. ¿Confías en mí?

-...está bien. Confío en ti.

Sonriendo se dieron un último abrazo, para después separarse. Athanasia con ayuda de Lucas subió al barco, ya era hora de irse. Miró a Ruvellis una última vez. Y le sonrió por última vez.

«Obelia»

-Su majestad, debería descansar un poco.

Aconsejó Félix con tristeza, al ver la cara demacrada de su amigo. Había grandes bolsas negras debajo de sus ojos. Se veía más pálido y delgado. No solamente no podía dormir bien en las noches, si no que también no había podido comer algo sin que su estómago lo regresará, había llamado a doctor imperial, pero el no pudo encontrar la causa. Intentaron con los magos y estos tampoco encontraron la causa de sus malestares, solamente Claude sabía lo que pasará, pero el quería que alguien se lo confirmará. El emperador de Obelia se estaba debilitando poco a poco. Y eso era una mala señal. Ya que esos nobles codiciosos podían hacer sus movimientos en cualquier momento, es más tal vez ya lo están haciendo, pero no sé atrevían a revelarse ya que había una persona que no los dejarían bien parados.

Félix Robain.

El escolta y consejero, y mejor amigo de la infancia del emperador.

Ellos sabían que felix los hará trizas, apenas empiezen a mostrar sus verdaderas naturaleza. Félix se había estado al tanto de esos nobles sospechosos para el. No sé sorprendió cuando escucho aquellos rumores del que el emperador se estaba muriendo y que la princesa Jennette tendría que ser la futura gobernante del imperio.

Aunque eso sería casi imposible, para alguien que no es ni reconocida por su padre, la persona que estaría ha cargó sería el duque Alfirice.