Estar en una zona horaria distinta le hacía confundirse, esas horas de diferencia le daban vueltas en la cabeza e internamente solo quería dormir otro rato. Recién despertada, revisó la hora en su celular, viendo que pasaba de las 2 PM, saltó de la cama para arreglarse lo más rápido posible ¿Qué clase de impresión daría llegando dos horas tarde a un encuentro? Todo estaba listo cuando accidentalmente encendió una radio con un golpe, justo en el momento que daban la hora local.
Buongiorno Napoli, ecco il tuo presentatore, T.T. mattina, ci aspetta un bellissimo weekend, sono le sei e un quarto del mattino, per chi si è alzato presto iniziamo la giornata con una bella ma energica canzone, il Vento d'Oro
Aún con lo pésimo de su italiano, fue capaz de entender parte de lo que el presentador dijo, en el horario local eran exactamente las 6:15 de la mañana, nueve horas menos que en su horario normal. Aliviada a la vez que frustrada, hundió su cara en una almohada para ahogar un corto grito. Aunque en su horario normal ya pasaría del mediodía, su madre seguía dormida profundamente, probablemente por qué volvió al hotel a las 6am de su horario, sin duda un desastre temporal.
Pasadas un par de horas, madre e hija ya estaban levantadas y desayunando en el restaurante del hotel. La azabache pensó que era el momento indicado para comentarle a su madre sobre el encuentro que tenía al mediodía, pues seguía ligeramente somnolienta y las posibilidades de que accediera eran mayores. No obstante, la mayor se sorprendió al recibir tal solicitud por parte de su hija, quien nunca fue una persona muy social pese su carácter amable. Dudó varios minutos y al terminar su comida dió su veredicto.
— Es bueno ver que te estás relacionado con otros, es repentino pero ahora que lo pienso ya eres mayor de edad y puedes actuar por ti misma. Si quieres ir, ve, no te detendré, solo ten mucho cuidado. —volteó a ambos lados antes de bajar la voz, asegurándose que solo su hija la escuchase.— Dicen que la mafia de aquí es muy peligrosa, supuestamente tienen un líder bastante joven, debe ser alguien de temer.
— Puedo protegerme, los cursos de karate no serán en vano. —bromeó para calmar la inquietud de la contraria, además, estaba segura al ir con una experta en artes marciales.
Pocos minutos antes de la hora establecida, la azabache ya estaba buscando el local donde se encontraría con la autoproclamada campeona y su joven tatarabuelo. Cynthia había escrito la dirección por lo que solo debía buscarla en un mapa. El restaurante resultó estar cerca de su hotel por lo que pudo llegar caminando. Antes de entrar, un hombre la detuvo en la entrada, presumiblemente un guardia o algo similar, diciendo que necesitaba reservación para entrar.
— Viene con tu jefe, cabeza de ladrillo. —la voz de la rubia hizo que el guardia diera acceso a Joy, quien fue guiada por su amiga Zeppeli hasta una mesa vacía, parecía que con quien habían acordado verse tuvo algún retraso.
Mientras esperaban, la contraria no tardó en tratar de entablar conversación, quería conocer mejor a la Joestar con quien trabajaría, sabía todo de ella desde un punto de vista general pero en el ámbito personal su conocimiento era casi nulo. Mientras le preguntaba distintas cosas prestó especial atención a su lenguaje corporal y las expresiones que realizaba, así como la vestimenta que llevaba puesta y como se había arreglado, determinaba su forma de ser solo con una mirada; A su parecer, ella era lo que algunos llamarían un "bollo de canela" demasiado blanda y amable, pero toda moneda tiene dos caras, si la situación lo requería era totalmente capaz de dejar de lado su personalidad gentil y volverse una máquina sin emociones.
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JoJo's Bizarre Adventure: Distorted Lie [Jojo's OC]
FanfictionEl linaje Joestar no solo está lleno de tragedias generación tras generación, también trae consigo historias tan extravagantes que se vuelven dignas de contar en voz alta. Más de un Joestar se vio envuelto en una lucha contra una amenaza global, sin...